un bătrân Vânător printre eroi

La Cara B De La Moneda.

La noche había caído en Japón, los alumnos de la clase 1-A se encontraban llegando a su nueva residencia dentro de la UA, entraban  con desgano a los dormitorios.

Los últimos días fueron agotadores en especial hoy que fue su primera práctica de héroes, práctica que no terminó muy bien por ciertos eventos.

Shinso no platico con nadie después de eso, sentía la mirada acusadora de todos sus compañeros, el miedo en sus ojos y el repudio en unos pocos, era obvio que en su subconsciente pre programado lo catalogaban como alguien con tendencia de villano.

Esto no le importo mucho, ya estaba acostumbrado a ser juzgado y apartado por los demás, entró a su cuarto silenciosamente un cuarto morado con lo básico, una cama, un escritorio, una estantería y un armario.

En una esquina una lámpara negra de aspecto desgastado contrastaba en la habitacion, su entrada directa al sueño de cazador, su lugar de descanso y paz.

Poco a poco la caza fue parte de el, no era que se extasiaba por ella, pero el mundo donde se encontraba Yharnam simplemente se había convertido su nuevo hogar.

Yharnam lo había obligado a madurar, un ambiente sobrio, crudo e inmoral donde tenía que ser fuerte para sobrevivir, un lugar donde no existía el concepto de héroe y donde la brecha del bien y el mal era tan fina que era casi inexistente.

Por eso cuando regresó a Japón todo se sintió tan plástico... Fue cuando vio realmente que tan mal estaba la sociedad, el materialismo y egocentrismo se respiraba en el aire, la única forma que la sociedad te aceptará era tener un don bonito o útil a la vista, si tenías un don "feo", inútil o directamente no tenías una eras excluido y maltratado.

Eso llevaba a dos opciones, volverte un villano por el resentimiento acumulado, o directamente el suicidio que era lo que los quirkless tomaban más a menudo.

Repudio ese comportamiento y el mismo se alejo de los demás en el lapso de los tres meses, con los únicos que tenía un contacto realmente amigable era con sus padres, quienes siempre lo amaron más que a nada.

Se sacudió sus ideas y recuerdos pesimista cuando salió del baño, iba a entrar en el sueño del cazador cuando alguien tocó su puerta, al abrirla grande fue la sorpresa al ver a kirishima con su característica sonrisa afilada.

Kirishima: -hey bro, ¿quieres venir a jugarte unas partidas?, kaminari va perdiendo contra sero y me preguntaba si querías venir a ver-.

Shinso se lo pensó detenidamente, vio el rostro de su compañero analizándolo, su sonrisa e invitación eran totalmente cinsera, no había dobles intenciones y tampoco falsa aceptación.

Shinso: -no creo que los demás quieran que este ahí...- respondió para empezar a cerrar la puerta, pero el pelirrojo lo detuvo.

Kirishima: -vamos hombre no creo que eso sea así... Solo estaban impactados de cómo actuaste en la práctica es todo- entro sin permiso y lo abrazo del hombro.

-entraste en tu papel y nada más, es cierto que te lo tomaste muy en serio... Pero eso significa que te estas tomando esto enserio y eso es muy varonil- dijo flexionando su brazo de forma cómica.

La alegría del chico con dientes afilados contagio al pelimorado que terminó aceptando. Al llegar a la sala comunal vio que todos estaban reunidos.

su sola presencia apago el ambiente dejando todo en silencio, la mayoría lo veían con vergüenza y otros como ibara o momo no lo podían ni ver, era obvio que no lo querían ahí así que dio media  vuelta para ser detenido nuevamente por kirishima.

No tardó para que casi todos se empezarán a disculpar por su comportamiento, disculpas sinceras de la mayoría a excepción de bakugo y todoroki quienes no le importaba en lo más mínimo.