De un Mafioso | Clan Crawford #1

Capítulo 60.5 (I)

POV ESLAY

-Busca los refuerzos de los Kuznetsov y los Belova -le pido a Matt, apenas salimos de la habitación de River. Es demasiado tarde, y estoy jodidamente cansado, sin embargo, no tengo intenciones de dormir esta noche.

-¿Para qué los quieres?

-Porque no sabes quién está detrás del acto de Hernández -explico a Matt con una mirada dura. En este momento no estoy en condiciones de que cuestionen mis decisiones, sobre todo se trata de decisiones que afectarían la vida de mi hijo-. ¿La Cosa Nostra, los taiwaneses, incluso los yakuza? Hemos estado al borde de la jodida guerra con todos ellos en los últimos seis meses, Matthew, y no me importa empezarla ahora para llegar a Yefrem.

-Ve con calma, porque se trata de Yefrem es que deberías pensar las cosas antes de actuar.

Me detengo, empujando su hombro y luego su pecho, arrinconándolo contra la pared-. No, estoy en mis jodidos cinco sentidos, y no necesito a nadie para que me diga que me tranquilice... No eres tú el que está en mi posición, no entiendes lo que se siente, y mucho menos sabes cómo se siente River. -Apunto en dirección a la habitación, y aunque Matt está acostumbrado a mi temperamento, parece que esta vez le afecta, ya sea mis palabras o la dureza de éstas al ser pronunciadas con molestia, ira-. Así que no, no necesito que nadie me pida que tome las cosas con calma cuando parte de mi vida ha sido arrebatada de mis manos, y la otra parte está llorando.

Lo suelto, acomodando mi chaleco y retomando el camino hacia la salida, ordenándole que llame a Chase y que nos encuentre en la mansión. Cuando ayer pasé a ver, las remodelaciones estaban siendo terminadas, así que es lo suficientemente habitable, y no habrá problema en hacer la reunión con los clanes aliados allí.

Joder, sé que voy a estar pidiéndoles mucho, y que seguramente estaré poniendo mi vida a merced de esos hijos de puta traiciones, pero no sé qué tan grande sea esto, y al ser consciente de que ellos me necesitan, puede que sea una buena carta para ser jugada en este momento. El solo pensar en qué manos puede estar mi hijo me hace ver rojo, y todo pensamiento racional es rechazado. Ver la expresión de desolación de River, verla llorando de esa manera... Eso me destrozó.

Necesito hacerlo, no solo por nuestro hijo, sino por ella.

No hay promesas, solo hechos.

No espero que Matt se suba al asiento del conductor, lo hago yo mismo, y él en el del acompañante. No hay humor bueno, solo tensión, y mi mente va a mil por hora tratando de pensar una solución; el primer paso de todo ya está claro, sabemos quién ejecutor, ahora toca la parte difícil: saber quién está detrás de sus actos, por qué, y dónde encontrarlo.

Solo de pensarlo mi cansancio aumenta, y siento mis sienes latiendo con fuerza.

-Asegúrate de llamar a Bubba -digo a Matt. Él es uno de mis hombres, y a pesar de que no es alguien por quien pondrías manos en el fuego, es uno de los más leales hasta ahora, y supongo que querrá divertirse después de que Pablo se le escapara.

Matt suspira, no feliz con mis decisiones-. De acuerdo, lo que tú digas. ¿Qué vas a hacer, Eslay? Mantenme informado, soy tu sovetnik y sabes muy bien cuál es mi trabajo.

-¿Ser mi padre?

-Ser tu jodido consejero, tu mano derecha, y decirte cuándo estás siendo un jodido irracional -responde con condescendencia mientras teclea en su celular apresuradamente, frustrado-. ¿Qué harás?

-Una cacería -respondo, y no estoy dispuesto a seguir hablando en lo que queda del camino hacia la mansión.

***