23. Intentaré no hacerlo.

172 23 1
                                    

Otra vez en el piso, otra vez llorando, otra vez otra pesadilla

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Otra vez en el piso, otra vez llorando, otra vez otra pesadilla...

No me siento bien en lo absoluto, realmente estoy perdiendo la noción de las cosas. En cierto punto creo que ya no puedo distinguir mis pesadillas de la realidad, ya no sé en cuál de mis pensamientos confiar, a veces apenas puedo procesar mis pensamientos y dormir de esta forma tan pesada a veces me deja abrumada, por lo que me levanto desorientada.

Solo se que estaba en el piso y las lágrimas salían de mis mejillas como si todo lo que no llore en mi vida se hubiese resumido en este instante, en el que mis emociones golpean mi pecho como si fuesen miles de puños que pretenden golpearme hasta que suelte hasta la última emoción reprimida.

Vi a Alex arrodillarse frente a mi, lo que hizo que me ubique en espacio y tiempo, estábamos en su habitación, había venido a parar aquí escapando de mis problemas y por algún motivo, siento que fue la mejor decisión que tome a pesar de no estar del todo consiente.

—Está bien, pequeña, ven aquí— tomó mi brazo, tirando del mismo con suavidad para acercarme a él.
Rodeé sus hombros, abrazándolo y apoyé mi mejilla en uno de ellos, sintiéndome aliviada de tener su apoyo.

Era importante para mi que él estuviese conmigo en esta situación, en realidad era importante para mi tener compañía en general, porque aunque estoy aprendiendo a ser independiente emocionalmente, se qué hay ciertas situaciones en las que no me puedo quedar sola y que Alex no juzgue eso es de mucha ayuda.

Llore mientras me aferraba más a él, era como si quisiera meterme dentro de su pecho y no salir nunca más. Me acerque un poco más hasta que termine a horcajadas sobre el.
Era algo bastante íntimo, no había necesidad de llevar esto a un nivel más alto o si quiera quitarnos nada de ropa, a veces compartir tus sentimientos puede hacerte sentir igual de expuesto y vulnerable.

—No te preocupes, tienes derecho a sentirte así— el besó mi cabello y luego lo acaricio, separando algunos mechones entre sus dedos.

Quise apoyarme en su hombro con más seguridad, pero sentí un dolor bastante punzante que hizo que me aparte antes de si quiera pensarlo, me dolía demasiado, no podía apoyar ese lado de mi rostro bajo ninguna circunstancia.

—Me duele mucho la cara, Alex— le informe para que no crea que me alejo por incomodidad hacia el.

—Okey, déjame ver— me tomó por las mejillas con mucha delicadeza y note como me examinaba con atención.

Me ponía algo nerviosa que él me mire tan de cerca, además de que tampoco conseguía detener las lágrimas que me empapaban las mejillas. Aún así trate de nos cerrar el ojo con demasiada fuerza, tenía miedo de que me doliera aún más.

—¿Se ve muy feo?— pregunté nerviosa.

No me ponía nerviosa tener un moretón, tampoco es que me importase la estética, tenía más un contexto sentimental, pues me recordaría que esto me lo hizo alguien a quien yo quiero y además, no podría ocultar la situación de mi madre.
Se que si no hubiese quedado una marca, probablemente podría tratar el tema por mi cuenta, pero mamá no me creerá que me hice esto así nomas.

Amber's head Donde viven las historias. Descúbrelo ahora