Sobreviviendo a Dixon.

Impulsos.

N.A:Hola a todas nuestras lectoras, aquí les va el capítulo del martes. Esperamos que les guste tanto como a nosotras (Quizás les guste o quizás no, pero preferímos quedarnos con la primera opción). No olviden recomendar esta fic con cuantos walkers puedan.

También recordarles que esta historia la pueden encontrar en Wattpad y Fanfiction.

                                                                  Impulsos.

...-¿Qué mierda haces en el suelo?.- Era Daryl, me dió un poco de vergüenza que me viera durmiendo con una botella de vino en el suelo, de seguro que parecía una vagabunda.

-Estoy tratando de dormir, ¿No es algo obvio?- Dije un poco molesta por haberme despertado de mi repentino sueño.

-Vete a dormir Alex.- Me dijo muy serio.

-Eso trataba de hacer.

-Me refería en tu cuarto.

-No... no puedo.- Le dije un poco avergonzada. Me miró extrañado.

-¿Y por qué no?

Miré a Daryl a los ojos, sentía confianza hacia él, asi que le conté.

-Después de que Tyler nació, mi padre cayó en una grave depresión. Creía que el alcohol lo ayudaría a olvidar sus problemas, pero lo que realmente hacía era crearnos problemas en casa. Todos los días salía muy temprano al bar y no volvía sino hasta que atardecía, y si al llegar se encontraba con mi hermanito, este lo menospreciaba o golpeaba sin importarle la edad que Tyler tuviese. Finalmente logró traumatizar a Tyler. Y para él, el tan solo hecho de sentir olor a alcohol lo desespera y aterra incluso cuando duerme, así que prefiero ahorrarle los malos recuerdos y un mal rato. Además si es por él, no me molesta dormir en el pasillo, después de todo hasta en árboles he dormido, y en comparación, el pasillo es mucho más cómodo.- Claramente esto último fue una broma, ya que incomodaría hasta al diablo dormir allí.

Daryl me miró por unos segundos y me dijo muy serio.

-Entra.-Hizo un gesto indicándome el interior de su cuarto.

-Estoy bien, gracias.- No me sentía capaz de aceptar, aún sentía celos por lo que había ocurrido con Carol, más bien, tenía celos de Carol y de como es que Daryl la mira y trata. Pero al pensarlo mejor, me di cuenta de que no tendría nada de malo dormir con él, depués de todo a él parecía atraerle Carol, y quizás eso le quitaría un poco de incomodidad al dormir en su cama.- O ¿ sabes qué?, está bien, acepto tu oferta.- Le dije ya bastante decidida... y ebria.

Al escuchar eso, Daryl se acercó a mi y me ayudó a levantar. Una vez en pie, él notó la botella de vino y luego me miró por un par de segundos mostrándome una muy disimulada sonrisa.- La cual era verdaderamente hermosa por cierto.- Y recogió la botella tomando un gran sorbo de esta.

Él fue el primero en entrar, enseguida yo lo seguí. Apenas había puesto un pie en ese cuarto y ya sentía otra vez ese exquisito aroma olor a tabaco, bosque y su único e inigualable aroma a transpiración, al que ahora se le sumaba el delicioso olor del alcohol.

No perdí mi tiempo e inmediatamente después de sacarme las botas, me tumbé en la gran cama King Size, pero observando la muralla.

Sentí el momento en que él puso su anatomía sobre la gran cama, era una situación muy extraña, ya que la última vez que había dormido con un hombre, el tipo era mi novio y el mundo aún no se había ido a la mierda.

Yo sin darme cuenta le dije.

-Buenas noches, y gracias Daryl.- El hombre solo emitió un gruñido como respuesta de mis palabras.

-¡Ah! y no te preocupes, mañana cuando despiertes, ni rastros habrá de mí.

-Ya cállate y duerme.- Esto último me lo dijo en un tono muy calmado. Yo solo escuché y a los tres minutos ya me encontraba durmiendo muy placidamente y como un bebé.

Al despertar la mañana siguiente, noté que aún era muy temprano, (o eso es lo que la intuición me dictaba). Yo seguía en la misma posición de la noche anterior, todo estaba igual excepto el hecho de que mi cabeza reposaba sobre un musculoso brazo que lógicamente era de Daryl.

Lo sentía muy cerca de mí y sentía como su otro brazo tocaba mi cabello. Decidí que me iría como le había dicho, después de todo era temprano y de seguro que Daryl se encontaría durmiendo.

Durante todo ese rato yo estuve sin moverme, no quería irme, pero debía hacerlo. Estaba por moverme cuando decidí que no quería irme sin antes ver su rostro. Realmente me atraía, aunque ya supiera que esa atracción estaba absolutamente fuera de lugar.

Por fin me di vuelta a verlo, pero al hacerlo me llevé una gran sorpresa ya que él estaba despierto.

No nos decíamos nada, solo nos mirábamos fijamente, pero esta vez nuestras miradas no decían nada en especial, solo nos mirábamos.

Estábamos a tan solo unos centímetros de distancia. ¡Dios, que ganas tenía de besarlo!, mi mirada alternaba entre sus ojos y su boca. Me encontraba totalmente perdida en sus ojos y parecía que él también lo estuviera. En éxtasis.

Daryl decidió romper el silencio.

-Hola.

¡Dios Santo! su voz y todo lo que tuviera que ver con él era tan sexy. No aguantaba más, tenía que besarlo, necesitaba besarlo para saber si él sentía algo. Me miraba con una cara de preocupación que no cualquiera podría identificar.

-Hey, es...-No lo dejé terminar, ya que lo interrumpí al besarlo.

Era un beso lleno de duda, timidez y necesidad al cual me respondió sin problemas. Tenía su cara entre mis manos. Me senté sobre él, dejándolo inmovilizado bajo mi cuerpo. Sus manos se dirijieron a mis caderas y las mías a su cabello. Ambos nos apretabamos contra el otro para no separarnos y el beso cada vez se iba poniendo más y más intenso. Su lengua entró en mi boca y el beso se puso más lento, pero más apasionado.

De haber sido por mí, hubiese podido estar así todo el día, pero fue entonces mientras lo besaba que comencé a pensar y recordé que a Carol parecía atraerle ese hombre, y que quizás a ese hombre también le atraía ella, quizás querría besarla a ella, abrazarla a ella y estar con ella y no conmigo.

Luego pensé en Tyler y de que debía protegerlo, recordé todo lo que ocurría, en donde estabamos, porque estaba allí y porque acepté. Y de que aunque Daryl no me confundiera con Carol y de verdad me quisiese o deseara como yo a él, no podía tener ningún tipo de relación amorosa, estaba en medio de un apocalípsis zombie. ¡Mierda! ¿Qué estaba haciendo?, logicamente, algo incorrecto.

Fue entonces cuando decidí interrumpir nuestro beso dejando a Daryl bastante confundido con toda aquella situación. Al separarme de sus ahora hinchados labios, lo miré a sus hermosos ojos y me paré, él me seguía con la mirada al parecer sin saber como reaccionar. Yo estaba roja cual tomate y muy avergonzada con lo que había hecho, estaba muy arrepentida, fue una grave equivocación. Además, apenas si lo conocía, fue un impulso, algo que no podía volver a suceder.

Lo único que dije antes de irme fue:

-Yo... me voy.- Estaba roja de la vergüenza, como un tomate y por lo mismo salí inmediatamente del cuarto sin dejar a Daryl decir ni una sola palabra...

                                                           Continuará...

N.A:  ¿Qué les pareció el capítulo de hoy?. Comenten.

Hasta el otro martes, Catalina y Paulette.