No pude dormir en toda la noche, las pesadillas se hacían presentes con el pasar de los minutos y lo odiaba, me sentía tan sola y dolida, ya no sabía que hacer con mi vida, todo lo que una vez amé se había esfumado por completo, mis hermanos, ya no tenía a nadie.
Primero fué Shinichiro, él siempre me apoyaba, después Emma y de último Izana ¿Por qué siempre me quitan lo que más amo?
Simplemente no podía terminar mal, mi vida se había vuelto más detestable, ahora quedaría sola.
- Mi vida no puede cambiar para mejor - murmuré mientras cerraba mis ojos, pero en ese preciso momento golpearon la puerta y seguido de esto fue abierta por Takemichi, quien me sonrió de medio lado y se adentro como si nada, lo malo es que venía acompañado por la persona que menos deseaba ver.
Ese era Kokonoi, después de la pelea de Yokohama y lo que había dicho, me sorprendió, pero mas que sorpresa fue miedo, miedo por lo que me podrías suceder a mí. Él se había vuelto completamente loco.
Trague saliva y desvíe la mirada hacia el piso, debía tener el valor para romper cualquier lazo con él, así yo tampoco tendría problemas, es lo que menos quiero ahora.
- ________, buenos días, lamento molestarte, pero de camino me encontré con Koko y quiso venir a verte, de hecho, cuando estabas inconsciente el venía cada día, es un buen amigo - si, claro.
- Está bien, déjanos solos, tengo que terminar algunos asuntos con Hajime - murmuré.
Takemichi asintió y salió de la habitación, quedando yo junto a Kokonoi.
- Ya te has mejorado, me alegro, espero que pronto puedas salir, extrañaba escucharte hablar y conversar contigo, espero que podamos seguir así.
Maldito, claro que así no será, desde ahora en adelante no nos volveremos a ver.
- Sueñas mucho Kokonoi, solo te digo que ya no quiero tener ningún lazo contigo, ni menos tenerte cerca, eres un idiota y no creas que no me dí cuenta sobre tus pensamientos, no creas que me vas a tener, yo no soy como Akane, ni soy ella si es lo que piensas. Ahora solo te digo que te quiero lejos de mi vida, ya tengo suficiente - lo miré con enojo.
Él me miró con una sonrisa burlona y solo negó, se acercó lentamente a mí, tomándome bruscamente del mentón y me forzó a verlo, quería quitar su mano de mi cara, pero me fue imposible.
- Veo que sabes mucho, la verdad no te voy a mentir _______, y a toda costa que si te alejas, siempre te vigilara, no te preocupes por eso - amenazó alejándose de mí.
Desvíe la mirada al piso y apreté los dientes, tenía miedo, con solo escuchar aquellas palabras me dió un escalofrío, era igual que aquel día, tan temerosa me había dejado y lo odiaba.
Escuché la puerta ser cerrada con rudeza, él se había ido, suspiré con pesadez y me tiré en la cama mirando hacia el techo, me quedé por unos cortos segundos así, hasta que la puerta se volvió abrir, con ello, entro Takemichi, cerró lentamente la puerta se acercó a mí y tomó asiento a mi lado, él quería hablar, pero yo lo hice primero.
- Si ese loco regresa, diles que no lo dejen pasar, ese idiota está mal - bufé.
- De hecho quería decirte algo, nada más, además que ya no tienes que verlo, hoy mismo sales del hospital - me sonrió.
- Por fin, odio el olor a medicamentos que hay en este lugar, rogaba porque me sacarán de aquí, y así fué - suspiré - y bueno... ¿Qué querías decirme?
- Esto... Voy a regresar al futuro - soltó - Kisaki está muerto, eso dice que ya algo va a cambiar, creo que es mejor que me vaya y por eso no quería irme sin despedirme.
- Wow, al final tuvo su merecido ese idiota, hubiera deseado hacerlo yo misma, pero bueno, no importa. Al final, yo también quiero decirte algo... Quiero pasarme por muerta, así también el futuro puede variar, y mejorar, eso sería bueno.
- Si es tu decisión te apoyaré - sonrió.
Está sería la mejor idea para alejar a Kokonoi de mí, él está demente y si se entera que estoy muerta todo puede cambiar.
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Gracias por leer hasta acá, nos vemos en el próximo capítulo
___________________________________~Smailer-Shimura
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MI LINDA AKANE
Fanfiction━━ La ceguedad por el amor de una chica la cual nunca te quiso fue un golpe duro, pero más el día que la perdió, sin embargo, la vida da muchas vueltas podrías conseguir otro amor, pero las heridas del pasado quedan incrustadas en la mente.