un bătrân Vânător printre eroi

fin de curso primera parte.

Escuchaba el gotear de la sangre, sintiendo como su ropa se impregnaba del dulce nectar con olor cobrizo, no pudo evitar sentir la nostalgia.

Ya hacía un buen tiempo que no podía encontrar una buena presa, el mundo de la vigilia había vuelto a su estado normal... Cómo en su primera cacería antes de entrar al bucle interminable.

Tomo la cabeza degollada de una bestia con aspecto de un roedor humanoide, una nueva variante encontrada fuera de la ciudad de Yharnam.

La sangre milagrosa estaba comenzando a salir de las fronteras de Yharnam, en los pueblos alrededor de la capital, justo como paso con Cainhurts. Eso obligó a la iglesia de la sanación a expandir los territorios de caza, y a reclutar más cazadores como en la gran época dorada de la ciudad.

Izuku Midoriya era el actual gran maestre de los cazadores del taller, independiente de la iglesia de la sanación está no tenía ningún derecho en el viejo cazador, la influencia del peliverde era tal que ninguno de los ancianos del gran consejo se metía con él.

No solo eso, sino que Izuku gran maestre del taller; Eileen maestre de los cazadores de cazadores y Djura maestre de los barriles de pólvora, habían creado un convenio ganando un poder alarmante.

Una nueva asociación a parte de la iglesia había Sido fundada bajo sus narices, con la riqueza suficiente para no depender de una fuerte externa, y con las conecciones suficientes para hacer temblar a cualquiera.

Aún así este convenio nunca se opuso completamente a la iglesia, más bien era el resultado de tantas noches de caza. Los cazadores más veteranos y que habían mantenido los pies en la tierra, decepcionados de la corrupción de la iglesia e influenciados por la presencia del buen cazador, decidieron unirse cada quien bajo su propia facción.

Una asociación no creada por la ambición egoísta de la busca insaciable de la trascendencia, sino para proteger a los civiles del resultado de un egoísmo causado por terceros.

Aún así extrañaba aquellas noches de caza dónde su vida estaba en juego, desde la lucha contra gascoigne no había vuelto a sentir esa adrenalina. Aunque también se alegraba, si apareciera otros como él, Eileen y Djura, pondrían en peligro a los civiles.

Sintió como los rayos de sol acariciaban su rostro, la señal que la noche de cacería había terminado, limpio su guadaña posando la nuevamente en su espalda y regresando a la capital... quería saber cómo le había ido a sus niños.

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La vacaciones habían terminado en su totalidad, eso solo significaba una cosa... el regreso a clases, y aunque ni ellos se lo creyeran, estaban contentos de tener una actividad normal.

El problema era que su profesor titular llevaba cinco minutos de retrasó, algo poco común en el héroe borrador. No solo eso, también su amigo Shinso no había aparecido, cuando fueron a despertarlo en su carpa ya no estaba.

La puerta de abrió revelando a ambos hombres, con la mismo expresión de cansancio y molestia; con el cabello húmedo como si recién ambos habían salido de la ducha.

Algunas féminas no dudaron en dejar libre su imaginación... Sobre un romance prohibido.

Aizawa: -siento el leve retrasó, habían unos asuntos por resolver de ante mano. Antes de comenzar las clases les tengo un aviso importante, pongan atención, no lo repetiré dos veces- entrecerró más su ojos afilando su mirada.

-la próxima semana comienzan los exámenes de fin de curso, cada día a partir del próximo lunes tendrán que presentar cuatro exámenes diarios, los exámenes prácticos terminarán el día viernes- prendió el proyector mostrando una tabla con todas las materias.