De un Mafioso | Clan Crawford #1

Capítulo 4

Llego al edificio donde vive Chase, y me quedo un momento en el auto para poder darme valor a mí misma. Esta noche voy a hablar con él, y no puedo estar temblando como una hoja al momento de hacerlo. Estoy nerviosa y ansiosa porque no sé cómo puede llegar a reaccionar... Bueno, sí lo sé y esa es la parte que más me preocupa.

Chase querrá saber quién es el padre, y si le digo que no lo sé puede dejar de hablarme por todo un mes, pero si le digo quién es me mantendrá en una bóveda el resto de mi vida e intentará ir por Eslay, lo cual... Sí, definitivamente no es algo bueno.

Tomo una larga respiración y entonces voy hasta la puerta de una vez antes de que me arrepienta. Toco el timbre como si fuera un código morse, y no pasa mucho hasta que Chase abre la puerta principal para mí. Es algo que implementamos durante nuestros años de adolescencia... El estar solos y tener que valernos por nuestra cuenta nos hizo crear una especie de código entre los dos.

Subo hasta su piso en el ascensor y una vez frente a su puerta golpeo tres veces con mis nudillos. Esa es otra señal, indica que estoy sola y nadie me está obligando a nada. Son cosas que ya no necesitamos, pero que seguimos haciendo por hábito.

Antes de que la puerta se abra aliso la falda de mi vestido y trato de calmar mis nervios otra vez. Esta va a ser la noche más jodidamente difícil de mi vida, y lo sé. La puerta se abre y mi hermano muestra su rostro sonriente.

-¡Hasta que por fin llegas! ¡La cena está lista! -me dice, empujándome dentro y haciéndome reír. Luce como un niño entusiasmado, y me pregunto cuál es el fin de esta cena al fin y al cabo.

-Sí, hola a ti también -bromeo y él rueda los ojos-. Huele delicioso.

-Te sucede algo -dice Chase de inmediato, haciéndome fruncir el ceño. ¿Cómo es que siempre lo sabe?-. ¿Peleaste con Cassie? ¿Algún problema en el trabajo? -Suspira consternado y mientras que una de sus manos va a su cadera, la otra va a su frente-. ¿Acaso es en el restaurante otra vez? Porque juro que...

-No. -Río un poco, tratando de no sonar nerviosa-. Nada de eso. De hecho después de cenar saldré con Cassie, y en el trabajo me está yendo estupendo. No es nada -le aseguro, acariciando su brazo mientras sonrío. La verdad es que sí tengo una gran bomba que soltarle, pero no ahora. Tal vez después de la cena, cuando esté lo suficientemente lleno como para no querer perseguirme por toda la ciudad.

Steph llega corriendo a dejar la fuente sobre la mesa, y en cuanto me ve me da una enorme sonrisa. La mujer es hermosa: rubia, ojos que cambian de color según la luz la golpeé, con una brillante sonrisa y además de eso es muy simpática e inteligente. La aprecio, y demasiado, pero interiormente aún tengo el deseo egoísta de que... Bueno, cosas de adolescente.

-¿Cómo estás, Riv? ¡Me alegra que llegaras justo a tiempo! -Se acerca para saludarme y mira a Chase-. ¿Puedes abrir la botella de vino, amor?

-Es para lo único para lo que sirvo -bromea. Entonces Steph vuelve a la cocina y Chase comienza a luchar con el corcho de la botella mientras yo me siento en mi lugar.

-De hecho, ¿a mí me podrías dar agua? -le pido, sintiéndome un poco tímida de repente. Está bien, puedo ir dándole pequeñas señales para que al final de la noche no pueda decirme que no le advertí o algo parecido.

-¿Agua? ¿En serio? -pregunta con una ceja levanta hacia mí. Finalmente puede sacar el corcho de la botella y sirve en las copas de él y Steph-. ¡No puedes beber agua cuando hoy es una noche para celebrar!

-Básicamente conduciré toda la noche, Chase, y no quiero tener una multa porque resulta que bebí una gota demás. Así que sí, solo agua -le repito-. Si Cassie se embriaga seré la responsable esta noche. -Al instante en que el nombre de mi mejor amiga llega a sus oídos ,se pone un poco tenso pero niega rápidamente.