El Baño De La Prisión.

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N.A: ¡Hola de nuevo! Les explico. El capítulo que subimos esta madrugada, era inicialmente más largo, pero la verdad llevaba un largo tiempo pasando la información de un lado para otro (de la libreta al computador) y la verdad me dio sueño el terminar de pasarlo, así que decidí que el resto sería subido como un capítulo aparte el día de hoy (porque las amamos) así que sin más que agregar, las dejamos con el capítulo de hoy.
Les saludan, Catalina y Paulette.

El baño de la prisión.

-Claro.- Me sonrió y ofreció su mano, yo la tomé y me puse de pie. Él llevaba mi ropa en sus manos para cuando salimos de la celda, estaba silencioso y vacío. Tomé mi ropa de sus manos y nos encaminamos al baño de la prisión.

-Oliver. – Le llamé.

-¿Si?

-Dijiste que habían más personas en tu grupo.

- Y las hay.

-Entonces dónde están todos.

-Probablemente durmiendo.

¿Qué?

-¿Cuánto fue que dormí?

-Casi dos días. – Venía caminando tras de mí.

-¡DOS DÍAS! – Subí la voz y el eco de mis palabras se escuchó probablemente en todo el pabellón.

Me abrazó por la espalda pegándome a su cuerpo y acto seguido tapó mi boca con su mano.

-Shhh – Murmuró en mi oído – Sí terrón, dije dos días.

Me obligó a caminar contra su cuerpo y con su mano aún en mi boca, en algo que parecía un abrazo pero que ciertamente no lo era.

Parecía no notar que aún tapaba mi boca o que seguía abrazado a mi cuerpo y ya comenzaba a tornarse muy incómodo y a molestarme, así que para que me soltara decidí morder su palma fuertemente, pues con el dolor se fijaría en su herida y me soltaría de una vez.

-¡AHH! – Gritó y me soltó después de ser mordido por mí.

-Shhh – Lo hice callar mofándome de él cuando ya me había soltado. Besaba su palma como cuando aún niño le dolía algo y creía que besando la herida sanaría mágicamente o lo haría sentir mejor – Vas a despertar a los demás.

Seguí caminando tratando de parecer seria, pero me era imposible no sonreír. Se sentía como cuando éramos niños y no había mucho de qué preocuparse. Sabía que ya nada era igual pues me lo repetía casi todo el tiempo para no ser la débil joven de un principio, pero es que era Oliver y tan solo estar con él me hacía sentir bien.

-¿Por qué hiciste eso? – Murmuró cuando ya estaba junto a mi otra vez. Parecía molesto y divertido a la vez.

-Porque no me soltabas – Respondí sonriendo antes de darle las explicaciones reales – Y oye, está bien que fuésemos mejores amigos desde siempre, pero eso no significa que puedas estar tocándome todo el tiempo, o tocándome – Me corregí al final.

Seguimos caminando por un pasillo por fuera del pabellón, recordando el recorrido a cada paso y siguiendo a quien me guiaba.

-¿Y por qué no? – No es como que hubiese atracción entre nosotros.

-Lo sé, pero es que simplemente es incómodo.

Nos detuvimos frente a una puerta que Oliver abrió y no mostró un gran y aparentemente limpio baño con un montón de las típicas duchas de prisión, en donde si te bañabas, podrías sentir las miradas de todas las personas que entraran o salieran.

Cuando volví la vista hacia Oliver, él me miraba como si estuviese tratando de analizarme, como si tratara de resolver un enigma que me rodeaba.

-¿Qué? – Pregunté.

-Entonces… ¿Me lo dirás?

-¿Decirte qué?

-Como se llama.

-¿Cómo se llama… quién? Oliver no te entiendo.

-Como se llama el hombre que logró cautivarte de tal manera que logró que te incomode que yo, tu mejor amigo te abrace.

No habían pasado ni siquiera tres segundos cuando el nombre de Daryl instantáneamente se instaló en mi mente. Me puse roja.

-No sé de qué… de qué hablas ¿En serio crees que tendría tiempo de estar con alguien ahora, con el mundo de esta manera?

-Yo nunca dije que durante el apocalipsis, de hecho creía que era anterior a todo esto, pero al parecer es bastante reciente.

-¡Ay cállate! – Dejé la ropa en el suelo y comencé a empujarlo hacia fuera – Ahora largo, me quiero bañar.

-¿No quieres que nos bañemos juntos? – Preguntó levantando sus cejas sugerentemente y con una sonrisa pícara en el rostro.

-¡No! – Le grité y él comenzó a reír.

-¿Por qué lo ves como algo tan escandaloso? Ya lo hemos hecho en el pasado, y de hecho hemos hecho más que solo eso – Agarró mis caderas y me plantó un suave y lento beso en el cuello.

Lo aparté de un empujón fuera del baño mientras él se reía como un adolescente. Cerré la puerta rápidamente con pestillo por si intentaba entrar, pues su beso me hizo sentir desconfiada. Seguía riéndose y siguió haciéndolo incluso cuando habló del otro lado de la puerta.

-Terrón, solo estaba bromeando. Te… - Seguía riendo como un idiota. – Te esperaré aquí afuera.

-Ok – Respondí un poco molesta por cómo había actuado, cómo me había tocado y la sensación confusa que me había producido su beso. Y por fin pude bañarme, después de bastante tiempo ya me sentía mucho mejor.

Continuará…

N.A: ¡Ese fue el capítulo extra por la tercera temporada! Quiero que comenten sobre que pensaron del capítulo y de lo que acaban de leer por favor, Dalalai, vota y tengan una buena semana por favor.

Sobreviviendo a Dixon.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora