Capítulo 24

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Narra Alicia:

Al salir de la mansión y obviamente dejar a Martincito a cargo de Yuri y de Yaya sabia que el pequeño estaria en buenas manos.
Nos fuimos en mi coche, pero Martín conducía. Me siento con muchísima ansiedad, ya que vería a Julieta por primera vez durante muchísimo tiempo. Tan sólo recordar la llamada cuando ella estaba borracha y me decía que Martín me fue infiel con Mabe.
Martín al notar que estaba inquieta, me coloca su mano en mi rodilla.

—si no quieres ir, podemos esperar un poco—dice sin dejar de mirar la calle.

—voy a estar bien—dije

— ¿Segura?—me mira mientras el semáforo está en rojo.

—si, soy más fuerte de lo que aparento ¿Sabes?—dije

—lo sé, por eso es una de las razones por cual me enamoré de ti—dijo.

Cosas asi me derretían por él.

— ¿ah si? ¿Y qué más te enamoró de mi?—dije.

—todo, sinceramente desde que nos vimos por primera vez en ese elevador dije que algo particular tenías y no me equivoqué—dijo sonriendo.

—yo ya estaba un tanto enamorada de ti cuando fue el premio de Sergio— dije tímida ya que jamás se lo había dicho— aunque no lo reconocía.

—uf ese día— se ríe— cuando te tomé en brazos por tu casi infarto—ahora la que se ríe soy yo— Desde ese día ya te quería dar un beso.

—¿Ah si? Si casi no nos conocíamos—dije riéndome.

—¿Y qué? Te veías guapísima y yo sólo queria estar contigo, pero llegó Gonzalo y ya me tuve que ir, resignado por qué no me podía quedar unos minutos más contigo—dijo

— y no te quedaste quieto hasta que lo lograste—dije

—asi es—admite— y amo haber luchado por tí, por qué eres lo más valioso de mi vida. Claro con Sofía y ahora con todos nuestros hijos y nieto.

Me río por qué a pesar de todo, Martín se supo adaptar a todo. Ser padrastro y ser abuelastro y lo mejor que es el mejor compañero de la vida.

Al llegar al hospital, nos encontramos a Gutiérrez y a Facundo. Martín no me suelta de la mano quiere darme toda su energía posible. Gutiérrez se lleva a Martín a firmar un libro de visitas, mientras me quedo con mi suegro.

—¿Estás bien, Alicia?—pregunta

—todo bien, debo admitir que antes venia un poco nerviosa pero ya conoce a su hijo que con una sonrisa me sacó todo ese nerviosismo—dije

—Martin tiene ese efecto en las personas— dice— es más agradezco que llegarán ahora ya que hace un momento estuvo la ex jefa de Martín aquí.

— ¿Mabe? — dije y el acierte— debí suponerlo ya que ellas dos eran súper unidas

—asi es, pero ahora está más antipática—me confesó mi suegro.

A lo lejos viene Martín y Gutiérrez. Dónde abruptamente cortamos la conversación

—¿Les llegó las patrullas a la mansión?—dijo para cambiar de tema.

—asi es—dije

—el canal nos dará guardaespaldas para toda la familia así que tenemos que estar listos— dice Martín

—en esa habitación—apunta—esta la señorita Lugo.

—¿Quieres que te acompañe o vas sola?—dice mi amado.

Una parte de mi me dice que vaya sola y la confronte, pero hay otra parte que me dice que vaya con refuerzos. Total Julieta siempre saca su veneno de alguna manera ¿No?

—iré sola—dije mirando la habitación.—esperame aquí.

—¿Segura?—dice sorprendido

—si—le doy un ligero beso en los labios.—sea lo que sea está mujer no me derrumbará.

—esa es mi mujer—dijo bajito.—cualquier cosa estaré acá para ti.—lo cual yo acierto y salgo rumbo al cuarto de Julieta.

Veamos a Julieta Lugo, me dije a mi misma.

Si se atrevieranDonde viven las historias. Descúbrelo ahora