En contra de mi voluntad, Eslay decidió que el operativo se haga de madrugada, por lo que Chase y yo volvimos a su departamento mientras Elías se quedó haciendo más trabajo durante ese tiempo, al igual que mi hermano por su cuenta. Sin embargo, supongo que es justo, porque de igual manera estoy en el auto con Chase, yendo en camino al punto de encuentro que mi Chase y Eslay acordaron.
Ni siquiera tuvimos que escaparnos del Steph para que no se preocupe, o involucre, ya que sus amigas le hicieron una fiesta de despedida de soltera que la mantendrá ocupada por el tiempo que nosotros estamos fuera.
No voy a negar que estoy cansada, porque lo único que quiero es acostarme en una cama y dormir durante horas; mis hombros duelen, casi no puedo mover mi cuello, la cabeza siento que está a punto de explotarme, pero de igual manera quiero seguir con esto. Más temprano acaricié mi vientre y le aseguré a mi bebé que será el último esfuerzo que tendremos que hacer.
Estoy revisando la laptop de Chase, esperando la señal de las cámaras, de las cuales se sabe que existen, gracias a la información de Olenka, pero las cuales son bastante difíciles de ingresar. Al parecer, Eslay no es el único que tiene a cargo a un asombroso hacker, porque de alguna manera, a parte del código general, están cifradas con una especie de firewall o algo así, un software que mantiene a cualquier intruso fuera del sistema de CPU que maneja a las cámaras.
Hay un sonido de notificación, y en el panel de los mensajes aparece Elías compartiendo la información para introducirse en ellas, por lo que, en un punto del camino, terminamos cambiando lugares para que él pueda hacer lo suyo. Y entonces, finalmente lo logra; comienza a desbloquear las cámaras una a una, creando una conexión segura en base a un código para permanecer el tiempo suficiente sin que lo expulsen. No es indetectable, pero, según sus palabras, podrá permanecer el tiempo suficiente.
—¡Sí, lo logré! —grita, y su sonrisa de felicidad me genera un extraño malestar en la boca del estómago. Comienza a moverse entre las cámaras, buscando una que tenga un rango donde aparezca Cassie, y no tarda mucho en encontrarla—. Bien, la tengo. No será por mucho tiempo… Probablemente tenemos media hora antes de que se den cuenta que están siendo invadidos. Más temprano le envié un virus informático a Elías, le diré que lo implante mientras estamos en esto. He estado trabajando en él, y este es un buen momento para ponerlo a prueba.
—Espera, ¿qué acabas de decir? —Volteo a verlo con sorpresa, y un poco indignada. No tardamos mucho en llegar al punto de encuentro, por lo que cuando estaciono, me dedico a mirarlo en busca de una explicación—. ¿Has estado trabajando en un virus informático? ¿Por qué?
Chase parece un poco incómodo, y probablemente avergonzado—. No lo sé, ¿aburrimiento?
—Cuanto una persona se aburre se pone a cocinar, o limpiar, o busca un tutorial en YouTube para aprender algo nuevo. ¡No hace un jodido virus informático, Chase!
—Riv, tranquila, no planeaba usarlo hasta que sucedió esto.
¡Mentira! Puedo leerlo como a un libro abierto, escrito para niños, por cierto. Se me hace demasiado fácil saber cuándo está mintiendo después de pasar toda una vida pegados el uno al otro, y siendo completamente honestos todo el tiempo. Pero, por alguna razón lo dejo pasar, y no digo nada más al respecto; siento un malestar en la boca de mi estómago, y la intranquilidad solo lo potencia.
¿Sería hipócrita de mi parte querer sacarlo definitivamente de este tipo de vida, cuando yo tengo hasta la cabeza bajo esta situación?
No, solo quiero mantenerlo a salvo; no quiero que a la próxima persona por la que vayan sea él. Enloquecería de saber que algo malo le sucedió… no podría.
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De un Mafioso | Clan Crawford #1
RomanceATENCIÓN: LEER EN EL PERFIL DE @missbubblethea •Ganadora de los premios #Wattys2016 en la categoría de Lecturas Voraces •Ganadora de los #GoldenBooksAwards 1ra edición. Primer lugar en la categoría Romance|Chick-Lit|Drama 📖 1ra edición 13 de marzo...