Usagi san

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Son tres días que Misaki agradeció con todo su ser, tres días en que la editorial por asuntos de trabajo, le habían enviado nuevamente con su antiguo mangaka hasta sapporo con todo pagado.

Está muy feliz porque en su corto período trabajando anteriormente con Ijuin Kyo, aprendió muchas cosas además de tener una buena relación con el alfa.

Resulta que Ijuin Kyo ahora estaba casado y no solo eso, su omega estaba esperando un bebé, tenía los mismos meses de embarazo que él así que Misaki a sido bastante consentido por el mangaka. Ijuin fue amenazado por su omega para que le tratara adecuadamente.

Luego de la ecografía no a sabido nada de Akihiko ni de Nowaki, apagó su teléfono celular y dejó un mensaje en la recepción del edificio dónde vive, aclarando que estaría fuera por motivos de trabajo y que estaba bien.

El ginecólogo le había explicado con "mucho amor y tacto" que él estaba pasando por una fase difícil de hormonas asesinas, eso explicaba su estado mañoso hacía su ex esposo y hacía Nowaki, porque si, le molestaban las mentiras tanto cómo si se golpeara en el dedo chiquito del pie, pero tampoco era cómo si fuera tan racional molestarse tanto. Nowaki era su amigo, quizá cuando le habló de Hiroki hablaba enserio, ¿Pero por qué no pudo haber cambiado de opinión por algún suceso específico?. Nowaki es transparente en cuanto a su forma de querer, y es claro que aún tiene fuertes sentimientos por Kamijou Hiroki, así que es comprensivo y entiende que en cosas del amor, mucho puede variar y uno puede olvidarlo todo, hasta sus propias palabras.

En cuanto a Akihiko, tampoco puede culparle de nada, su ex esposo es un escritor y trabaja en ello, si lo hace junto a ese chico por la razón que sea, él nada puede decir, están divorciados, es más, es consiente de que lo mejor para el alfa es abrir su corazón en otra dirección, así no sufriría tanto cómo lo hizo estando a su lado, así toleraría mejor el rompimiento del enlace si el moría.

Misaki entonces no quiere enojarse más, tres días quizá es poco para dejar de lado sus problemas, pero fue suficiente para meditar y enfriar su cabeza, debe protegerse a sí mismo de sus propias hormonas, no quiere que le jueguen en contra alejando a Akihiko de su hijo o perdiendo la amistad de Nowaki.
Al día siguiente debe volver, quiere disculparse con Akihiko por su actitud en la consulta, no quiere que piense que es algo personal, sino hormonal.

-Misaki, soy Ijuin, ¿Podemos hablar un momento?- El alfa golpeó un par de veces al otro lado de la puerta.

-Si, espere un momento Ijuin san-

Misaki se vio a si mismo con una gran camiseta de dormir, era de Akihiko y también era su oscuro secretillo, se la había llevado el día que prácticamente fue secuestrado por Iason, el mismo delta la había puesto en un bolso antes de sacarle del que era su hogar, según él, para calmarle por unos días con las feromonas de Akihiko, todo con fines médicos.

Nunca devolvió la camiseta, se convirtió en su prenda favorita para dormir, sobre todo ahora que tiene una pequeña panza.

Misaki no se sentía cómodo para atender al mangaka a esas horas pero no puede dejarle fuera porque de seguro necesita algo importante. Por eso se apresura en tomar una bata del baño ocultando su crimen.

-Ijuin san, buenas noches- Misaki abre la puerta, aunque no hace pasar al alfa, primero quiere saber que necesita.

-Misaki buenas noches, pido disculpas por la hora, sé que es tarde-

-No se preocupe, aún no me iba a la cama, pero dígame Ijuin san, ¿En qué puedo ayudarle?-

-Seré breve no quiero retrasarte en tu descanso. Misaki, ¿Puedo entrar?-

-Ahm.. Mm..-

-Lo que te diré es algo privado, no quisiera conversar del asunto en el corredor-

Fragilidad. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora