MI LINDA AKANE

12.

[POV'S KOKONOI]

No quería hacerle esto, sabía el daño que había causado en ella, que fue algo cobarde y cruel, pero era por su bien, era lo único que quería, pero si seguíamos juntos terminaría muerta y no sabía si creer en aquella palabras porque era imposible que su propio hermano la matara, pero era lo único que podía hacer para desviar miradas de nosotros.

- ¿Ella era la chica? - preguntó Leah, era mi amiga y a la cual había acudido para esto.

- Si, gracias por ayudarme, la verdad tampoco quisiera meterte en problemas, pero entre más despistemos las cosas todo estará bien con ______ - respondí mientras seguía mirando en la dirección que se había ido _______ - espero que esté bien aunque esté mintiendo ahora mismo - reí.

- Todo saldrá bien, no te preocupes, pero de algo estoy segura, es que ese Kisaki algo quiere con ella, es él el que está en todo esto, Izana por nada del mundo mataría a su hermana, él es un peligro, Hajime.

- Lo sé, pero no sé que hacer, voy a darle tiempo y en ese transcurso averiguaré un poco con Seishu sobre Kisaki - respondí - creo que es hora de que me vaya, gracias por todo - me despedí.

Espero que puedas perdonarme _______.

***

[POV'S T/N]

Regresé a casa y lo primero que hice fue correr a mi habitación y encerrarme en ella, me hundí en mi propio llanto mientras tiraba todo a mi alrededor y maldecia a Koko en todo lo que podía y mi voz daba, mi garganta empezaba a doler y mis manos sangraban de tanto golpear la pared por enojo y impulso, no era desapercibida para que Emma llegara y viera mis manos, la había preocupado.

¿Y cómo no? Regresé rápido y loo primero que hice fue tirar y golpear todo lo que me rodeaba para quitarme el dolor de encima y desahogarme, aunque fuera difícil porque no podía controlarme, ahora eran mis manos las que sufrían y aunque me hacía la fuerte, era eso lo que dolía más que todo lo que había pasado en esta mañana, mis manos sangraban por los nudillos, estos estaban desgarrados y mis dedos estaban de igual manera, muy golpeados, me ardían al sentir el aire soplar por la habitación. Necesitaba curarme esto rápido.

- ¡Por Dios! ______ ¿Qué te ha sucedido? - Emma se adentró a mi habitación y miró todo lo que estaba tirado y de última dirigiese a mi y tomar mis manos.

Gruñí al sentir agarrarlas algo fuerte, me dolían mucho y su agarre me bastó para chillar de dolor.

- ~Duele mucho, Emma, sé que fui una tonta, pero necesito lavarlas y vendarlas antes que se infeccionen - dije y ella asintió.

Salimos de la habitación y nos dirigimos al baño donde enjuague mis manos y cuando ya no tenía nada de sangre Emma las secó con cuidado y después me hizo sentarme encima del retrete mientras me colocaba crema en los nudillos y vendaba la herida, todo esto lo hizo en silencio, pero por su expresión me decí que al terminar me preguntaría por lo sucedido y de esto no me libraba.

¡Bingo! Así fue.

- ¿Qué ha sucedido para querer autolesionarte? - me miró preocupada, sus ojos estaban aguados, quería llorar y por mi culpa.

Sabía que no le gustaba que lo hiciera, desde la última vez fue una promesa que le hice porque casi me quito la vida y la dejaba sola.

Bajé la cabeza y mordí mi labio inferior mientras pensaba en como hablar sin querer llorar al recordar aquellas horribles imágenes de Kokonoi y la hermosa chica que lo acompañaba.

- Fue Kokonoi... Estaba con alguien más y no sé como sentirme, estoy pesima, me siento horrible ¿Sabés por qué? ¡Él me reemplazó! Esa mierda dolió porque no fue sincero y si lo hubiera sido tal vez no estaría así. Odio confía en las personas Emma, todos son unos traidores.

Bufé y desvíe la mirada hacia la puerta, ahora se encontraba Mikey dentro ¡Qué emoción!

- Ese idiota, sabía que no era de fiar, ahora mírate ¿Qué ha sucedido con tus manos? ¿Te heriste? - miré a Emma y me quedé en silencio - fué así... Y todo por él.

- No hagas nada Mikey, no es tu asunto, Entiendo que quieras protegerme, pero alejate de todo esto, yo soy la que va a resolver los problemas porque sé que ahora mismo quieres ir a atacarlo y te digo que no.

- Pero...

- ¡No! Ya basta, te dije que no y así será, mis manos están así porque me pasé un poco, pero me encuentro de maravilla, ahora es mejor descansar.

Me levanté y pasé por en medio de los dos y me dirigí nuevamente a mi habitación, no importó mucho que fuera un desastre, al fina el sillón estaba intacto y ese era mi lugar favorito para tomar siestas, no importaba lo demás ahora.

Estaba algo herida ahora mismo, pero son cosas que podía superar poco a poco, porque yo no iba a permitir que un idiota viniera y arruinara mi felicidad con esta estupidez, debían de hacer algo más fuerte para poder derrotarme, pero de lo contrario estaré de pie nuevamente.

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Gracias por leer hasta acá, nos vemos en el próximo capítulo
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~Smailer-Shimura