Along the history. Flufftober 2021 [SouMako]

Conocer a los padres

Alemania, siglo X

La nieve caía sin descanso aquél día, Makoto se encontraba en el despacho de su señor mientras estaba tratando de aprender a leer y escribir. Sousuke le había propuesto contratar a un tutor privado, pero Makoto creía que ya eso sería demasiado gasto, así que en sus tiempos libres iba al estudio de Yamazaki y trataba de aprender por su cuenta. De todas formas, solía desconcentrarse ante la presencia de su señor, solo que ese día la visión del blanco invierno nubló su mente y habló sin pensar.

―Mi Señor, ¿puedo tomarme la tarde libre y mañana también? ―sabía que Sousuke no le negaría nada, pero prefería siempre preguntar y no aprovecharse de su situación.

Sousuke levantó la vista de los documentos y acentuó su ceño. Eran raras y pocas las ocasiones en que Makoto le pedía algo, y de las pocas que recordaba, ninguna era tomarse un descanso, a pesar de que se lo merecía.

―Claro, no hay problemas, ¿por alguna razón en especial? ¿debo preocuparme por algo?

―No realmente mi Señor, pero con este clima me gustaría ir a visitar a mis padres y hermanos, y asegurarme de que todo vaya bien por allá con ellos.

―¿Padres? ¿Hermanos? ¿Tienes familia? ―Sousuke había dejado de lado completamente los documentos para centrar toda su atención en su amante.

―Claro que la tengo mi Señor, no nací precisamente de un repollo, ¿sabe?

―Por supuesto que no, pero pensé que eras un huérfano que desde pequeño había tenido que labrarse la vida por sí mismo. No que tenías una familia a la cual volver.

―Oh, lamento que se haya creado esa imagen de mí, mi Señor, pero usted jamás preguntó por mi pasado y creí que no era correcto que las conversaciones giraran en torno a mí. ―un matiz rojo cubrió el rostro de Makoto, él en ningún momento había querido ocultar nada y sentía que Sousuke le hablaba acusatoriamente, por lo que tenía que defenderse. ―Entenderé si usted lo considera traición y decide despedirme o algo peor.

―¡¿Qué?! ¿De dónde has sacado semejante idea? Makoto hay veces que tu imaginación escala demasiado rápido. Solo estoy algo sorprendido, es todo. Y me siento un poco mal por no haber preguntado y haberlo dado por hecho.

―¿Entonces mi Señor no está enojado?

―Por supuesto que no.

Yamazaki se colocó de pie y fue hasta donde se encontraba Makoto, podía ver en los pergaminos que su letra era al menos un poco más legible que en el principio, aunque se notaba la falta de educación en sus primeros años. Eso al menos le hacía entender que su familia no era acomodada o que tal vez sus padres supieran leer o escribir, y si sabían hacerlo, no habían tenido oportunidad de enseñarle a Makoto.

Acarició un poco el cabello castaño entre sus dedos, siempre se sorprendía de lo sedoso que era a pesar del poco cuidado dado.

―Dijiste que tienes hermanos, ¿qué edad tienen?

―Ran y Ren ya son jóvenes. Tienen 12 años cada uno, son mellizos. Ellos ayudan en la casa a mamá y papá ―la preocupación en el rostro de Makoto había sido reemplazada por completo para tornarse en una de completa alegría y felicidad―. No han tenido que salir a trabajar afuera aún debido a que les mando el dinero que usted me da como pago, pero de todas formas van al mercado a veces a vender algo que haya salido de la huerta. Dicen que no pueden depender de mi siempre, y que deben buscarse un oficio pronto, no estoy tan de acuerdo pero entiendo que es lo correcto. Aunque no deja de preocuparme que Ran es solo una chiquilla y que podría pasarle algo, además Ren siempre ha sido tímido y algo enfermizo, supongo que por eso quiero cuidarlos todo lo posible.

Sousuke realmente estaba sorprendido, Makoto a pesar que con el tiempo había ido perdiendo la timidez con él a su lado, hasta ese momento nunca había hablado tanto ni con tanta pasión. Se notaba que amaba a su familia con cada palabra que daba. Yamazaki sonrió y dijo:

―Se me ocurre una idea, ¿qué tal si te acompaño a verlos? Supongo que viven bajo mi protección, ¿no?

―Oh sí, tienen unas pequeñas tierras cercanas a la carretera que lleva a la ciudad, pero rinden impuestos a usted, mi Señor. Pero no es necesario que nos honre con su visita a nuestro humilde hogar.

―Bien, hace tiempo que no me doy una vuelta en persona por esos lugares, me servirá también para ver el estado de los caminos, así que no te preocupes.

―Pero bajo esta nieve... ―se quejó Tachibana mientras miraba fuera como seguía cayendo.

―Con mayor razón iré. Debo asegurarme de que todo esté bien y también aprovechar de llevar algo de alimentos y abrigo a los que lo vayan necesitando, si no me equivoco, en esas tierras hay algunas personas mayores.

Makoto asintió.

―Y si tus hermanos me caen bien, tal vez podrían empezar a hacer algunos recados para mí, ¿no te parece?

―¿Mi Señor haría algo como eso?

¿Por ti? Haría eso y mucho más. Pensó Sousuke.

―Iré a avisar que preparen todo para irnos, por mientras ve a colocarte ropa más abrigada. Iremos a ver a tus padres.