Fragilidad.

Akihiko y su error.

Ese no es uno de sus mejores días, quizá es uno de los peores.

Akihiko acaba de abrir la herida, no sabe si ese hombre que ama tanto en realidad murió sin darse cuenta y él solo vaga en medio de una alucinación, el pensamiento de que perdió su razón en algún punto es aterrador.

Es real, no lo es, estaba atrapado sin importar la respuesta.

-Entonces.. Sudou san.. Y tú..-

-Él es importante ahora, por eso vive junto a mi, no me preguntes más al respecto, quiero que aceptes mi privacidad así cómo yo acepto la tuya, así como acepto tus misterios y secretos. Lo único que debe importarte es que estoy bien gracias a él, que quiero a mi hija y que me haré cargo-

-Usami san- Misaki negó sujetando su estómago. Quiere vomitar.

-Misaki, ¿Te sientes bien?- Akihiko se despega de su asiento preocupado, pero Misaki niega y le pide que se vuelva a sentar, lo ve respirar profundo con angustia, preparado a cualquier mueca de dolor o cambio.

-Usami san, hoy no es un buen día, parece que es el día de "mentirle al tonto de Misaki"-

-¿En qué parte mentí?-

-Me dices que estás bien y no lo estás, las personas a mi alrededor siempre terminan así, mis padres estaban bien y después no lo estaban, se fueron.

Yo mismo.. Yo mismo fingí que estaba bien por mucho tiempo y no lo estaba.

Nowa chan.. Me dijo que amaba a alguien "que estaba bien" y no es así.

Todos ustedes, todas las personas importantes me terminan mintiendo con o sin querer, lo peor de todo, es que intentando descubrir lo que les pasa para ayudar, ustedes me iluminan de sus problemas, y es peor, porque resulta que nada puedo hacer, soy un inútil que quizá tiene los días contados y mi única gran hazaña será traer al mundo a una criatura que seguramente no veré crecer-

-Misaki que estás..-

-Usami san, no me digas nada, ¿Está bien?, tu privacidad o lo que sea, no quiero saber.. Ya no quiero que me mientan, ya no quiero preocuparme de nadie, si supieras cuanto me pesa que todos lo hagan, ya no sé que pensar, ahora no puedo dejar de estar confundido.. Estás bien, no lo estás, Sudou san es importante o no lo es, no quiero saberlo, seré egoísta o me volveré loco y dañaré a mi bebé-

-Misaki- Akihiko apretó los puños bajo la mesa, su mirar decae- Está bien, será cómo quieras, no diré nada-

-Usami san, debemos comer, la comida va a enfriarse.. Ah, se me olvidaba, éste fin de semana viajaré nuevamente con Ijuin san, serán 5 días ésta vez, al regresar, puedes acompañarme a la ecografía, cómo de los dos eres el que más limitación tiene con el horario, tú dirás y yo hablaré con el ginecólogo-

Misaki comienza a comer cómo si nada pasara, si no fuera porque sus ojos están rojos e inflamados, cualquiera pensaría que todo está en orden, Akihiko en su lugar lo ve con extrañesa, la actitud de Misaki le da escalofríos y su corazón se congela junto con el de su omega.

Así tendrían que estar por un tiempo, ambos congelados, era lo mejor.