Capítulo 5

135K 8K 886
                                    

Llego a la casa de los padres de Cassie y le envío un rápido mensaje. Conozco a Cassie los años suficientes para saber las reglas que tienen sus padres. Al igual que yo, hoy le tocaba cenar con ellos; lo hace al menos dos veces a la semana mientras el trabajo se lo permita.

Recibo su rápida respuesta de “un minuto” y me recuesto en el asiento para esperarla, subiéndole un poco más el volumen a la música y cantando en voz baja Entertainer, mientras miro a través de la ventana con cortinas abierta de la sala como mi mejor amiga se despide de sus padres con un par de fuertes abrazos. No puedo evitar pensar en el pasado.

Cassie sale de la casa mientras se termina de acomodar el pelo y corre hasta mi auto.

—Hola muñeca, ¿quieres el servicio completo? —bromea mientras se sube y acomoda a mi lado, haciéndome reír un poco y olvidar mi momento de nostalgia—. ¡Mierda! Amo al hombre. —Hace una mueca de satisfacción mientras le sube más el volumen a la música. Entonces me mira con una ceja alzada—. ¿Irás así?

Miro mi vestimenta, sin encontrarle nada de extraño—. No voy para buscar con quién follar, Cassie, así que no le veo nada de malo. —Tengo un vestido y tacones, eso debería ser suficiente para que me dejen entrar—. Estoy embarazada.

Levanta sus manos a modo de defensa—. Yo no te dije nada. Solo quería señalar que el verde oliva nunca fue un color que te quedara bien con el collar plateado… Mejor usa el dorado para la próxima. —Me da una sonrisa y un guiño.

Comienzo a conducir mientras Cassie se apodera del reproductor y comienza a reproducir Little Mix diciendo que necesitaré un poco de aliento para esta noche, lo cual no comprendo. Llegamos a Clandestine y, después de asegurarme de que todo queda asegurado, nos acercamos al guardia de la entrada, el cual no duda en abrirnos la puerta en cuanto ve a Cassie quien, como siempre, no pasa desapercibida a los hombres… Yo tengo lo mío, por supuesto, pero no como ella.

El sonido dentro el realmente ensordecedor, y puedes sentir a la juventud disfrutando cada movimiento que hacen en la pista de baile, mientras que muchos otros suben por el ascensor. Este no es un club nocturno convencional… Hay muchos rumores acerca de lo que realmente sucede aquí, pero de todas las veces que he venido, en realidad no he visto ningún movimiento extraño.

Clandestine es un edificio de cuatro pisos. En el primero puedes encontrar un club nocturno bastante normal, pero aún así extravagante; el segundo está dedicado a strippers, tanto hombres como mujeres, y eso nos lleva al tercer piso, en el cual se dan los bailes privados y… otras cosas, según los rumores. Pero al cuarto piso nadie ha llegado en realidad, y por lo tanto no se sabe qué es lo que sucede.

En mi opinión, el cuarto piso no son más que oficinas.

—¿Solo agua? —me pregunta Cassie en mi oído y asiento.

—Con una rodaja de limón, en lo posible —agrego. Soy una persona de batidos y jugos, jamás he bebido demasiada agua, y no quiero que esta vez sea la excepción… Quiero al menos el agua me sepa a limonada.

Me señala uno de los sofás vacíos antes de irse en dirección a la barra, y yo me apresuro hasta allí antes de que alguien nos ocupe el lugar; lo cual no debería preocuparme demasiado porque todos a mi alrededor están bailando o ligando, frotándose unos con otro al rito de alguna canción latina.

No puedo evitar sonreír al ver a mi alrededor y recordar mi época de universidad, cuando era como estos niños y no hablaba como si fuera una anciana de ochenta. Yo también solía frotarme contra cualquiera sin importarme mi alrededor… Bueno, solo si Chase estaba alrededor.

Cassie no tarda en llegar junto a mí y entregarme mi botella de agua—. No había limón para ti, cariño —se disculpa mientras se sienta a mi lado. Abro mi botella y ella comienza a beber de su martini mientras mira a las personas. Ni siquiera puede negar que quiere salir y bailar con las demás personas, ¡su cuerpo se está moviendo por sí solo!

De un Mafioso | Clan Crawford #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora