povești despre un regat căzu

288 31 4
                                    

Ya había pasado dos horas desde el fin del atentado, Aizawa y Himiko se habían dedicado en juntar y quemar los cuerpo de los Licanos esparcidos por la ciudad, no debían tomar autopsia de esas bestias.

Los civiles estaban regresando a la ciudad... O lo que quedaba de ella. La vista era un espectáculo maravillosamente trágica, casas, edificios y establecimientos habían Sido reducidos a meros escombros.

Sin duda alguna la batalla había sido terrible, pero lo más macabro eran las manchas de sangre y cuerpos esparcidos por la ciudad, algo había pasado que no querían contar.

Eso atrajo a los reporteros como la miel a las abejas, las preguntar llovían sobre los héroes, el morbo de saber lo que había pasado carcomía a la prensa en busca de tener la premisa antes que los demás.

La mayoría de los profesionales se negaban en responder, estaban agotados y heridos como para seguirle el juego a los ansiosos reporteros. Y los que respondieron solo decían incoherencias sobre la llegada de bestias distintas a los Nomus.

Los que estaban gravemente heridos eran trasladado en hospitales, los que no ayudaban en lo que podían.

Ese era el caso de Bakugo Jirou y Yaoyorozu, ayudaban en lo que podían, curar a los demás, ayudar a los civiles que llegaban o que eran recatados de los escombros... Si, algunos civiles fueron tercos en evacuar.

Jirou se encontraba dando agua a un anciano herido, el pobre hombre estaba muy nervioso y su enfermedad no le permitía agarrar las cosas.

De pronto escucho un gran alboroto no muy lejos de donde estaba, rápida fue directo a ver lo que pasaba... Lo que vio sus ojos hizo que su corazón se paralizara...

Iida, Todoroki y Melissa habían llegado sucios y con su traje lleno de cortes y roturas, pero intactos y sanos... Pero no era así para los cuerpo que cargaba Todoroki y Melissa.

El bicolor cargaba el cuerpo del famoso asesino de héroes, manchado de la sangre de Stein su mirada solo decía las ganas de vomitar y la impotencia por el cadáver que cargaba Melissa, el cadáver de Shinso...

No dudo... no pensó... Antes de que se diera cuenta ya estaba abrazando el cuerpo del joven cazador. Era obvio para ella lo que había pasado, ambos, cazador y asesino habían librado una pelea tratando de matarse el uno al otro terminando en empate.

Iida: -Encontre a Stein en un callejón, intenté... Vengarme, pero ese monstruo fue demasiado para mí, cuando estaba a punto de matarme llegó Melissa y después Todoroki pero el resultado fue el mismo- comenzó a explicar.

Melissa: -su peculiaridad era paralizar a las personas tras ingerir su sangre, no me di cuenta de un corte y caí bajo el efecto, clavo su espada en mi estómago para asegurarse de que me quedará quieta incluso despues de que el efecto pasará- continuo mientras se sentaba en suelo agotada mentalmente.

-a Todoroki lo pateó en la cabeza desmayando lo... Temía que lo hubiera matado-.

Iida: -antes que me matara llegó Shinso, nos dió unas píldoras curarnos, arrastramos a Todoroki fuera del callejón y después de eso ambos se fueron del lugar... Despertamos a Todoroki y lo perseguimos gracias a un GPS en el celular de Shinso...-.

Todoroki: -pero cuando lo alcanzamos el ya había acabado con Stein... y murió poco después que llegáramos...- termino el relato cuando llegó de dejar el cuerpo de Stein a unos oficiales.

A pesar de su buena audición, Jirou solo escucho levemente lo que sus amigos decían. Estaba más concentrada en sostener y aferrarse al cuerpo de Shinso, acariciaba su cabello como si eso lo hiciera despertar, no quería ver su rostro ensangrentado con esa horrible herida que le había rajado los ojos.

un bătrân Vânător printre eroi Donde viven las historias. Descúbrelo ahora