Capítulo 35

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Narra Martín
No crean que no me gusto oír como Alicia le decía sus verdades a mi queridísima suegra y es más por lo visto no le gustó la noticia. Veo que Sergio me hace una seña a lo cual me acercó a él. Obviamente después de darles unos besos a mis hijos y ver que Martincito estaba bien, en cierta manera las manías de Alicia se pegan no?
Le pido a Sergio que me siga al jardín, es necesario un lugar neutro.

-Dime Carranza ¿Qué sucede? ¿Por qué tanta urgencia?-dije señalándole que se sentará.

- es sobre el pequeño que quieren adoptar- dijo mirándome con dureza.

-¿Qué tiene que ver?-dije con la misma dureza que él.

- yo sé que ese bebé es medio hermano de mi hija, la hija que tengo con Julieta. Lo qué sé es que deben tener cuidado ya que el papá de esa criatura es un animal.-dijo

- ¿Te lo dijo Julieta?- dije buscando la verdad - por qué si es así, de igual manera vamos a adoptarlo. Ella lo dejó abandonado en la fundación Montiel así que no tiene derechos para pedir un título que lo botó en la basura.-dije con un cierto enojó

¿Qué quiere decirme? ¿Qué el papá biológico de Martincito lo vendrá a buscar?

- es sólo que debes tener cuidado sobre todo ahora que te casaras con Alicia-dijo dolido.

-no te preocupes de Alicia, yo ya tomé acciones con respecto a su seguridad tanto como el de ella como el resto de la familia. No quiero que nadie le ocurra nada malo.-dije determinado.

-debes cuidarla, ya que yo no lo hice - dijo con un poco de melancolía en sus palabras.

- como ya te dije, de Alicia me encargo yo.- dije molesto.

¿Qué le pasa? ¿Aún sigue enamorado de Alicia?

- sólo ten cuidado-hizo una pausa- quizás Alicia y toda mi familia en el pasado los destruí yo , pero yo veo como ellos te aman- dijo arregando sus palabras. - y aunque me cueste decirlo eres mi familia al final de todo.

Vaya quedé sorprendido ante sus palabras.

-no te preocupes, a nosotros no nos pasará nada- dije.

- y felicitaciones por la boda, haz feliz a Alicia. Ella se lo merece.-dijo parándose para irse

-eso haré-le di la mano para estar en paz.

A lo lejos noto como está mirándonos doña Eva con cara de pocos amigos. Estoy esperando un round con ella. Lo presiento.
Acompaño a Sergio a la salida, si no antes despedirse de la familia. Alicia con la mirada me hacía mil preguntas. Vaya como daría todo para estar en mi casa con mi mujer y olvidándonos de todo esto.
Sergio se fue y yo tomé a mi pequeño en mis brazos. Cada día más está más grande y más precioso. Salgo en rumbo a nuestro cuarto, así Alicia tenga oportunidad de estar con sus hijos mayores y compartir con ellos. No pasan más de dos minutos de que cerré la puerta y tocan. Al abrir la puerta noto que es Doña Eva.

- Hippie, tu y yo tenemos una conversación pendiente ¿No crees?-dijo enojadisima.

Vaya un round con mi suegra, qué alegría.

Si se atrevieranDonde viven las historias. Descúbrelo ahora