Capítulo 51

154 13 18
                                    

Narra Alicia
Definitivamente estamos locos, pero si es la única forma de recuperar a Martín. Lo haré.

UNAS HORAS ANTES DEL ENCUENTRO.

— es demasiado arriesgado y no quiero que nos pase nada malo a nosotros ni a Martín.— dije mientras íbamos a la mansión en búsqueda del dinero.

De una manera que jamás sabre, el cholo llamo a Karina para advertir sobre este encuentro. Ella junto a Gutiérrez estarían de encubierto en la entrega del dinero.
Sólo espero que sirva y terminar este asunto, alguien que también fue nuestro cómplice es Franco. Dado el poco tiempo que teníamos para reunir el dinero fue la persona que hablo para que está dicha cifra sea posible.

Sin saber que podría pasar, en el cuarto de Miranda dejé una nota a mis hijos expresando todo lo que había pasado y el favor que si algo me pasaba ellos se hicieran cargo de la fundación y de Martincito.

Ustedes se preguntarán, ¿Qué pasó después de la obra? Literal lo tuve que terminar rapidísimo ya que Mujica me había dado dos horas para hacer todo. Ya que no habría punto de prensa para hablar sobre la obra, al terminar decidí irme a la casa con Martincito enviándolo con Yuri.

El cholo me daba ánimos, Karina también lo hizo en la casa ya que me pidió por mi seguridad que mantuviera la calma y no me exponga. Al llegar con el cholo, nos miramos y salimos al lugar de encuentro. Es un lugar solitario y si da un poco de miedo.

Mujica, aquí estoy con la persona que pediste y el dinero. Ahora devuélvame a Martín— grite.

No paso más de cinco minutos y lo veo ahí. Con cadenas, con la pijama toda sucia. Está ahí el amor de mi vida. Alicia mantén la calma

Alicia, nos volvemos a encontrar suegrita.—dijo Moisés.

— No entiendo como pudiste hacer esto, teniendo una carrera brillante.— dije mirándolo con decepción. — siempre te quise como un hijo y es así como nos tratas.

— tu hija tiene la culpa por escoger a este muerto de hambre— dijo sacando una pistola apuntando al Cholo.

—si quieres pelear como los hombres, ¿no crees que deberíamos hacerlo sin armas ni nada por el estilo? —dijo el cholo.

— si así lo quieres— dijo guardándose el arma— ven acompañame, así le mandaré fotografías a tu mujer como te saco hasta el alma

Ambos se fueron a un lugar apartado, sólo pido a Dios que cuide al Cholo.

— y bien, señora Montiel ¿Tiene mi pedido?— dijo apuntando a la cabeza de Martín.

—esta aquí atrás — apunte a la maleta— son varios bolsos, así que necesito un poco de ayuda.

—chicos—grito el ex jefe de la policía — ayuden a la dama.

Estos comenzaron a sacar el dinero de la maleta, puedo ver por los ojos de Martín que está preocupado. Le pido que este calmado.

—vamos Mujica, yo ya cumplí. Es tu momento— dije

—lo siento, pero creo que no será posible.—dijo lamentándose.

De un momento que no sabré, Martín se da vuelta y amarra sus cadenas a su garganta. Apretando presión, tratando de que no tenga circulación de aire. Escuchó disparos y la voz de Karina junto a un arsenal de policías. Los tenían rodeados, noto que uno de los matones de Mujica me droga. Cierro los ojos y sólo escucho a Martín gritar mi nombre.

No mames 🤯 Nos vemos mañana con otros dos capítulos más de este fanfic

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

No mames 🤯
Nos vemos mañana con otros dos capítulos más de este fanfic.
Jueves el gran final!

Si se atrevieranDonde viven las historias. Descúbrelo ahora