Capítulo 10

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Narra Alicia
Los problemas al corazón duelen muchísimo y ver que Miranda está así tan deprimida, me hace aún más triste. Por lo poquito que me contó la relación que tenia con culebra estaba un poco mal antes de entrar a estudiar a las universidades. Si ellos mismos escogieron la misma carrera, pero por distintas razones no pudieron quedar en una misma universidad. Además la personalidad de culebra llama la atención de más de una jovencita y como mi hija es insegura, quizás eso detonó todo y en eso la entiendo. Sólo recordar todas las integrantes del club de Fans de Martín me daba escalofríos y risa. Escalofríos por todos los celos injustificados que tuve ya que más de una vez Martín me había dicho que la única mujer que el quería en su vida además de su hija era yo y risa de la vez que tuve que sacar a Karina del departamento. ¡Qué momentos aquellos!
Quizás Miranda deba aprender a controlar esa inseguridad y ver que pasa con Culebra.
Martín se ha comportado increíble con Miranda aquí, creo que han conectado aún más. Al que no le dio risa que estuviera aquí fue a Sergio, ya que fue a la casa y al notar que las cosas de Miranda no estaban, me llamó desesperado y casi me monta una escena que solamente Sergio solo sabe hacer. Siente que Martín le va a robar el amor que sus hijos le tienen a él, pero no es así.

(tocó la puerta de la habitación de Miranda)

Alicia: ¿qué haces, mi amor?

Miranda: (mirando el computador) terminando algunas cosas de la universidad, sabes que esta materia es la más complicada pero he sabido dominarla. —dice orgullosa—.

Alicia: eres muy inteligente y eso me hace estar orgullosa de ti.—sonrió —.

Miranda: ¿ocurre algo? —la mira—.

Alicia: solo debo ir a la fundación pero no quiero dejarte sola.— apenada—.

Miranda: no te preocupes, yo estaré bien. Tengo que estudiar y creo que eso ayudará a distraerme un poco.

Alicia: no te preocupes, eso sí habla con tu papá aunque sea un ratito. Está celoso por qué estás aquí.

Miranda: ¿ha pasado muchísimo tiempo desde que estás viviendo con Martín y aún no supera?. —se burla—. No te preocupes, es su orgullo de papá celoso y si hablaré con el para que eso no pase y no esté más enojado con Martín.

Martín: ¿por qué está enojado conmigo?. —las interrumpe—. Hola hermosa. —le da un beso en los labios a Alicia—. ¿Estás mejor Miranda?.

Miranda: no hay mal que no se cure con helado, por cierto ¿Dónde hay algún almacén para comprar helado?.

Martin: no te preocupes. En el refrigerador hay uno de chocolate, por qué según un pajarito me dijo que ese era tu sabor favorito.—mirando de reojo a Alicia —.

Alicia: ¿Estás tratando de sobornar a mi hija?

Martin: no, si no más bien comprando puntos con ella. —se ríe y Miranda también—.

Miranda: tranquila mamá, Martín ha sido muy amable con todo esto. —mueve las manos—.
Tu tranquila que no haré nada indebido mientras estés a fuera.

Martin: ¿vas a la fundación?. —Alicia acierte—. Si quieres te acompañó.

Miranda: si vayan, así tienen tiempo a solas como pareja.

Alicia: ¿qué estas hablando, Miranda?

Miranda: mamá, no soy una niña. Yo sé que ustedes son una pareja y deben tener tiempo a solas.—le giñe un ojo a Martín —. Eso es todo

Alicia: ¿qué se están tramando ustedes dos?.

Miranda: yo nada—mira el computador con una sonrisa —.

Martín: yo tampoco. ¿Quieres que te acompañe? Así me cambio de ropa.

Alicia: esta bien, ven conmigo. Volveré pronto mi amor ¿si?. —mira a miranda—.

Miranda: ya ve tranquila. Te quiero. —le tira un beso—.

Alicia: y yo a ti también.—hsce la misma acción que su hija—

Definitivamente algo planean Martín y Miranda. Al salir espero a Martín en el living, chequeo mi teléfono por si hay noticias de Rebeca. Al llegar Martín a mi lado salimos rumbo a la Fundación. Ha crecido tanto que me da alegría. Martín se fue a charlar un rato con Agustín quien es mi mano derecha y que está asumiendo el rol que antes cumplía Lucas y claro con algunas modificaciones.
Pasaron las horas y al terminar de revisar el último pendiente, salgo en búsqueda de Martín ¿Dónde se habrá metido? Al entrar a una de las oficinas que están más apartadas del público lo encuentro ahí con una cena improvisada. Él y sus detalles.

Alicia: ¿y tú que haces aquí? pensé que íbamos a cenar con Miranda.

Martín: lo sé, pero quería tenerte un ratito para mí sólito. ¿Gustas en venir? —Alicia se acerca y Martín le corre la silla para que pueda sentarse—.

Alicia: ¿y qué estamos celebrando o qué amerita esto? —levanta la copa de vino—.

Martin: decirte que te amo con toda mi alma.—choca la copa con la de ella—.

De un momento a otro escuchamos un ruido. Pensé que estábamos solos.

Alicia: ¿oíste eso?

Martin: si, espérame aquí.—sale—.

Martín salió disparado al ver que sucede, al cabo de unos minutos vuelve con un bolso.

Martín: no vas a creer que hay aquí —sorprendido—.

Alicia: ¿qué es? ¿qué hay adentro?.

Martín coloca el bolso en la mesa y al abrirlo no daba crédito con lo que había.

Martin: alguien dejó un bebé recién nacido aquí.

Si se atrevieranDonde viven las historias. Descúbrelo ahora