Cumpleaños

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Alemania, siglo X

Se le había dado el trabajo de cuidar las caballerizas cuando su Amo se encontrara ausente como aquél día. Desde su primer día dentro del castillo feudal fue asignado a servir directamente al señor de aquellas tierras y realmente se había esmerado en hacer un buen trabajo. De solo recodarlo sentía su rostro arder.

Pero no podía quejarse, su señor era maravilloso con él, le complacía a diario y además le daba un techo y trabajo para vivir. Aunque si lo pensaba de esa forma, no era muy diferente a lo que hacía con el resto de sus siervos, podía ver en Sousuke a un buen señor, se preocupaba de sus inquilinos, los impuestos que cobraba eran los más bajos de la región e incluso en ese mismo momento se encontraba fiscalizando la construcción de un puente antes de que la época de lluvia llegara.

Makoto suspiró mientras se apoyaba en la pala con la que limpiaba las caballerizas. Aquél hombre era demasiado para él.

―Veo que estás tomando un descanso.

La voz de Yamazaki resonó detrás de él provocando que se sobresaltara y soltara su herramienta de trabajo.

―Mi Señor ―saludó algo nervioso mientras trataba de limpiarse las manos en los pantalones gastados que tampoco estaban muy limpios en comparación.

Sousuke bajó grácilmente del caballo y le tendió las riendas a Makoto.

―Cepíllalo, dale de comer y luego de eso pasa a mi habitación ―Makoto asintió.

Se quedó viendo un par de segundos demás la espalda de su señor y luego procedió a hacer lo que le había pedido. Trabajar en los establos era algo que le gustaba, los animales se le daban bien y era un trabajo pesado que hacía que para la hora de dormir cayera de inmediato dormido; solo que ahora debía guardar algo de energía para su señor. Una vez finalizado todo en las caballerizas fue lo más rápido que pudo hasta las habitaciones de Sousuke y tocó.

Otro empleado le abrió la puerta y lo guió hasta el cuarto de baño, donde su señor se estaba quitando la suciedad del día. Makoto se sintió un poco mal, él también había tomado ese deber, el de bañar a Sousuke, pero veía que cualquier otro podía hacerlo.

―Mi Señor, he venido como me lo pidió.

―Así lo veo, ni siquiera te tomaste la molestia de cambiar tu ropa o asearte. ―Makoto sintió su rostro arder. ―Déjennos a solas ―ordenó Sousuke a los demás.

Cuando todos se retiraron, Sousuke le hizo un gesto a Makoto para que se acercara a él y se agachara cerca de la tinaja.

―Quítate la ropa y entra conmigo al agua. Yo seréquien te bañe en esta ocasión como regalo de cumpleaños

Along the history. Flufftober 2021 [SouMako]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora