Along the history. Flufftober 2021 [SouMako]

Perfume

Inglaterra, siglo XIII

Los días pasaban, al igual que las estaciones y los años y él jamás podría olvidar.

Había tomado una difícil decisión cuando vio que el reino al que había jurado proteger podría caer en caos total si es que su mera existencia seguía habitando en el palacio. Ni siquiera dijo adiós, se fue una vez que comprobó que Makoto se había quedado dormido; se había levantado, tomado sus cosas e ido sin mirar atrás ni una sola vez. Nadie le detuvo al irse, tenía la sospecha de que Makoto sabía que era lo que él haría y el no encontrar resistencia al salir del lugar, lo supo con seguridad.

Cuando montaba en su caballo sintió una fuerte mirada en su nuca, pero si devolvía la mirada se arrepentiría de todo y era capaz de ser él mismo quien declarara la guerra a otro país para quedarse junto a su amado.

En la actualidad solo era un mercenario que trabajaba prácticamente en la clandestinidad, no quería hacerse notar mucho o que conocieran su nombre, en caso de que Su Majestad lo quisiera buscar; aunque bien en su interior sabía que si de verdad Makoto hubiera querido seguir a su lado, lo hubiera detenido esa misma noche entre las sábanas de la cama que compartían.

Por algún motivo ese día se sentía más nostálgico de lo normal, tal vez era porque se estaba haciendo viejo y ya no estaba en la misma condición física de cuando era caballero, pero también tomaba menos trabajos de mercenarios, pensando en que tal vez podría estabilizarse y tener su propia posada, en donde cocinaría para los demás. La idea le entusiasmaba de cierta forma.

Fue hasta el mercado a buscar algunas frutas, prepararía algunas tartas para desviar la corriente de sus pensamientos y de paso le daría unas cuantas a sus vecinos.

Pero algo lo detuvo. Un aroma en particular. No.

Un perfume.

Lo reconocería en cualquier lugar del mundo, lo había tenido en su mente durante años y luego de dejar a Makoto siguió teniéndolo a su alcance. Esa noche en que decidió irse tomó de casualidad una de las prendas de Su Majestad y la atesoró durante años, hasta que su olor desapareció por completo. Y ahora volvía a sentirlo.

Miró por alrededor, entre alarmado y excitado, no sabía si huir o ir a su encuentro. Se volvió a sentir como ese joven de no más de 20 años que había jurado en la corte real proteger a Su Majestad.

De pronto el perfume se hizo más fuerte y una voz detrás de él le causó escalofríos.

―Sousuke, mi lord de los tulipanes.