MI LINDA AKANE

26.

- ¡IZANA!...

El lugar había quedado en silencio, lo único que se escuchaba era a la morena llorar por si hermano, mientras que Kakucho miraba el cuerpo sin vida del moreno en un gran charco de sangre con los ojos cerrados.

Mikey miraba la escena con seriedad, pero por dentro se sentía dolido, una parte de él se apagaba poco a poco y con dolor apartó su mirada hacia Kisaki, quien estaba impactado por la acción de Izana, jamás imaginó que él preferiría salvar a su ciervo, que su propia vida, ahora se enfrentaba a la mirada llena de furia de Mikey, quien lentamente se acercaba a él, nada terminaría bien ahora.

- Serás tú el siguiente, Kisaki, rogaras no haber matado a Emma...

______ no soltaba el cuerpo de Izana, Draken trataba de soltarlo, pero ella no quería, el solo pensar en separarse por unos segundos de él su vida acababa, pero a la fuerza la sacaron de aquel lugar después de escuchar las sirenas de policía, ______ necesitaba un doctor y mientras esta lloraba en el hombro de Draken, Mikey se aseguró de terminar con la vida de Kisaki, aunque no le enorgullecía de nada, una parte de su ser se sentía satisfecha por aquella acción haciendo imposible su arrepentimiento.

***

[POV'S _____]

Desperté de golpe, había tenido una horrible pesadilla, se había sentido tan realista que hasta había llorado por ello, Izana había muerto en mis brazos mientras yo tenía una herida en mi pierna y Emma también había muerto ese mismo día, todo por culpa de Kisaki.

Fue tan horrible que me sentí mal por un momento, suspiré para calmarme un poco y quité la cobija demos piernas, quería salir de este lugar, no entendía el porque estaba en un hospital, no tenía ni idea de nada, me sentía incómoda aquí, quería regresar a casa de una vez por todas, pero se me hizo imposible levantarme por un horrible dolor en mi pierna, alcé un poco mi bata y ahí estaba un vendaje con un poco de sangre manchada.

Pequeños flash backs aparecieron en mi mente, todo de aquella horrible pesadilla, que ahora entendía que no fue así, no fue una simple pesadilla, la vida de mi hermano fue arrebatada, al igual que la de Emma, me sentía terrible.

Las lágrimas aparecieron en mis ojos, no quería llorar, pero mi pecho se contrajo y fue imposible parar, el solo cerrar los ojos miraba sangre en mis manos, era su sangre la que me manchada, Izana había muerto en mis brazos, yo lo había visto todo y simplemente no pude interponerme para salvarlo.

Me volví a recostar en la camilla tapando todo mi cuerpo con la fina manta blanca, dandole la espalda a todo lo que había a mi alrededor, sollozando ahí mismo, tratando de detenerme, pero no podía, me sentía débil.

- ¿Por qué no lo salvé? ¿Por qué le dispararon a él? Ya no tengo ninguna razón para vivir, ya no tengo a mi hermano conmigo... Incluso no me molestaría con él por herirme - reí dolida - hubiéramos sido felices ambos... Pero no será así de ahora en adelante.

El sonido de la puerta me hizo girarme, de ahí aparecieron Chifuyu y Takemichi, quienes traían consigo unas bolsas, mientras me sonreían, traté de hacer lo mismo, pero solo salió una patética mueca a cambio, esto es horrible.

- Buenos días _______... ¿Cómo te encuentras? - preguntó Takemichi con una sonrisa nerviosa rascando su cabeza y desviando la mirada.

- Uh, Bien... Desde luego - dije con ironía mirando a Takemichi, quien ahora se veía apenado - ¿Qué hacen aquí? No sé debieron molestar en venir a visitarme después de lo sucedido... Odio ser la lastima de los demás - bufé.

- No lo hacemos por lastima, solo queremos pasar tiempo contigo, no queremos verte mal... Dónde está la chica dulce que siempre sonrie... Tú eres más que esto _______ no te deprimas porfavor, me sentiría mal por ello - volvió a hablar Takemichi con una sonrisa sincera.

Suspiré y me recosté boca arriba, mirando el techo blanco de este lugar, era horrible por cierto.

- Bueno... Estoy horrible, mis hermanos están muertos, no sé cuando llevo en este lugar y ya no sé como sentirme, no tengo razón para vivir ahora, estoy pesima - bufé cansada.

- Nos tienes a nosotros _______ - habló Chifuyu acercándose a mí - aunque ya no estén siempre te cuidarán y eso siempre será lo que importe.

- Pero ese será el maldito problema ¡Ya no están conmigo! - lo miré mal - quiero estar sola... Por favor váyanse - comenté.

- Pero...

- ¡LARGO! - grité con rabia y ellos asintieron rápidamente saliendo de la habitación apresurados.

Apenas salieron tomé el vaso de vidrio y lo tire hacia la puerta, ahogué un grito en la almohada y después empecé a actuar con paranoia, pero necesitaba deshagarme, al menos no mataría a nadie en el intento.

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Gracias por leer hasta acá, nos vemos en el próximo capítulo
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~Smailer-Shimura