VIDA NUEVA Y ROTA DESDE EL PRINCIPIO - I

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"No vuelvas a llamarme, por favor, te lo suplico... De verdad que todo esto se nos escapa de las manos, tú y yo jamás debimos comenzar nada. Me has hecho mucho daño, Hugo... ¿Qué no sabes de qué te hablo?.. Pues será mejor que vayas refrescando la memoria... No... No... Te he dicho que no voy a quedar contigo, no quiero volver a verte en mi vida. Para de mandarme mensajitos y de picar al timbre de mi casa cada dos segundos. Tampoco quiero que me esperes en el portal... Sí... Sí, te veo desde el balcón... ¿Qué me quieres?.. ¡Ja!.. Pues yo no, así que ya puedes irte con cualquiera para desahogarte, lo mismo que hiciste conmigo"

PI-PI-PI...

Llevo un mes sin verle cara a cara. Antes me llamaba cada dos minutos. Ahora me llama cada noche, a las diez, para darme las buenas noches. Hoy he recibido otra llamada desesperante por parte de él ya no sé que más hacer para que me deje en paz.

-Hola, Eva. Siéntate aquí, por favor -La directora del orfanato me señaló la silla que se encontraba vacía, la que estaba delante suyo, al otro lado de la mesa de despacho tan grande que utiliza.

-Siento el retraso. He recibido la llamada de mí ex... De nadie, de nadie... -Carraspeé con violencia. -Dígame, ¿por qué ha querido hablar conmigo? -Se frotó las manos como si aguardase un premio y después me miró con los ojos bien abiertos y brillantes.

-Resulta que el otro día vino un niño nuevo, de un añito solamente. La familia que quería adoptar a Dani ha preferido intentarlo con este niño más pequeño ya que les resultaría más fácil que se adaptara a la vida familiar y a sus nuevos hermanos, así que Dani sigue esperando a alguien para que le adopte. -Mi corazón palpitaba a mil por hora, pero de alegría, felicidad, gozo.

-Yo... ¿Puedo seguir con la adopción? -Tardó un poco en responderme, pero finalmente acabó por decirme que sí con la cabeza.

-Y te aseguro que tienes todas las papeletas para poder ganar. Puede, no te lo sé decir por seguro, que Dani esté contigo dentro de dos meses, en casa.

***

-Gracias por ayudarme a pintar la habitación, la verdad es que últimamente me encuentro muy mal. -Tenía jaquecas seguidamente y había tenido un par de veces fiebre por la noche.

-No es nada, pero creo que lo tuyo sí, deberías ir al médico. -Nano seguía pintando la habitación con una pintura color azul cielo. Estaba segura que a Dani le encantaría.

-No quiero médicos ni nada que se le parezca -Noté como me miraba de reojo, pero seguí pintando con esmero.

-¿Puedo decirte algo? -Dejé de pintar para mirarle con cara de pocos amigos. Hoy no estaba de humor. -Bueno... Quería decirte algo sobre...

-Si tiene que ver con Hugo no quiero saber nada -Dije con rapidez y astucia. Dejé la brocha en el suelo y me dirigí hacia la ventana entreabierta que daba al parque. Necesitaba respirar aire fresco.

-Me da igual... Quiero decírtelo... -Refunfuñé cansinamente, pero él prosiguió haciéndome caso omiso. -Hugo se va dentro de unos días a Carcassonne. Va a acabar medicina allí, unos meses, pocos... -La habitación se quedó en silencio.

Una pareja de jóvenes jugaban con un niño de unos tres años en el parque. Los tres parecían felices, alejados de problemas, disfrutando de la vida...

-Ya lo sabía, él mismo me lo ha dicho. Espero que disfrute de su estancia allí. Supongo que querrá recuperar el tiempo perdido. -Mi voz sonaba ruda, pese al amor que todavía seguía sintiendo por él seguí ahí. Al fin y al cabo fue mi primer amor, mi primer beso de verdad fue con él y la primera vez que hice el amor fue con él... Pero Hugo solo me había utilizado y deseaba deshacerse de mí.

Hasta escuchar tu vozDonde viven las historias. Descúbrelo ahora