MI LINDA AKANE

13.

La última vez que vimos a nuestra madre llevaba una maleta consigo y los labios pintados de un rojo intenso, tal vez parecía una buena acción para los ojos de Emma, pero Karen lo que hizo fue deshacerse de nosotros porque era una perra a la cual le importaba más ir de hombre en hombre que cuidar a su propia hija, yo no era importante para ella por razones obvias, pero lo que siempre hice fue hacer que Emma abriera los ojos y se diera cuenta de la clase de persona que era su madre y lo que hizo solo para complacerse con dinero, yo sabía las cosas tan humillantes quie hizo y el como abandonó a Izana en un orfanato donde no pudo hacer lo mismo conmigo por lastima, a mi sí me llevó junto a Emma a la residencia Sano, conocí a los que eran mis hermanastros y eran personas increíbles, Shinichiro fue mi inspiración para ser pandillera, entrené duro para ser aceptada y no humillada por se chica, siempre quise ser adorada, pero no me gustaba la idea de tener la gloria eterna, mi sueño siempre fue ser policía y sabía que si me lo proponía y dejaba todo eso que me perturbaba lo lograría en un corto periodo.

Los sueños eran grandes, pero al no sentir motivación se desvanecen rápidamente llevándoselos el viento.

Compartí mucho momentos con Emma, Mikey y Shinichiro gracias al estar con ellos me sentía segura, pero no me olvidaba de que en algún lugar se encontraría mi hermano y que vendría por mi tarde o temprano, él lo había prometido y sé que cumpliría su palabra.

Pero no imaginaba de fuera de esta manera.

— Pensé que nuestro reencuentro sería especial, pero estoy decepcionada de ello — reí con ironía — ¿No te parece chistoso, Izana?

— Tal vez, pero no es nada importante la verdad ¿Qué te parece mi pandilla? Es genial ¿No? he pasado años en esto y le alegra ser alguien ahora, soy feliz en el mundo de las pandillas ¿Tú no? _______

— Fuera feliz si nunca me hubieras decepcionado, esperé por tí tanto tiempo ¡Lloré por sentirme insuficiente y mira con la mierda que me sales! Todo esto porque estamos iguales, los dos somos personas rotas de pies a cabeza, queremos ser suficientes para los demás, necesitamos amor, pero has tomado el rumbo equivocado y si piensas que te seguiré como un perro y me volveré tu sombra, te equivocaste — me levanté del sillón en el que me encontraba dispuesta a salir del departamento de Izana y el cual me había traído aquí, pero no tenía nada que hacer aquí.

— Si es por Manjiro lo harías ¿No? — lo escuché reír — todo lo que lo rodea es gloria, hasta me ha robado a mi hermana, eso sí que es triste, me siento un reemplazo — eres tan mala hermana, ______, una traidora.

— Sigue con tus mierdas, ya estoy harta — bufé — ¡Kisaki no te ocultes que ya sé que estás escondido! Pero te aseguro algo, conmigo no funcionará lo que le haces a Izana — miré por el pasillo —... Hermano, recuerda que no eres un reemplazo, tú me reemplazaste a mi por tu pandilla, no me buscaste solo por ellos... Ahora no arruines mi poca felicidad.

Terminé de decir y salí sin más del departamento, debía de regresar y ver cómo están los demas porque de algo estaba segura era la razón de que habían sido atacados mientras yo era traída hacia acá por los de Yokohama Tenjiku.

Esperaba que todos se encontrarán bien porque estos tipos eran fuertes, sabía que mis grandes amigos estaban dentro de esta y si querían guerra con Touman peleariamos y no serían nada cuidadosos, eran famosos por sus llaves rompe huesos y no quiero ser parte de una.

Me encontré con los chicos en el camino y esos iban para el santuario Musashi, había una reunión y por lo visto se trataba de este asunto tan revoltoso de la pelea más grande de la historia de las pandillas, Izana quería venganza y algo me decía que esa pelea iría a más de golpes. No me gusta la idea que usaran armas para ello, alguien iba a terminar herido y del único que no confío es Kisaki.

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Gracias por leer hasta acá, nos vemos en el próximo capítulo
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~Smailer-Shimura