Fragilidad.

Pastel de avellana.

El testamento, ¿Cómo olvidarlo?.

Misaki solo se ríe pero para Nowaki es un recuerdo agridulce aunque igualmente gracioso, el helado ya se había acabado y ahora Misaki tomaba una soda y él un café para cortar el dulzor.

Resulta que después de la muerte de los padres de Misaki y después de que su salud comenzará a deteriorarse, Nowaki se había preocupado tanto, que en su intento porque Misaki estuviese feliz, le llevó a un cine, no tenía dinero pero tenía un amigo que le dejaba entrar por un palco dónde se guardaban de todo tipos de implementos, películas y cintas.

Misaki aún no sabía que era un "gamma", pero eso no quitaba que sus malestares le hicieran pensar que moriría muy pronto.

Por eso, en medio de una película nada infantil, Misaki no pudo sacar de su cabeza la imagen de un deteriorado protagonista preparando algo llamado "testamento". Al día siguiente y luego de ver a Tsumori en su consulta, Misaki citó a Nowaki en un parque. Sentados en el cesped un poco húmedo mojaban el trasero de su pantalón pero no les importaba, Misaki sacó una hoja de cuaderno desde su bolsillo, se lo entregó a Nowaki y éste lo leyó.

Era un intento de testamento.

Misaki le dejaba a él sus colecciones de manga, su atari, y un cerdito de alcancía con una cantidad incognita de yenes que para Misaki era una gran herencia, luego había algo para "Norberto".

Norberto era el nombre que le dieron al vagabundo que vivía cerca de la heladería, resulta que jugando a ser investigadores privados en casos de ultramega secreto, siguieron al hombre por casi tres semanas pensando que podía ser algún infiltrado ruso, quizá alguien de la bratva. El pobre indigente de aspecto extranjero se dio cuenta de que le seguían, por suerte era una buena persona, se sumó al juego y dejaba pistas de sus "misiones".

Se hicieron sus amigos y cada día iban a verle para comer juntos en el parque.

En su testamento Misaki le había dejado toda su ropa de cama, colchas, sábanas y cobertores, mantitas, todo lo que fuese abrigador.

También Misaki sacó una risa triste en Nowaki cuando llegó a la parte dónde decía.

"Nunca me oriné en la cama.. Bueno solo un poquito porque tomé tanto jugo y no fui al baño, ¡Era jugo de manzana!, ¡Era muy transparente!, y mamá lo limpió de inmediato, yo también se lo entregaré todo muy limpio Norberto sama".

-Norberto sama.. ¿Que habrá pasado con él?-Misaki limpió sus lágrimas de tanto reír.

-No sé Misa chan, desde que desapareció nunca supimos nada de él, quiero pensar que regresó con lo único que le quedaba de familia, su nieta-

-Fenoberta-rió Misaki, Nowaki comenzó a reírse también. Ese nombre se lo había inventado el mismo Norberto, según él así se llamaba su nieta, obviamente era mentira, pero esa nieta existía, eso era seguro.

-Misa chan, mira-Nowaki suaviza su sonrisa a una muy mesurada, de su bolsillo saca un frasquito hermético, dentro de él habían dos cosas, un anillo de dulce y una hoja de papel.

-E..Eso es..-

-Si, el testamento que me diste y mi anillo de matrimonio contigo-

-Nowa chan.. Tú.. ¿Por qué?-Misaki cubrió su boca mirando con impresión el frasco.

-Porque eras muy especial, no pude irme sin algo físico, algo que me recordara que exististe en mi vida-

-N..Nunca te lo comiste y el testamento..-Misaki sorbió sus lágrimas- ¿Puedo ver?-