fin de curso, última parte.

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No podía contener las ganas, no sabía quién estaba más nervioso, él o sus alumnos, incluso mando a hacer un traje especial para la ocasión, siempre le gustó meterse en el papel.

Escucho la señal en su auricular. Si fueran otros alumnos hubiera ido directamente, pero había un único problema... El joven Shinso.

Sabía que él iba a ser el que tome el liderazgo, Melissa no tenía el carácter suficiente para sobreponerse, y Bakugo lo respetaba lo suficiente al ser un cazador.

Tenía que ir con cuidado contra ellos, sabía de la mania perfeccionista del joven cazador, su sadismo a la hora de hacer ataques furtivos, tenía una inteligencia en combate aterradora, y el hecho que no pudiera usar armas no lo hacía menos peligroso.

Bakugo era desenfrenado, no temia al hecho de enfrentarse a alguien más fuerte, tampoco podía ignorar el hecho de que hizo sus pasantías con Vânător, había visto como la joven Momo y la joven Jiro se habían sobre puesto a dos situación imposibles.

Y por último pero menos importante su sucesora, la rubia avanzaba a paso atemorizante, absorbía las enseñanzas como una esponja, se adaptaba rápidamente a la situación, y al ser la novena era seguro que sería más fuerte que él.

Escucho gritos no muy lejos de donde estaba, podía escuchar perfectamente como el joven Bakugo gritaba histéricamente al joven Shinso... Al parecer el orgullo del rubio era más grande de lo que imaginaba.

Bakugo: -¡Ya te dije maldito que iré solo!, ¡No necesito de ustedes para pelear contra All might!- se escuchó su grito a menos de una cuadra.

Tenso su cuerpo, apretó su puño, y se lanzo directo en un ataque furtivos, pero la traspasar la pared solo encontró... Nada.

Bakugo: -¡Ya te dije maldito que iré solo!, ¡No necesito de ustedes para pelear contra All might!- se escuchó el mismo diálogo en el lugar.

Reviso minuciosamente con la mirada el lugar, para darse cuenta que había una grabadora tirada en el suelo, rebobinando el mismo grito una y otra vez, de pronto el audio callo dejando un profundo silencio.

Grabadora: -¿No le han dicho que es de mala educación escuchar conversaciones ajenas, All might?- se escuchó la tétrica voz del pelimorado.

All might: -¿Que cara?- su mente que en blanco.

Había olvidado el don del joven Shinso: lavado de cerebro, un poder peligroso si era utilizado correctamente. Las veces que lo había visto utilizarlo se podía contar con los dedos de una mano.

Shinso aparecio en frente de él, con su palma recta clavo sus dedos en la herida del héroe devolviéndole la consciencia, antes que pudiera ser tocado utilizo su quickening, esquivando por segundo el puño del rubio.

Unas manos lo sujetaron su pantalón, era Melissa quien con toda su fuerza realizó un suplex alemán cuarteando pavimento, una bruma atravesó al héroe y se llevó a Melissa antes que pudiera ser golpeada.

El héroe trato de recuperar la compostura, pero múltiples explosiones lo obligaron a cubrirse, era Bakugo que con su gatling no paraba de atacar al símbolo de la paz.

All might estaba impresionado, sus alumnos mostraban un nivel de coordinación espléndido, incluso muchos héroes profesionales tenían problemas para ello.

En un solo ataque furtivo le hicieron más daño que la mayoría de villanos. No podía tomarlos a la ligera, incluso si eso significaba pasarse quería ver qué tanto habían avanzado.

Los disparos de Bakugo cesaron y con ello la llegada de su oportunidad. En un segundo llegó hasta el cenizo con su puño listo, no dió oportunidad que los otros dos reaccionaran a tiempo, lanzo el golpe dándole en el estómago, pero antes que el chico saliera volando había soltado una granada.

un bătrân Vânător printre eroi Donde viven las historias. Descúbrelo ahora