Capítulo 1

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Narra Alicia
Aún no superó que está es mi nueva vida, al despertar lo veo a él plácidamente durmiendo. ¿Quién diría que desde que nos vimos en ese elevador estaríamos hoy aquí durmiendo juntos?, algo que aún no superó es que desde que me mude con él a su apartamento tiene la manía de tocarme, de que si es verdad estoy en la cama con él. ¿Y saben cual es la manía mía? Es verlo dormir, por qué aun no superó que el quiso estar junto a mi. Pobrecito cómo lo traté en el pasado tratando de vivir una vida alejada de él, pero doy gracias a Dios y a él mismo que derrumbaron cada una de mis temores. Cada día que vivo con él hace que sea distinto, si ahora tiene más responsabilidades en el canal pero eso no significa que no me enamoré más con sus detalles. Cada domingo es sagrado que el está en la casa, ya que viene mis hijos, mi nieto y su hija a comer con nosotros y que conste, eso que fue idea de él y no mía. Veo que se mueve, creo que se va a despertar. Me enderezó para darle una de mis mejores sonrisas.

Martín: ¿otra vez viéndome dormir?
Alicia: creo que se ha vuelto mi hábito favorito del día—(sonríe) —.
Martín: amo verte sonreír y ser culpable de esa sonrisa. (sin abrir los ojos).
Alicia: ¿Cómo sabes que estoy sonriendo si no haz abierto los ojos?.
Martín: no necesito verte para sentir que estas sonriendo para mi. (abre los ojos y le roba un beso) Buenos días mi señora Alicia.
Alicia: Buenos días a ti también señor Guerra.
Martín: ¿qué hora es?
Alicia: las 10.15 am —(Mira su mesita de noche) —.
Martin: creo que es momento de llevarla a la regadera para que usted y yo tengamos un momento. —(la abraza) —.
Alicia: ¿un momento? ¿Qué momento?
Martin: mi momento favorito del día que es bañarla, sentirte entre mis brazos. Ese momento.

Narra Alicia Después de ese momento tan maravilloso, el se fue a enviar algunas cosas al diablo mientras yo veo todo lo relacionado con el desayuno

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Narra Alicia
Después de ese momento tan maravilloso, el se fue a enviar algunas cosas al diablo mientras yo veo todo lo relacionado con el desayuno. Debo ir a la fundación a chequear algunas cosas, después de que Lucas se fuera a prisión. Tuvimos que hacer varias reformas dentro de la fundación para que no cerrará. Desgraciadamente a Lucas le dieron 8 años de prisión y como le dije me hice cargo de su mamá mientras el este en prisión, es una lástima pero su codicia no tuvo límites.
Le di un beso a Martín y salí rumbo a la fundación, mientras estaba en el tráfico llame a Fabián. La condición de Rebeca está empeorando, pero una parte de la antigua Rebeca se estaba asomando. Había una antigua canción que Fabián le colocaba, cuando ellos eran novios y que milagrosamente por unos instantes, el alzheimer se iba y tenía un momento de lucides.
El doctor cree que la memoria de Rebeca está deteniendo un poco su alzheimer, para Fabián es como sacarse un peso de encima pero no se confía ya que quizás ese mismo recuerdo se pueda ir y no volver jamás.
Llegó a la fundación y comienzo de lleno a trabajar, esto me llena totalmente. Me siento realizada profesionalmente. Lo que me da más nostalgia es que llegaron más casos como Luna y afortunadamente los pude ayudar.
Hablando de Luna, ella y Sofía se hicieron mejores amigas. De tal manera que son las mejores en sus clases y eso para mí me llena de alegría ¿qué hubiera pasado si no hubiera ayudado? Seguramente estaría en las calles trabajando.
Alguien toca mi puerta

Alicia: Adelante. —(sigo apuntanto sin mirar quien era) —.
Secretaria: Señora Alicia, le trajeron este ramo de rosas
Alicia: tiene alguna tarjeta?
Secretaria: si, aquí tiene. —(me lo entrega) —.
Alicia: Gracias—(le sonrió, abro la tarjeta y comienzo a leer ) —.

Me encanta despertar a tu lado, hace que mi mañana sea aún mejor y que decir con nuestros momentos.
Eres lo mejor de mi vida.
Te amo
Martín.

Sonrió como boba, este tipo de detalles hace que me enamoré aún más de este hombre. Sinceramente doy gracias por todo lo bonito que él hace por mí.

Si se atrevieranDonde viven las historias. Descúbrelo ahora