18.

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Había tomado la iniciativa de ir a darle una visita a Kazutora a la correccional, tal vez era mala idea, pero era mi amigo, no podía consumirme en odio y rencor hacía el por cosas del pasado, que aunque duelan al ser recordadas no podía odiarlo a él, no podía dejarlo que sufriera solo en ese lugar, Draken me había comentado que él había cambiado y por eso quería darle una oportunidad, un perdón y una nueva relación.




Me adentré hasta la sala de visitas de ese horrando lugar y esperé a que trajeran a Kazutora para poder charlar.


No podía mentir al decir que no me sentía nerviosa porque si lo estaba, reencontrarse con una persona después de algunos meses y que en estos la habías odiado no era fácil, el pasado no es fácil de olvidar, pero debíamos de hacerlo si necesitamos seguir adelante con nuestras vidas.




La puerta fue abierta, de ahí entró un oficial dándole entrada a Kazutora, quien se veía algo decaído, pero al verme sus ojos se abrieron como platos y sus pupilas se dilataron, algo raro.



El oficial nos dejó solos para tener privacidad, ninguno decía nada, pero era evidente que Kazutora se sentía nervioso y a mí era a la que le tocaba romper el hielo.




- ¿Cómo te encontras, tigrecito? - pregunté embozando una sonrisa, él me miró y desvió la mirada rápidamente al suelo - ha pasado un largo tiempo desde lo sucedido, quise darte otra oportunidad, todos merecen una al final de todo ¿No?





- No quiero molestarte _____, tú debes de odiarme por lo que hice, soy lo peor, no merezco tu perdón, si tus visitas - me miró con lágrimas en sus ojos - debiste dejarme pudrirme aquí, deséame lo peor por matar a Shinichiro y causar la muerte de Baji. Yo no quería, pero fue impulso, no sé como, y lamento lo que causé... Yo lo siento... Lo siento tanto.





- Dejemos el pasado atrás, Kazutora, si dolieron las muertes de ambos, pero sé que no permitirían que muriera odiando a mi amigo, Baji hizo esto para que tú no te sintieras culpable... Lo de Shinichiro... Fue un accidente, no te sientas culpable, no dejes que esos pensamientos te consuman, no lo hagas por favor.





- Tu perdón hace que me sienta vivo... Te amo tanto, ______, gracias por todo.





- No agradezfas, Kazutora... Ten en cuenta que esperaré por ti afuera, porque para eso están los amigos ¿No? Te apoyaré en todo, te visitaré mientras pueda... Sobrevive, Kazutora.




Sonreí y me levanté de la silla, él asintió y fue llevado nuevamente a su celda.




Yo suspiré y dejé caer mi cabeza hacia atrás.




Ya había terminado mi visita, ahora tocaba ir a visitar a Shinichiro, mañana era el aniversario de los Black Dragons y no podía dejar pasar esto así que quería adelantar mi visita.



Tenía tanto por contarle a Shin, sé que estaría decepcionado, pero feliz de mí, he dado lo mejor para sentirme tranquila, para no atacar a los demás, para no explotar y herir, por hacer lo posible para ver a Mikey feliz, porque era lo único que faltaba en su vida.



Un poco de felicidad.


Me dirigí al cementerio a paso lento, no me sentía apresurada por llegar porque sabía que seguramente varios irían a visitarlo, pero en el lugar solo se encontraba Mikey de rodillas frente a la lápida y parecía rezar.




Me acerque a él, pero sus palabras me hicieron detenerme de golpe.





- Vete... No regreses, _______, lo único que haces es arruinar mi felicidad, la de todos - dirigió su mirada hacia mí, sus cejas estaban fruncidas, estaba enojado conmigo.




- ¿Hice algo malo? - pregunté preocupada, me acerque a él para tratar de abrsxarlo, pero me dió un fuerte manotazo haciéndome retroceder.





- No quiero que arruines mi familia, _____, todos están así por tu culpa, los perdí por ti y tus berrinches, no puedo estar feliz al tenerte a mi lado, solo desaparece.




- Dime que he hecho y puedo tratar de hablar, no entiendo a qué te refieres, me estás tratando mal y yo sigo sin entender, pero tus palabras me están hiriendo... Por favor detente - dije al borde del llanto - no sé que hice mal, pero dímelo por favor, no quiero que me odies hermanito.





- Yo no soy tu hermano... Nunca lo fuí, mi única hermana fue y siempre será Emma Sano, solo ella.







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Gracias por leer hasta acá, nos vemos en el próximo capítulo
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~Smailer-Shimura

MI LINDA AKANEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora