24.

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Corrí hacia Kisaki con enojo, lo tumbe al piso de golpe, cayendo yo encima de él mientras el arma que cargaba en su mano cayó a metros de nosotros, ahora eso no sería un peligro. Lo tomé del cuello de su uniforme y empecé a golpearlo sin parar, descargando toda la ira que traía encima y la tristeza que me consumía, pero por la ceguedad no me detendría, quería venganza, quería que él sintiera el mismo dolor que Emma sintió cuando la mató. El solo imaginar cómo Manjiro había sufrido en todas estas horas y el que Emma fuera golpeada por este idiota me ponía mal, pero solo exploté en irá, ahora sería él el que moriría porque yo no lo dejaría vivo después de lo que hizo.



- ¡Te mataré idiota! Lamentaras haber nacido y matado a mi hermana porque esto no te lo perdonaré - sonreí y volví a darle otro golpe en su rostro.





Sus lentes los había quebrado, mis nudillos dolían y sangre de Kisaki estaba en ellos, tanto como me salpicaba en el rostro, el idiota ya estaba quedando inconsciente, no se movía y una parte de mi estaba feliz por ello, por acabar con el hombre que mató a Emma.



Iba a darle otro golpe, pero mi brazo fue detenido por una mano con tatuajes, ya deducía de quién se trataba, bufé ante ello y me solté de golpe de su agarre, pero este agarro mi pelo y jaló hacia atrás haciéndome caer de espaldas.



- No te dejaré darle otro golpe, loca, acabaré primero contigo antes que eso pasa perra - amenazó Hanma haciéndome reír con su comentario, en eso sentí un puño en mi rostro y cuando lo alejó de mi escupí sangre - eres débil, ______, tal y como lo imaginaba - se burló de mí.





Amplíe una sonrisa y reí fuerte haciendo que me mirara con una mueca de confusión.




- ¡Ja!... Que ironía... El Dios de la muerte se volvió débil ante el payaso, solo mírate, eres patético Shuji - volví a reír.





El ver su rostro desfigurarse y una vena resaltar su frente me puso en alerta, apretó mi cuello asfixiando me un poco, pensé que volvería a golpearme, pero antes que sucediera apareció mi salvador, Draken.



Me quité a Hanma de encima dándole una patada en su nuca cayendo a mi lado algo adolorido, Draken me extendió su mano para levantarme y cuando estuve de pie le dí una patada en el rostro a Hanma haciendo sangrar.



Rodé los ojos y sacudí mi mano, tenía la sangre del idiota en mi cara, que asco.




- Hubieras quitado a Hanma de mi camino, Ken... Yo pude haber matado a Kisaki, si no fuera por ese tonto - dije sin mirar a Draken, él tenía su vista en mí, lo sabía, pero solo ignore.





- No podía permitir que hicieras un asesinato, Emma no lo permitiría, ______, perdón por el golpe de ese idiota ¿No te duele la nariz? - preguntó, negué.




Claro que dolía, sangraba mucho por su golpe, ¡Agh! Se sintió horrible.




- Gracias... Supongo - sonreí de lado y miré a mi alrededor, Mikey y Izana peleaban cuerpo a cuerpo, los dos estaban heridos en el rostro, pero Izana sangraba y mucho. Me preocupaba - ¿Desde hace cuánto pelean? - pregunté.




- No mucho, pero me preocupa el arma en el piso, Izana no dudará en atacar a Mikey, se ve furioso - comentó y yo asentí dándole la razón.



Y era cierto... Izana parecía explotar en cualquier momento y si no tomaba ese arma rápidamente alguien terminaría herido de alguna forma u otra, Kisaki ya no era el problema, ahora lo era mi propio hermano.




No quería que él saliera lastimado.





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Gracias por leer hasta acá, nos vemos en el próximo capítulo
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~Smailer-Shimura






MI LINDA AKANEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora