De un Mafioso | Clan Crawford #1

Capítulo 59

Al parecer, el regreso de Stephanie, ahora llamada Anne Clinton, no estaba planeado durar por mucho tiempo, y siendo honesta eso me alivia. La mujer solo llegó con todos en el momento justo, no tenía planeado hablar con Chase en ningún momento del futuro, pero, al parecer, Eslay y Chase estaban tras de ella, estaban buscándola.

No puedo decir que eso no haya causado conflicto, porque lo hizo, tanto a la relación entre Eslay y yo, como a la de Cassie y Chase. Ambas estuvimos sorprendidas, ambas nos molestamos, pero la más afectada resultó ser Cassandra, y a Chase le tocó trabajar duro durante los meses siguientes para hacer que mi mejor amiga volviera a estar con él como normalmente era.

Y, sí, meses. Han pasado cuatro meses desde el encuentro con el fantasma vivo, y nada ha cambiado por aquí. Extrañamente todo transcurrió con demasiada calma, Eslay, el clan, y yo, estamos preocupados de que después de esta calma venga una tormenta, porque en este mundo los problemas nunca son pequeños, y todo termina con sangre de uno u otro.

Chase ha estado trabajando con Elías algunas veces, y otras con Troch o Jaron, acostumbrándose rápidamente al estilo de vida y el ajetreo de ser un miembro activo del clan. Por un lado mis preocupaciones aumentaron, pero por otro lado, un gran temor disminuyó cuando en la visita del tercer trimestre a John, dijo que la placenta se había desplazado un poco, lo suficiente para que un parto natural sea seguro. De cualquier manera, Chase y Matt, quienes son compatibles con mi grupo sanguíneo, se convirtieron en mis donadores por si llegara a tener una hemorragia durante el parto, o si de último momento hay que hacer una cesárea.

¿Eso me tranquiliza? En lo absoluto, pero si John dice que todo estará bien, y Eslay confía en su palabra, entonces yo también lo hago. Además de que las fiestas no me han dejado mucho tiempo para pensar en cosas negativas. Primero acción de gracias, luego navidad, después el cumpleaños de Aleksei, a quien festejamos con un almuerzo porque por supuesto que tenía planes para la noche, y en año nuevo solo fuimos Eslay y yo; incluso Sergey no estuvo en la mansión ese día para que pueda pasar el inicio de año con Olenka.

Nunca había disfrutado de las festividades tanto como el año pasado; nunca me imaginé teniendo la vida que tengo ahora, y sintiéndome feliz con ello. Y he descubierto que a Eslay le gusta cubrirse de tinta, porque para noche vieja me enseñó un tatuaje en su antebrazo con el nombre de nuestro hijo: Yefrem.

Sí, hubo ligeros cambios a petición de Eslay para que el bebé tenga un nombre ruso. No es un gran cambio, por lo que accedí a ello; además, en el momento en que accedí estaba dándome un masaje. Sus manos son mágicas, y todo lo que me pida mientras las esté usando, tendrán una respuesta afirmativa.

Chase vendió su departamento hace unas semanas, y compró otro más cerca de la mansión. Quiso deshacerse de todos los recuerdos que lo mantenían atado a lo que ahora él considera que es su pasado, y renunció a su trabajo, por supuesto. Ahora vive en un lugar más amplio y lujoso, corriendo con las ventajas que se tiene al trabajar para Eslay. Cassandra pasa la mayor parte del tiempo allí, pero se niega a siquiera dejar su cepillo de dientes, y que esté allí hubiera sido bueno si pasara tiempo en la mansión, pero cuando subir y bajar escaleras se volvió difícil, Eslay y yo decidimos mudarnos temporalmente al departamento de las folladas; además, todo el lugar está siendo remodelado y adaptado por una buena compañía que Matt nos recomendó, seguramente no tiene nada que ver con que la chica sea amiga suya.

Irina, la famosa chica a la cual puedo ponerle un rostro y un nombre se ha hecho presente ante todos. Es una chica muy hermosa, de cabello negro y piel aceitunada, con ojos igual de impresionantes que los de Matt, pero no lo suficiente. Para una mujer embarazada como yo, que se ha dedicado a comer tartas, merengue y hacer yoga una vez por semana durante las últimas trece semanas y media, la figura de Irina es envidiable.