Along the history. Flufftober 2021 [SouMako]

Atardecer

Alemania, siglo X

Una copa de licor en su mano era el mejor acompañante para ese momento, por fin había terminado parte de sus deberes con las fincas de su feudo, no quería subir los impuestos a los residentes, por lo que estaba buscando maneras de obtener recursos de otra forma. Aquellas preocupaciones rondaban en su cabeza mientras veía por la ventana como otro día iba terminando.

Su mirada se desvió hacia abajo, donde un grupo de sus sirvientes seguía trabajando transportando leña hacia la residencia principal, entre ellos se encontraba Makoto y Sousuke al fijarse en él apuró el licor en su copa. Se le quedó mirando fijamente, no podía comprender cómo era que existía un ser tan bello en ese mundo, tenía una luz inusual que hacía que los días a su lado fueran siempre buenos.

Debía reconocer que estaba enamorado de aquél chico, incluso le había propuesto que se convirtiera en su amante de manera oficial, así podía mantenerlo, darle buena ropa y comida, dormir a su lado todas las noches y Makoto no tendría que preocuparse de volver a hacer trabajos pesados como los de ese momento. Pero se había rehusado, no porque no lo amara, sino que quería seguir demostrando que podía ser útil... tonterías desde el punto de vista de Sousuke pero no quería herir su orgullo y lo entendía hasta cierto punto.

La luz del sol se fue desvaneciendo en tonos cálidos y hasta dorados, que solo hacían resaltar el cabello claro de Makoto dándole unas tonalidades más oscuras pero brillantes. Las sombras también acentuaban algunas de sus facciones y si bien Yamazaki podía coincidir en que ver un atardecer era algo hermoso, nada superaba a Makoto bajo el mismo atardecer.

A pesar de que su copa se encontraba vacía no quiso darse la vuelta para volver a llenarla, aquello significaría que se perdería al menos unos segundos de observar a su enamorado bajo aquellas luces espléndidas y cambiantes y él no estaba dispuesto a hacerlo.

Como si sintiera que estaba siendo observado, Makoto levantó la vista y al encontrarse con la mirada penetrante de Sousuke sobre él, sonrió. Su vergüenza se vio disimulada debido al rojizo ambiente dado por el astro rey que le ayudaba en esos instantes. Se detuvo más del tiempo necesario y sus compañeros de trabajo se dieron cuenta de aquello y comenzaron a molestarlo de forma amigable, pues ya todos conocían de su relación con el Señor.

―Termina de llevar esto y ve a encontrarte con él ―le ordenó uno de los trabajadores más antiguos.

―Pero, aún falta al menos la mitad. No puedo hacer eso. ―Makoto se vio obligado a desviar la mirada para no ser descortés y mirar a quién le hablaba.

―Oh vamos chico, hemos estado haciendo esto desde antes de que nacieras. Todos aquí podemos encargarnos de esto, pero solo tu eres responsable de la sonrisa de nuestro Señor. Ahora ve.

Para esas alturas, Makoto ya no se avergonzaba en demasía por ese tipo de comentarios, además él también quería simplemente correr e ir en busca de Sousuke, así que asintió y dejó la madera que llevaba dentro y fue a prisa hasta el estudio en donde estaba seguro de haber visto a su señor.

Sousuke al perder de vista a Makoto decidió que sí iría por más licor, seguramente pasaría algo de tiempo para cuando el joven terminara su deber y fuera a su encuentro. Pero grata fue la sorpresa cuando de pronto la puerta de su estudio se abrió sin ser golpeada siquiera. Allí, Makoto.

―Mi Señor, disculpe la intrusión pero... yo... el atardecer está muy bonito, ¿no es así? Quería verlo con usted.

Pocas veces Makoto actuaba con imprudencia como aquella, pero Sousuke solo sonrió y asintió.

―De verdad que es hermoso.