De un Mafioso | Clan Crawford #1

Capítulo 28

—¡Santo cielo, es un imbécil! —dice Cassie en un tono divertido, bastante alto. Es como si estuviera disfrutando la situación con Eslay, a la vez que está indignada.

Llegué a su departamento hace poco más de media hora, y nos encontramos acostadas en su cama mientras sostengo su laptop en mi regazo para seguir trabajando mientras hablamos de lo ocurrido con todo lo que respecta a Eslay desde que ella se fue de la mansión, hasta lo sucedido esta mañana… Y ella ha disfrutado cada detalle mientras podía leer en su mueca un “te lo dije”.

—Por eso digo que el amor es una mierda, sobre todo si el objeto de amor es Eslay Crawford —continúa hablando, y su sonrisa se borra, pero sus ojos siguen brillando—. Razona, él es quien es, y probablemente siempre será así.

—Gracias, eso ayuda mucho a que deje de sentir cosas por él —le respondo de manera sarcástica, y tecleo en la laptop una respuesta al mail que estoy escribiendo desde que comenzamos a hablar. Suspiro y termino dejándola a un lado, dándome por vencida con eso por ahora.

—Oye, no lo digo para que te sientas mal, aunque sea algo inevitable. —Se acerca más a mi lado, y abraza mi brazo para luego levantar la vista hacia mí—. Lo digo porque, Riv, no necesitas sentir algo por él. Ya hemos tenido una conversación similar, y no eres como él. Tú lo dijiste, él mató a la chica, ¿y cómo te hizo sentir el saber de eso?

Un horrible escalofrío recorre mi espalda, haciendo que el vello de mis brazos y nuca se ericen con la simple imagen de Eslay, Matt o Troch haciendo ese trabajo sucio. La muerte no es mi amiga, y me pregunto si en algún momento lo será, porque no había pensado en ello en el momento en que comencé a sentir cosas por Eslay, mi mente había bloqueado esa parte pakhan.

—Horrible —respondo finalmente, cambiando a una expresión de pesar, porque honestamente me duele pensar en esas cosas.

—¿Cómo te sentirías estando con él mientras sabes que esas cosas pueden suceder?

—No lo sé. —Apoyo mi cabeza sobre la de ella, con delicadeza, y entonces entrelazo nuestros dedos—. ¿Puedo ser honesta contigo?

—Siempre puedes, es lo bueno de tenerme como amiga.

Sonríe y cierro los ojos—. He comenzado a pensar al respecto, creo que hay algo mal en mí, ¿sabes? Me refiero… al pensar en Eslay dañando en una mujer, supongo que me preocupa pensar que tal vez pude haber sido yo, y podría ser yo.

—¿Estás pensando en qué es lo que te hace diferente de ella, o tienes miedo de que algo así llegue a pasar en el futuro contigo?

—Ambas —respondo sin titubear—. Estoy demasiado abrumada, hay muchas cosas sucediendo en mi vida, y de a ratos siento que voy a desplomarme, pero emocionalmente. Y todo eso ahora tengo que pensar: ¿Quiero estar con él? ¿Tengo que temer que algo me suceda? —Puedo sentir mis ojos picando, por lo que abro los ojos y parpadeo varias veces—. Pero entonces pienso en todo este tiempo y la manera en que él, Matt y Troch me hicieron sentir segura, y en ningún momento tuve miedo de ninguno.

—Pero seamos honestas. —Cassie se separa de mí para poder verme a la cara y sonríe—. Desde que te conozco jamás has tenido miedo de nadie, y eso es jodidamente asombroso, o jodidamente peligroso.

Aunque esas palabras no sean del todo ciertas, ya que muchas veces he tenido miedo de personas en mi vida, tiene razón en la parte en que puede ser peligroso el no temerle a nada o nadie, y es que eso puede llevarte a la muerte.

—Aunque estoy ciento por ciento segura de que quiero que lo hagas sufrir, en caso de que decidas que él te merece. —Se inclina hacia mi vientre y comienza a susurrar—. Así que esperemos que mamá haga que tu cochino papi pague sus pecados… ¡Que arda! ¿Verdad, pequeño matón? Claro que estás de acuerdo con tu tía Cassie.