Capítulo 41.5 (II)

69.1K 5.2K 218
                                    

POV ESLAY

Antes de marcharnos doy instrucciones a Nikolai, quien es la mano derecha de mi padre, para que mantenga a mi madre a salvo de los Klaznikov, y arregle su vuelo hacia Nueva York en cuando le informe que es seguro allí también. Por culpa de la guerra que se ha formado entre el clan de mi padre, el Clan Crawford de rusia, y el clan Klaznikov, mi madre no ha estado en las mejores condiciones, y, por todo el tiempo que ella me mantuvo a salvo mientras crecía, quiero hacer lo mismo por ella.

Pagaré a los mejores médicos, ¡mierda, una clínica completa me pertenece! Sé que puedo darle una mejor calidad de vida en Nueva York de la que mi padre le está dando en Moscú. Y eso es en lo que pienso durante todo el vuelo de regreso a casa; en eso y en la información que Elías va enviando sobre el estado del secuestro de River… Y claro que me he enterado de otras cosas, como, por ejemplo, que Stephanie también ha desaparecido.

Sin embargo, quien realmente me importa es River, ella es mi prioridad. Si Yair llega a hacerle algo, juro que jamás me lo podría perdonar; la dejé allí porque se supone que iba a estar segura, que mis hombres verían por su seguridad mientras yo no estuviera. Me equivoqué.

Llegamos al aeropuerto JFK en Nueva York; durante el vuelo hice algunas llamadas, así que, al salir del aeropuerto, Troch está esperándonos con un auto listo para llevarnos a la mansión. No planeo dormir, no estoy ni siquiera un poco agotado, a pesar del dolor en todo mi cuerpo. Mandé a que Chase y Cassandra fueran a la mansión, porque si tienen a Stephanie, y tienen a River, entonces estoy muy seguro de que algo podría sucederles a ellos pronto también.
El camino a la mansión es silencioso para mí. A pesar de que oigo a Troch, no estoy escuchando realmente, mis pensamientos están en otro lado… Están donde deben estar. Llegamos, y soy el primero en bajar del auto, adentrándome en la mansión.

—Llamen a Chase y Cassandra a mi despacho —ordeno a Matt y Troch apenas piso el primer escalón, desajustando mi corbata, sintiéndome asfixiado—. También quiero a Jaron y Axe. ¿Dónde está Elías? A él también lo quiero ahí.

—Eslay, relájate —me pide Matt, y volteo a verlo, deteniéndome a mitad de camino en las escaleras.

—Me voy a relajar cuando River esté bien.
—Alterado no nos sirves de nada. —Sube los escalones hasta mí y pone una mano sobre mi hombro, dándome una palmadita—. Queremos a River de regreso, pero la queremos con vida. Piensa en eso.

Sigue de largo por las escaleras, y Troch, al contrario, va hacia la cocina. Me quedo en mi lugar por un momento, tratando de relajar mi mente sin éxito; a cada segundo que pienso en las cosas que River debe estar pasando, mi pecho se oprime con fuerza, y probablemente no hay otro culpable más que yo.

Doy un largo suspiro y subo las escaleras directo a mi despacho. El lugar está a oscuras y la ventana sigue abierta, así que lo primero que hago es acercarme a ella para cerrarla, y, seguidamente, me acerco a mi escritorio para servirme un vaso de whisky y, tal vez, prender un puro. Siento que un cigarrillo no es suficiente en este momento.

Me siento en mi silla, prendiendo la lámpara, y mi atención se queda pegada al trozo de tarta sobre un pañuelo descartable.

«Al parecer River está comiendo muchas tartas estos días. Axe dice que ha estado algo deprimida», recuerdo las palabras de Matt mientras tomo el trozo de tarta y simplemente lo observo, sintiendo como mi pecho se oprime más y más. «Necesito ser eficiente justo ahora, no me hables de ella», fue mi contestación. Aún así, esas palabras se quedaron grabadas en mi mente, amando tener un pedacito de ella.

A mi mente, al parecer, le gusta jugar conmigo y hacerme sufrir; inevitablemente una imagen de River con el rostro desdibujado aparece en mi cabeza, imaginándola mientras deja el trozo de tarta en mi escritorio. ¿Cuántas veces habrá hecho algo así desde que me fui? ¿Es su manera de no extrañarme, o es un llamado para que regrese? ¡Mierda!

De un Mafioso | Clan Crawford #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora