Ella solo quería ser amada, pero la gente la malinterpretaba cuando ella decía eso.
Ella no necesitaba un chico o una chica, no necesitaba ni quería un amor ajeno, ella quería el suyo, quería amarse, quería mirarse al espejo y sentirse que era lo ún...
Aviso: este capítulo contiene escena de sexo y toca el tema de la ansiedad y problemas de autoestima, por favor, leer con discreción 💖
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Cuando Colton tenía doce años, se dio cuenta de que le dolía mucho ver a sus hermanos llorar, en especial a Amber, porque bueno, Dylan no solía llorar, pero un día se dio cuenta, de que más que cualquier cosa en el mundo, lo que más le dolía sin duda alguna, era ver a su mamá llorar.
Usando la teoría de Nara, donde el mundo está dividido entre protectores y protegidos, no sabemos explicar si es que Colton nació siendo protector o se convirtió en uno, pero el solo sabe que no estaba dispuesto a dejar que las personas a su al rededor mueran.
Cerca de su cumpleaños número 15, Jonathan le dio un susto de muerte, cuando cayó inconsciente junto al sofá. Colton juro por su propia vida que su padre había muerto, juro que había sido el fin y en una cantidad absurda de segundos, pensó mil opciones de cómo avisarle a su mamá o como decirle a sus hermanos o como hacerle una reanimación. Pero Jonathan estaba bien, fue solo un susto, susto que le hizo sentir a Colton una responsabilidad increíblemente pesada, de que él debía cuidar a todos.
Para cuando tuvo dieciocho, él se había convertido en un halcón, nada escapaba de su vista, ni las peleas en las que se metía Dylan, ni las pesadillas de Amber, ni las lágrimas de su madre, las cuales él nunca terminaba de secar. Aún así, lo único que le daba color a su vida, además de las tardes en el caserón con sus hermanos, era Nara.
Nara, nuestra querida protectora, obviamente chocó con la protección de Colton, obviamente ambos tenían problemas por el hecho de que querían cuidarse al uno al otro, quizá demasiado, pero Colton se convertía en un protegido gustoso cuando ella le acariciaba el cabello, le besaba la mejilla y le decía que lo amaba.
Pero las sonrisas que ella le daba, fue algo que también tuvo que abandonar, porque su padre había salido de rehabilitación, pero no se sentía listo para volver a casa, aún así, Colton no quería dejarlo solo, así que se mudaron juntos a un departamento pequeño, donde su padre junto confianza de a poco para volver a casa.
Pero ahora, ya estando en casa nuevamente, Colton estaba cansado, estaba harto, había renunciado a millones de cosas por su familia, pero su familia parecía pensar en ellos mismos sin mirar a los demás y se estaba comenzando a aburrir, se merecía más, mucho más, pero no se atrevía a decirlo, tampoco se atrevía a contarles que tenía enfermedades mentales que lo definirían de por vida y ahora necesitaba un protector, protector que no podía ser el mismo.
Narra Amber: Mi corazón estaba a punto de salirse de mi pecho y palpitar hacia las manos de Alex.
Suena ridículo, créanme, lo sé, pero es que honestamente estaba teniendo una taquicardia que me provocaba un miedo increíblemente irracional a tener un infarto y caer encima de Alex, asustándolo. No es la primera vez que mi ansiedad se siente así de seria, solamente que antes fue por una situación distinta. Pero al final del día, reconozco mi propio mecanismo, pues he soñado con este día demasiado tiempo, mucho antes de este acontecimiento del regreso de Alex a mi vida. Mi primera vez fue imaginada por mí cientos de veces, con diferentes caras, cuerpos, personalidades, opciones, comportamientos y me daba miedo pensar en que el elegido, sea quien sea, no iba a saber comprender los nervios que esto me daba.
