Capitulo 26

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Narra Alicia
Deje a Martin en la recepción del hospital, creo que hice bien ya que esta conversación que tendría con Julieta solo nos incumbe a ambas. Hace años que no la veo y por como dijo mi suegro y Karina, estaría mal herida por un tiempo. Al entrar me encuentro con Karina, ya que a pesar sobre la fuga de Mujica quiere sentirse útil en la unidad.

—vienes a hablar con ella?—dice la joven
—si, creo que tenemos una conversación pendiente—dije silenciosamente.
—esta hace rato durmiendo—dijo
—¿Pero estará bien?—dije
—Si, no hay mal que dure tanto ¿No crees?— ¿Quieres que te deje sola o?—dijo rápidamente a lo que le dije
—solo quédate, quizás requiera de refuerzos—dije sonriéndole.

Al cabo de unos minutos con hablar con la joven policía, despertó y al verme se quiso enderezar, a lo que Karina junto conmigo la ayudamos.

vaya, parece que la virilidad de Martín te ha hecho efecto Alicia— dijo sarcásticamente

—y tú sigues tan mal desde que terminaste con Sergio y desde que te sacaron del canal, o me equivoco?—dije seria.

El ambiente se podía cortar con una tijera

— así que tu dejaste al bebé en la fundación—dije

Podría notar el nerviosismo por su parte, quizás no se esperaba esa pregunta tan pronto.

—yo no lo puedo mantener, con suerte mantengo a Catalina con lo que me da Sergio. Además ese bebé es un error—dijo cortante.

— ¿Un error?— dije enojada — ¿Por qué lo dejaste asi como asi? El pudo estar en el frío de la noche si no hubiera estado ahí—dije tajantemente.

—Sabia perfectamente que estabas ahí, eres tan igual a Sergio. Te encanta tu trabajo, además estaba Martín ¿No?— dijo riéndose

—estás loca— dijo en un susurro Karina.

—tu y tú amadísimo Martín le van a dar una increíble vida no? Aunque dudo muchisimo que puedas estar tanto, por si ya eres una vieja patética.—dijo.

Quise acercarme para pegarle una cachetada, pero una mano me apartó. Es Karina que con su mirada me pedía que no lo hiciera.

—en la mañana temprano vino el DIF y notificó a Julieta sus intenciones de adoptar al bebé.—dijo la joven

—aunque no te saldrá barato esto, por qué si lo quieren podrían comprarlo—dijo mirándome.

—definitivamente estás loca—dijimos unísono con la joven policía.

—un hijo debe ser amado, pero que vas a saber de amor si a ti jamás nadie te amo, nisiquera Sergio. Por algo debiste hacer para que te hayan golpeado y dejado así de está manera—hago una pausa— no justifico la agresión pero claramente no eres una santa Paloma ¿O no Julieta? Haré lo posible para darle lo mejor a ese bebé que lastimosamente eres tú su mamá biológica, pero la que realmente será su mamá seré yo. —dije categóricamente.

—te lo puedo quitar—dijo con lágrimas en los ojos.

—intentalo—dije mirándola a los ojos— es una lastima en lo que terminaste, tenías todo para brillar pero la ambición te cegó. — dije.

Me doy vuelta para mirar a Karina, mientras que está me mira con cara de asombro. Quizás no se esperaba las palabras que le dije.

—espero que te recuperes pronto y le puedas dar una vida buena a tú hija ¿Por qué ella quizas fue deseada o no? O fue solamente un amarre con Sergio ?—dije un poco furiosa. —miro a Karina—nos vemos pronto.

Escuché un adiós de Karina y salí rumbo a la recepción a  buscar mi refugio. A pesar de todo lo que le haya pasado a Julieta, en parte se lo merece pero mi lado de mujer no puedo creer qué aún así no reaccione y cambié.

Si se atrevieranDonde viven las historias. Descúbrelo ahora