Vestigii ale trecutului: Greutatea unui nume.

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nunca en su vida regresar a casa había sido tan difícil, pero las ordenes de su mentor fueron claras, no devia utilizar ningun vial, y mucho menos regresar al sueño del cazador. Si lo hacia lo mas probable es que nunca pudiera volver ni ahi ni a Yharnam...

desde la lejania pudo ver la universidad Yuei, al menos ya estaba cerca, sujeto su costado con fuerza al sentir la punsada de los huesos fracturados y la herida sangrante. No era lo mismo pelear con un ser parecido a un humano que con una bestia, estas ultimas siempre se les habian hecho mas dicisiles de tratar, tenian un sentido del peligro mas desarollado aun con la tecnica bling era dificil pues sentian su presencia aun estando en sus puntos ciegos.

Entrando a las instalaciones se dio cuenta que el lugar era muy tranquilo... demasiado para su gusto, aun sabiendo que no le pasaria nada, sintio la tension a espera que alguna bestia o cazador lo atacara desde las sombras y rincones.

Llego con lo ultimo de fuerza al departamentos que compartia con sus amigos, arrastranto los pies entro al elevador seleccionando uno de los dos unicos botones que habia. cerro los ojos agitado, la falta de sangre lo estaba mareando, no fue hasta que en su cabeza sono un click... su regeneracion era demaciado lenta para los estandares de los cazadores, incluso Aizawa que llevaba menos tiempo siendo una tenia un mejor factor curativo, hay fue cuando se dio cuenta que era muy dependiente a los viales, su mentor se habia dado cuenta de ello prohibiendole utilizarlos para obligar a su cuerpo a mejorar en ese aspecto.

despues de lo que parecio una eternidad en el maldito ascensor salio de este sosteniendose de la pared dejando una rastro de sangre en esta. se dirigio a la cocina al recordar que ahi habia un botiquin bastante completo.

sin previo aviso la luz de la sala fue prendida revelando a una muy enfadada Jirou quien lo veia con los brazos cruzados, no le dio tiempo a reaccionar cuando ella fue hasta el propinandole otra bofetada... Juraria que se estaba acostumbrando a esa reacción en ella...

Jirou: -¿hasta donde piensas preocuparme eh?, mira como estas, si Iida te viera ahora mismo seguro arma un escándalo- recriminó al joven Cazador.

Shinso volteo a un lado unos segundos, pensando que excusa podía usar, una que explique el porque estaba cubierto de sangre y utilizaba su traje de héroe...

Jirou: -no aceptaré una excusa si es lo que estás pensando-.

Shinso: -... ¿Tu quirk te permite escuchar los pensamientos?- pregunto con un dejo divertido.

Kyoka solo dio una risa sarcástica para darle un golpesito en el pecho.

Jirou: -deja de decir tonterías, ven, te ayudo a recostar te en el sillón- trato de recostar lo en su hombro, pero apenas el chico se recostó sintió como un yunque se hubiera posado encima de ella.

-mierda... ¿Tu comes hierro?, pesas más que mi tía... Y eso es decir mucho- se quejo mientras ayudaba al joven Cazador.

Ese comentario fue suficiente para hacer que el pelimorado lanzara una carcajada. La primera vez que lo veía reír así.

Shinso: -lo siento... Debe ser parte de mi quirk- mintió.

La roquera sabía que lo había hecho, pero aún así no dijo nada sólo limitándose a asentir.

Jirou: -voy por el botiquín, no te bayas a otra casería en lo que vuelvo- dijo dando media vuelta.

Ese comentario tomó por sorpresa al Cazador, ¿como ella lo sabía?, no importaba, eso explicaría el porqué de su actitud calmada a pesar de la situación.

Por su parte Jirou sólo pudo estrellar su palma contra su frente, sabía que la había cagado al delatarse, tal vez su subconsciente y el sentido de culpa hicieron que hable sin pensar. Sea como sea, debía contarle la verdad ahora.

un bătrân Vânător printre eroi Donde viven las historias. Descúbrelo ahora