De un Mafioso | Clan Crawford #1

Capítulo 25

-Una jodida mierda -murmura con molestia, y eso no me hace sentir mejor. Odio más cuando habla calmado que cuando está gritando, porque significa que está más que furioso-. Un puto pakhan siendo el padre de mi sobrino. Un maldito criminal, ¿te das cuenta de que podría ir preso en cualquier momento, que podría morir y probablemente lo tenga merecido?

-Chase...

-No intentes decir nada en su favor -me advierte, poniéndose de pie y tratando de lucir intimidante, pero se olvida de quién soy-. Es un jodido hijo de puta, y hemos invertido demasiado esfuerzo en alejarnos de ese tipo de persona como para que termines haciendo esta estupidez. Honestamente, ¿eres la más inteligente de ambos, pero actuaste de una forma tan estúpida?

Me enfurezco, realmente lo hago, y lo siguiente que sucede es que mi puño impacta en la mandíbula de mi hermano con gran fuerza, haciéndolo trastabillar hacia atrás. Mantengo mi posición de ataque, sosteniendo el ceño fruncido, y él lleva una mano hasta su mentón, justo donde lo golpeé, y me mira con un poco de sorpresa. Así como él, tampoco esperaba tener que darle un golpe a mi hermano para que deje de ser tan imbécil. Somos dos los sorprendidos.

-Te llamé porque te necesitaba, no para recibir más mierda de la que ya estoy cargando -reprendo, volviendo a una postura normal al recordar que él no respondería a mi ataque, estando yo embarazada-. No tengo dónde dormir porque un desquiciado de mierda me quiere matar y se mudó a mi edificio, mientras que otro desquiciado de mierda me está arruinando emocionalmente. Me siento una imbécil por haber confiado en él, y no puedo sentirme más débil en este momento. -Antes no sentía ganas de llorar, solo estaba molesta, y, sin embargo, ahora varias lágrimas se deslizan por mis mejillas con velocidad. Es más un llanto de frustración que de tristeza.-. Odio todo lo que está pasando, y odio no poder solucionarlo. Te necesitaba para que seas mi bocanada de aire, pero en cuanto oí tus primeras palabras, se sintió como tragar basura.

-River, yo...

-¡Solo quería oír un: que se joda Eslay, estaremos bien! -le grito, sacando toda mi frustración mientras no dejo de llorar y berrear como una bebé. Me odio en este momento-. ¡Es la segunda vez, Chase! ¡La segunda vez que te crees que puedes hablarme de esa manera! ¡¿Crees que no sé que es mi culpa, que yo sola me metí en esto?! -Me acerco hasta las bolsas con mi ropa y las tomo, sin importarme cuánto pesan, y comienzo a arrastrarlas-. ¡Jódete! ¡Jódanse tú y Eslay!

-River, ¿a dónde vas?

-¡No te interesa!

-No seas infantil. -Esas palabras me molestan más todavía, pero antes de que pueda continuar caminando se acerca a mí y envuelve sus brazos a mi alrededor, abrazándome contra su pecho y dejando un beso en mi cabeza-. Lo siento, lo siento mucho. Tengo que aprender a pensar las cosas antes de simplemente soltarlas. No es tu culpa River, ¿cómo podrías haberlo sabido? Es totalmente su culpa. -Acaricia mi pelo, y eso es suficiente para hacer llorar aún más. Termino soltando las bolsas y devolviéndole el abrazo mientras entierro mi rostro en su sudadera-. ¿Sabes qué? Que se joda Eslay. Definitivamente estaremos mejor sin él -me asegura, y eso es todo lo que necesitaba oír para sentirme mejor-. Vamos a casa. Deberías faltar al trabajo mañana y descansar.

-Es una idea tentadora. -Aunque realmente no sé si pueda hacerlo.

Oigo su risa silenciosa, y sé que mi respuesta es suficiente para hacerle saber que las cosas entre ambos están nuevamente resueltas. Sin embargo, si llega a soltarme algún tipo de mierda más, no vivirá para contarlo, sin importar cuánto lo ame y cuánto ADN nos una.

-Así que... -Nos separamos un poco, y la preocupación y pena en su rostro me hacen sentir un hueco en el pecho-. ¿Te has enamorado de él?

-En definitiva...

-¿En definitiva...?

-Creo que sí me he enamorado de él, y ahora se ha vuelto la razón principal por la que quiero estar lejos de él.

-Está bien -murmura, soltándome y tomando las bolsas del piso-. Vamos al departamento y borremos a Eslay de la faz de la tierra.

Suspiro.

Ojalá fuera tan fácil hacerlo, como lo es decirlo.