Bestia.

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El barniz prolijo en las uñas de la mujer le distrajo por segundos. El color aguamarina de algún modo le recordaba a Hiroki, su aroma fresco y cítrico le hacía sentir bien.

Los dedos de la beta frente a él, tecleaban con rapidez, puso mucha atención a cada tecla.

Cada cierto tiempo, sus ojos buscaban los suyos, la chica le sonreía sugestiva, pero su tensa boca delataba lo mucho que quería disfrazar, una realidad que él quería desnudar y dejar expuesta al par de amantes sometidos en una cruel incertidumbre.

-Kusama san, aquí tiene, es todo lo que puedo hacer por usted, ¿Necesita algo más?-

-Gracias.. Mm disculpe, no quiero ser grosero, pero ésto no es ni la mitad de lo que consulté-

-Kusama san, cómo le dije, no puedo entregarle el historial de un paciente de Tsumori san, por muy cercano que sea usted al doctor, ¿puedo ayudarle en algo más?-

-Entiendo, pero estoy seguro que Tsumori san estaría deacuerdo, estoy iniciando una investigación en ayuda de gammas-

-En ese caso, le agendaré una cita con Tsumori san, háblelo con él-

-No.. Es que..-

-¿Nowaki?, ¿Que haces aquí hijo?, ¿has sabido algo de Misaki?-

-Buenos días Tsumori san, no, no he sabido nada de Misa chan-Nowaki se puso en pie haciendo una inclinación de saludo.

-Bueno, no te quedes ahí parado, pasa a mi consulta, hablemos ahí-

Nowaki apretó los puños dentro de su pantalón, insistió en morder la carne interna de su rostro. Entre medio del tenue aroma frutal, apretó los dientes, sudó, puso su mejor sonrisa, y aceptó entrar.

Su dulce Misa chan.. Esa bestia le tenía con él.

-Akihiko

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-Akihiko..-Shizuku susurró anhelante con sus manos intrusas en el pecho de Akihiko.

-¿Que haces aquí?-

-No te levantes, ¿Que haces?, aún estás débil-

-No me toques, quítate de mi camino-

-¿Que se supone que haces?, ¿A dónde vas?-

-¿Que pregunta es esa?, iré por mi esposo-

-¿Tú.. esposo?.. ¿Te haz vuelto loco?, Misaki se divorció de ti, tu matrimonio se anuló, sabes que las leyes no aceptan un matrimonio alfa/gamma, y él te culpó de todo.

Misaki ya no te quiere, se fue, ¡Hizo que te encerrarán en prisión!. Si yo no te hubiera sacado de ahí, aún estarías pudriéndote tras las rejas, así que reacciona por favor-

-No me importa, me lo merecía, Misaki puede hacerme lo que quiera, nada hará que cambie el hecho de que él es todo para mi-

-¿Que clase de amor es ese?, tan enfermizo-

-Me iré, no me sigas, el contrato dalo por terminado-

-¿Que?, ¿Acaso te olvidas de tu celo?-

-Ese no será tu problema.. Si es necesario una castración química o mutilarme para dejar de herir a Misaki.. Eso haré, no me interesa ser más un alfa. Solo a traído desgracia a mi vida-

-¡Akihiko!, ¡No puedes hacerme ésto!, he estado ahí para ti, siempre-

-Era un contrato, pagaba por ello, y también pagaré lo que hayas desembolsado en la prisión y en la clínica-

-Eso no pagará el tiempo y el sacrificio de estar siempre para ti-

-¿Y qué quieres?-

-Quiero que seas mi alfa, no hay nada que quiera más que eso Akihiko-

-No-

-¿No?-

-No, con todo claro, apártate, debo ir por mi esposo-

-Te vas a arrepentir Akihiko-

El alfa le había ignorado, retomó el paso dejándole atrás, en la puerta, un segundo visitante le cerró el paso.

Fragilidad. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora