De un Mafioso | Clan Crawford #1

Capítulo 46

Sí, voy a tener una conversación con Chase… Una que no debería ser de mi incumbencia, pero que, a la fuerza, hice que tenga que ver conmigo. En cierto modo, cuando él, siendo mi hermano, y Cassie, que es mi mejor amiga, están involucrados, entonces deja de ser un asunto de los dos. Claramente ninguno pensó en las cosas, pero Chase es quien actuó peor; si todavía está en su duelo por Stephanie, entonces no debería confundir a Cassandra y hacerla sufrir.

El bienestar emocional de ambos es lo que me preocupa.

Llegamos al edificio y Troch me da una mirada de advertencia cuando le pido que se quede en el auto, a lo que se niega.

—Es solo por unos minutos —protesto—. Solo entro, le digo algo, y entonces vuelvo contigo, como una niña buena. Sin problemas, ¿lo recuerdas?

—No lo sé, ¿solo viniste hasta aquí para decirle algo unos pocos minutos y luego volver? Es sospechoso. —Frota su barba, pensativo, y me da una mirada perspicaz—. ¿Qué estás tramando?

—Quiero patear sus bolas —respondo con una sonrisa, y, aunque estoy siendo sincera, Troch ríe y lo toma como una broma mientras asiente—. ¿Puedo ir sin ti?

—Claro, pero si veo que algo anda mal no dudaré en ir por ti.

—Hecho. —Le doy un guiño, y me apresuro a bajar del auto, con cuidado. Veo a Troch sacando su arma, y, como precaución extra, comienzo a mirar hacia todos lados en busca de algún peligro, sintiendo alivio al no ver que algo estuviera fuera de lugar o se sintiera erróneo. Troch me da una señal para que cruce la calle y me dice que estará cuidándome la espalda en todo momento, lo cual me hace sentir mejor.

No dudo en trotar hasta la acera de enfrente, sosteniendo mi vientre, y entrar al edificio de Chase, liberando la tensión que se comenzaba a acumular en mis hombros. El conserje no se ve por ningún lado, así que tomo el elevador hasta el piso de Chase, y cuando estoy frente a su puerta, después de haber tocado el timbre, me pongo en posición.

Escucho sus pasos apresurándose hasta la puerta, cada vez más y más cerca. Así que cuando abre la puerta, desprevenido, llevo mi puño con fuerza hacia su mentón, haciéndolo tambalearse hacia atrás. Siseo por el dolor en mi mano, que ahora se extiende hasta mi codo, y sacudo mi mano para librarme del dolor.

Después del golpe Chase trastabilla hacia atrás, sin caerse, y eso me da la oportunidad de entrar en su departamento, hecha una furia, y cerrar la puerta para evitar que esto se convierta en un espectáculo para los vecinos. Se lleva una mano al mentón, y su mirada refleja desconcierto y molestia.

—¡¿Qué mierda fue eso, River?! —pregunta, encajando su mandíbula nuevamente—. Que linda manera de saludar a tu hermano.

Mi furia no desaparece, solo aumenta.

—Es curioso que lo digas —comento, tomando pasos hacia él—. Porque mi hermano no es el imbécil que tengo parado delante de mí.

Rueda los ojos—. ¿Otra vez volverás a eso?

—¡No! —grito—. No, no y no, Chase. Connor. Collins —enfatizo, arrugando la nariz de manera inconsciente. Traga grueso, pero trata de mantenerse normal—. ¿Cómo te atreviste? ¿Cómo, siquiera, se te ocurrió que poner tu sucia polla en mi amiga, por segunda vez, era una buena idea?

—¿De qué…? —Se detiene a sí mismo, poniendo una expresión de culpa y arrepentimiento—. Yo… no quise hacerlo.

—¡Por supuesto que no! Por eso fingiste olvidarlo todo tras la excusa de la ebriedad —vuelvo a gritar, queriendo golpearlo de nuevo, pero conteniéndome, ya que también me duele hacerlo—. Chase, eres injusto con ella, y lo sabes. ¿Por qué haces esto? —No espero respuesta, y dudo que tenga una para darme—. ¿Quieres hacer tu duelo por Stephanie? ¡Bien! Hazlo, pero no involucres a mi mejor amiga en tu mierda. Ella también lo pasó mal, y tú no estás haciendo las cosas fáciles para ella.