Capítulo 38.5

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POV ESLAY

En cuanto esas palabras salen de la boca de River me quedo en blanco y no sé qué decir. Nos escuchó, River nos escuchó… ¿Pero, cuánto?

Suelto un gruñido en cuanto la veo subiendo las escaleras y alejándose cada vez más de mí. No quería que se enterara de esta forma, quería ser yo quien se lo diga. No ahora, y tal vez no hubiera sido en un futuro cercano; no esperaba que Rebecca fuera su cuñada, fue una completa sorpresa para mí. Toda la situación me genera sentimientos encontrados.

Vuelvo a la sala donde dejé mi celular, y llamo a Matt para informarle que ya está aquí, y que se comunique con Chase, Rebecca y Cassandra. Honestamente, no creo que su amiga sea relevante en este momento, pero dudo que después de todo lo que tengo para decir quiera tenerme a su lado, así que la necesitará.

Me deshago del chaleco del esmoquin y desprendo los botones de la camisa, para luego relajarme contra el sofá. No pasa mucho tiempo hasta que Matt regresa y se reúne conmigo en la sala… A este punto ya he bebido tres vasos de whisky y fumado media cajita de cigarrillos. He tratado de no hacerlo mientras River está presente, pero el día de hoy me siento sobrepasado.

Estoy contracturado por tercera vez en mi vida.

—¿Dónde está? —Es lo primero que pregunta Matt.

A veces no sé si sentirme amenazado por él. Se preocupa por River, tiene el aprecio de ella, y probablemente no lo odia en este momento. Suspiro y dejo el vaso en la mesita de centro.

—Probablemente en su habitación.

—¿Probablemente? Eslay…

Gruño en su dirección—. No quiere hablar conmigo, ¿de acuerdo? Por eso te pedí que llamaras a todos.

—¿Pero qué sucedió? —Da un paso más cerca de mí, pareciendo a punto de perder la paciencia.

—Sabe lo de Rebecca —respondo, ahora algo molesto. En primer lugar, no tendría que haber ido con ella; ese fue mi primer error—. Bueno, nos escuchó —corrijo—. Oyó nuestra conversación, y no sé cuánto.

—Pero fue lo suficiente —agrega Matt, y simplemente asiento—. Iré a hablar con ella.

—Matt —lo detengo antes de que dé un paso—. Olvídate de River. Estoy hablando muy seriamente; olvida tus sentimientos por ella.

Matt ríe sin gracia antes de mirarme—. Me olvidaré de mis sentimientos cuando tú decidas ser un hombre y merecerla. Pero gracias por el consejo.

Después de eso da media vuelta y sale de la sala, mientras tengo que contener el impulso de golpearlo. Una risa amarga escapa de mis labios cuando pienso en que Matt tiene razón, sé que probablemente no la merezco, pero la quiero, y no permitiría que la tuviera.

¡Mierda! ¿En qué momento me convertí en mi padre?

Me pongo de pie, arreglando los botones de mi camisa, y, antes de comenzar a subir las escaleras, Sergey me detiene.

—Señor, la señorita O’Brian ya está aquí —me informa.

—Bien, hazla entrar y llévala a mi despacho. Ofrécele té mientras tanto —le ordeno, y entonces agrego—. Cuando el hermano de River llegue, haz lo mismo.

Él asiente y se dirige hacia la puerta de la entrada para esperar. Subo las escaleras con rapidez, decido a tener una conversación con River antes de que todo se comience a desmoronar; sé que puedo convencerla, sé que puedo arreglar esto, ya lo hice una vez.

Llego a su puerta, y golpeo un par de veces antes de abrirla y entrar. Ambos están sentados en el borde de la cama, y Matt sujeta su mano, lo cual me hace apretar la mandíbula. River se ve devastada, con sus ojos hinchados y cabello húmedo despeinado cayendo sobre su rostro.

De un Mafioso | Clan Crawford #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora