Misaki.

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Son las 8 de la mañana en punto, Misaki puede verlo con uno de sus ojos a medio abrir. Pese a la hinchazón de sus párpados por llorar hasta dormirse, ese día tiene un poco más de ánimo. Su ginecólogo de cabecera le haría un control domiciliario, escucharía nuevamente los latidos del corazón de su bebé, y eso le llena de ilusión.

Cuando busca su teléfono su corazón se acelera y la adrenalina le provoca cosquillas, hay un mensaje y es de su esposo, no puede creerlo, una sonrisa se extiende en sus labios mientras presiona suavemente la pantalla.

La sonrisa se diluye, el frío le llega hasta los huesos, los ojos arden y el corazón debilitado no tiene certeza de soportar el fuerte tiroteo.

"Misaki, mi abogado llegará a ti a las 10.30 de la mañana, te entregará los papeles para iniciar el trámite de divorcio, tengo tres condiciones, ya sabrás de qué trata. Solo tienes que estar de acuerdo y firmar.
De antemano te digo que la casa y todo lo demás quedará a tu nombre, no puedo dejarte desamparado, va más allá de todo ésto. Puedes hacerme lo que quieras, mi respuesta siempre será la misma, te lo daré todo.

Eres libre, no tienes que preocuparte por mi.

Usami Akihiko."

-N..No.. U..Usagi san.. ¡¿Que es ésto?!, ¡¿Por qué me haces ésto?!.

¡Ha..Haruka sama!.. ¡Haruka sama!-

-¿Misaki?, ¿Cariño que tienes?, ¡¿Que te sucede?!-

-N..No puedo.. É..Ésto.. ¡Haruka sama ya no puedo más!.. N..Necesito hablar con Usagi san, por favor.. ¡Se va para dejarme solo!.. ¡Usted debe saber algo!.. ¡Haruka sama por favor!..-

-Misaki mi vida, respira primero. ¿Sucedió algo?.. No entiendo cariño, por favor sé claro.. Usami san supuestamente vendría ayer, pero nunca llegó, no sé dónde está y no se a comunicado conmigo, voy a llamarlo ¿Si?, pero por favor cálmate hijo, te hará mal-

La mujer llamó una y otra vez con la culpa revolviendo sus intestinos. No cree que el alfa haya hecho una locura por lo que dijo ¿O si?.. Quiere pensar que no.. O no tendría perdón ni cara para disculparse. Ella solo quería lo mejor para ese matrimonio.

Pese a insistir no obtuvo contestación al otro lado de la línea, sólo el buzón de voz que no servía de nada en la situación histérica de Misaki. Decidida le pidió al omega recostarse y esperar en lo que ella intentaba averiguar el paradero del escritor, Misaki quiso ponerse en pie, incluso alcanzó a ponerse el abrigo en un brazo, pero la mujer se lo impidió y le advirtió que actuara con prudencia.

Haruka salió con Misaki viéndole la espalda entre lágrimas, un corazón roto y lleno de dolor, la angustia de no saber nada puede aportar un poco en la locura.

Para empeorar todo, Misaki escuchó el cerrojo de la puerta. Haruka de seguro no confiaba en que se quedara quieto y le dejó encerrado.

El pánico comienza a apoderarse, las manos y pies se enfrían, el aire se hace poco y quiere tirar de sus cabellos. Con dedos temblorosos palpa tras su cuello, la marca sigue ahí, sigue igual aunque ya no le provea nada de calma.

Intenta respirar y calmarse, lo hace por su bebé. Amuñando las sábanas entre sus manos se decide a buscar a su esposo por si mismo.

Busca su teléfono y duda.. Solo dos segundos en los que mastica sus propios labios, finalmente se decide, es la única persona que le puede ayudar, presiona la pantalla y el tono de discado suena poniéndole nervioso.

-N..Nowa chan.. Por favor contesta.. Por favor.. A..Al menos tú.. Contesta.. N..No me dejes solo..-Misaki mordía las orillas de sus dedos hasta sacar pequeños vestigios de piel.

Fragilidad. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora