un bătrân Vânător printre eroi

Vestigii ale trecutului: Soñosos Del Bosque.

Dos días habían pasado desde que culminó el festival. Nezu el actual director no había tenido tantas ruedas de prensas en un solo curso escolar, pero con la llegada de la nueva generación también lo hizo los problemas.

El ratón se frotó las sienes tratando de aliviar su dolor de cabeza, suspiro de frustración, ni el hubiera imaginado que los nuevos serían tan temerarios, en especial cuatro de ellos.

Melissa, Shoto, Bakugo y de último shinso... Todavía de preguntaba como el pelimorado seguía vivo, solo le había llegado un mensaje de izuku que decía que el joven estaba bien.

Sumergido en sus pensamientos mientras él reloj de su despacho era lo único que sonaba.

*nock* *nock*

El sonido de unos nudillos golpeando la puerta lo sacó de su trance, del cajón de su mesa sacó una carpeta y diario de cuero negro con adornos rojos.

Nezu: -adelante- ordenó el pequeño ruedor con su característica alegría.

La puerta se abrió para revelar al viejo Cazador, izuku entró tranquilo al despacho, con una pequeña reverencia saludo al director para después sentarse en una de las sillas frente de él, asentando un maletín.

Nezu: -Izuku, ¿que te trae aquí?- pregunto mientras servía dos tazas de té dándole una al Cazador.

Izuku: -vengo a recoger mi diario, director- respondió aceptando la taza.

-y a disculparme por la actuación de shinso, estos dos días a tenido dolores de cabeza por su inmadurez- siguió calmado para después tomar un sorbo de la taza -es un té excelente...-.

El director negó con la cabeza mientras.

Nezu: -gracias, es difícil conseguirlo- olisqueo el aroma del té -sobre lo otro, no tienes por qué. Tu discípulo no es el único que actuó de forma inapropiada-.

-está nueva generación es algo... Salvaje- el ratón miró al techo.

-se acerca tiempos difíciles... La liga de villanos, AFO son solo algunos de ellos...- alzó el diario.

-si lo que dice aquí es cierto... Los grandes antiguos... Si uno de ellos decidiera bajar a Japón... No sabemos que pasará-.

Izuku tras entablar una amistad con el ratón, supo que podía confiar en él, tal vez era el único que estaba realmente preparado para saber todo la verdad. Tomó un sorbo de su té para exhalar.

Izuku: -Oh amigo... Ya lo han echo- el roedor alzó la vista sorprendido.

-lo que ve, todo a nuestro al rededor es culpa de uno de ellos... El primer super humano ¿cree que una mutación tan brusca se daría naturalmente?- de su maletín sacó unos papeles viejos para pasarselo a Nezu.

El ratón leía con rapidez el reportaje. La noticia de la desaparición del primer super humano, el niño que brillaba...

-El fue el primer éxito de un grande en mucho tiempo... La mamá quedó embarazada de pronto, ella juraba que era virgen. Poco despué del nacimiento el bebe desapareció y la madre se ahorcó en un psiquiátrico a los dias...- mostró una imagen del cuarto donde la mujer se colgó.

Nezu no pudo evitar fruncir el ceño, en la imagen el lugar estaba manchado de sangre, pero lo que más perturbaba era que en la pared un mural rojo estaba hecho, una criatura de aspecto errático y macabro con un bebé en brazos estaba dibujado.

-Los demás grandes quisieron copiarlo, pero todos los resultados fueron un fracaso, por esa razón la primera generación tenía poderes tan abominables-.