Alemania, siglo X
―Parece que nuestro señor no ha recuperado el ánimo estos días. ―murmuró una de las cocineras.
―Así es, apenas toca la comida y se desvela hasta tarde rodeado de papeles.
―Me preocupa su salud.
Todos los presentes en el comedor de la servidumbre parecían cabizbajos por la situación de su señor. Si bien tenían prohibido chismorrear en el trabajo, nadie lo estaba haciendo con malas intenciones, ya que su preocupación era verdadera.
A Makoto también le preocupaba su señor, desde unos días que no lo llamaba, ni siquiera para poder salir a cabalgar en su potra favorita. Y él no sabía qué podía hacer para hacerlo sentir mejor, pues tampoco quería importunarlo en lo que fuese que estaba haciendo.
―Nuestro señor le ha tomado especial cariño a nuestro querido Makoto, ¿no es así? ―preguntó uno de los hombres que solía ayudar con la calefacción del lugar.
No era un secreto aquello, Yamazaki no se había opuesto a que se enteraran de la relación existente entre los dos. Más de un criado los había encontrado durmiendo juntos durante la mañana, solo que a ninguno le sorprendía, y esto no se debía a que su señor fuera promiscuo y se llevara a la cama a una persona diferente cada noche, sino que por todo lo contrario. Además les caía bien Makoto.
―¡Ya sé! Podemos hacer que Makoto sea quién le lleve unos dulces y aperitivos, para que se distraiga al menos unos minutos de lo su trabajo.
―¿Yo? ―Makoto se aterró un poco ante la idea de irrumpir en el estudio de su amo sin ser llamado con anterioridad.
―Claro ―comenzaron a apoyarlo muchos de los presentes.
Y antes de que se diera cuenta, tenía una bandeja llena de manjares y exquisiteces en ella. Se vio obligado a caminar recto y trató de acomodarse un rebelde mechón de cabello detrás de su oreja, aunque en vano. Golpeó la puerta del estudio luego de envalentonarse y cuando escuchó la profunda voz desde el otro lado dando permiso para entrar, lo hizo.
Sousuke ni siquiera levantó la vista, se le veía efectivamente agotado y con grandes ojeras que arruinaban su hermoso y varonil rostro. A pesar de que Makoto entró en la estancia, no dijo nada. Nadie le había dicho qué hacer una vez que estuviera dentro y ahora estaba en pánico. Ante el silencio, Yamazaki levantó la vista.
―¿Makoto? ¿qué haces aquí? ¿Sucedió algo? ―dejó de lado su pluma y bajó los pergaminos que tenía en sus manos para prestar atención a la persona frente a él.
―Mi Señor, no, verá. Los demás criados están preocupados por usted y me han mandado con algo de comida, para que también se distraiga un poco. ―era mejor decir toda la verdad.
―¿Los demás? ¿no estás preocupado tú también? ―Sousuke decidió que si ya había dejado a un lado los pergaminos, podía tomarse unos cuantos minutos libres.
―¡No! Por supuesto que estoy preocupado por mi Señor. Por eso vine a dejarle esto ―tendió la bandeja con comida como si de una ofrenda se tratase.
―Ya veo ―Sousuke la examinó y le recordó que no había probado bocado en al menos un par de días, extrañamente su apetito había vuelto y estaba seguro de que se comería todo aquello con gusto. Pero antes, quería molestar a la inocente criatura frente a él. ―¿Cómo pensabas distraerme?
―¿Eh? ―de inmediato Makoto se puso nervioso y retrocedió un paso, no había pensado en ello realmente, pero sí parecía que su señor tenía mejor humor. ―¿No es... no es muy temprano para hacer esas cosas, mi Señor?
La carcajada de Sousuke resonó por todo el lugar, sorprendiendo a Makoto y al resto de los sirvientes chismosos que escuchaban detrás de la puerta. Yamazaki recuperó un poco el aire y negó con la cabeza mientras volvía a fijar sus ojos turquesa en el chico tembloroso delante de él.
―Aunque me parece una excelente idea, debo declinar. Aún tengo mucho trabajo que hacer y como has dicho, es muy temprano. Pero ven.
Sousuke se echó hacia atrás y acomodó la silla en la que estaba sentado, le hizo una seña a Makoto para que se sentara encima de él y este no tuvo más opción que obedecerlo. Yamazaki entonces lo rodeó con los brazos y lo abrazó tan fuerte que Makoto creyó escuchar crujir a su columna, pero se sentía bien. El abrazo duró mucho más de lo socialmente aceptable, pero nada importaba.
―Bien, creo que he recuperado gran parte de mis energías ―anunció Sousuke mientas se separaba.
Makoto sonrió feliz de haber podido servir de ayuda para su señor. Se colocó de pie para retirarse pero fue detenido.
―¿A dónde vas? Quiero que me des de comer todo esto ―señaló la bandeja―. Tengo las manos muy ocupadas como para poder alimentarme por mí mismo.
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Along the history. Flufftober 2021 [SouMako]
FanfictionOneShots basados en una historia que se sucede a lo largo del tiempo. Los sentimientos serán los mismo sin importar cuantos años pasen. Prompts basados en el flufftober 2021. La historia puede contener tanto SouMako como MakoSou