sanguis peccator: Semita corvi.

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Había pasado poco más de media hora desde que las autoridades junto a los servicios médicos habían llegado hasta el U.S.J, arrestando a los Villanos, y dando asistencia médica a los heridos.

También se llevaron decenas cadáveres todos de Villanos, quemaduras graves por electricidad, agujeros y cortes eran las heridas que tenían los cuerpos.

Los culpables de aquella matanza no fueron otros más que maestro Cazador y aprendiz quienes no tuvieron reparo en decir que eran ellos los verdugos.

Miradas de reprobación y repudio surgían de los profesionales, policías y auxiliares. ¿Como unos asesinos podían ser héroes?, era la pregunta de los profesionales.

Solo los alumnos y los héroes que estuvieron presentes los defendieron verbalmente argumentando que sí no fuera por ellos dos todos estuvieran muertos.

Los presentes fueron interrogados hasta el último por los policías y detectives incluyendo a naomasa. Izuku quien estaba terminando de ser interrogado fue llamado por el detective quien no le hacía gracia interactuar con el Cazador.

Ambos fueron un lugar más apartado donde nadie los pueda oír, incluyendo a cierto par con dones capaces de escuchar más que la media.

Naoma: -Me gustaría escuchar tu versión por favor- pidió toscamente al peliverde.

El Cazador relato su versión con lujo de detalle reconfirmando ciertos hechos que aun estaban en duda, decir que Tsukauchi lo quería arrestar durante el resto de sus días era incorrecto, pero la petición del ratón era absoluta, el hecho que se refiera al peliverde con tanto miedo no era poca cosa.

Cuando el peliverde terminó y estaba a punto de marcharse fue interrumpido nuevamente por el detective.

Naomasa: -espera... Me gustaría que nos ayudes con un caso- saco una carpeta de su portafolio extendiendola al Cazador.

Izuku solo miro curioso el contenido de dicha carpeta, dentro de ella estaba la investigación resuma de un caso algo perturbador. La sonrisa amable del Cazador desapareció a medida que leía el los párrafos.

El Cazador le entregó los archivos a los mensajeros para que más tarde pueda leerlo con más claridad.

Izuku: -ayudaré con el caso detective, pero con una condición- alzó su dedo como aquella vez en el interrogatorio -no interfieran en mi caza- dijo con tono sombrío.

Fue a revisar que todos sus alumnos y compañeros de trabajo estuvieran bien, apesar de su carácter duro aún se preocupaba por los demás. Los únicos heridos de gravedad fueron los dos héroes profesores quienes fueron trasladados al hospital enseguida.

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Trece aunque tenía una herida bastante grave en su espalda no era tan malo ya que fue solo la piel desgarrada por su propio quirk pero era fácilmente curable para recovery girl.

Pero por otra parte Aizawa no tuvo tanta suerte como su compañero, los huesos de los brazos, piernas y torso estaba hechos añicos, su cráneo estaba fisurado y tenía hemorragias internas de múltiples órganos perforados, más cerca de la muerte de lo que jamás estuvo en su vida nunca dejó de preocuparse por sus retoños aún aunque signifique morir.

Izuku entendió perfectamente eso y no pudo evitar sentir respeto por el héroe borrador, agarro el rostro del pelinegro en coma para examinarlo, de los mensajeros agarro una botella de cristal con líquido rojo pálido.

Izuku: -sería una pena que un buen hombre muera aún...- inyectó la sangre en el suero que estaba conectado por una intravenosa -ahora es decisión del sueño si eres digno de ser un Cazador... Aizawa- desapareció del cuarto apenas abrieron la puerta.

un bătrân Vânător printre eroi Donde viven las historias. Descúbrelo ahora