Cicatrices.

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N.A: So… acabo de notar dos cosas: 1) Es Domingo! Sí… en serio no lo había notado. 2) Este es el último capítulo del año 2014!!! Se viene algo bueno para todos, lo presiento. Solo podemos desearles nuestros mejores deseos y que de verdad disfruten de estas fiestas y que el fin de este mal año solo traiga felicidad y alegría para cada uno de ustedes. No olviden comentar (sí, estoy segura de que lo harán de aquí en adelante) Dalalai, vota o haz lo que tengas que hacer (esperemos que eso sea comentar) sin más que agregar, las dejamos con el capítulo que les debíamos. 
Les saludan la última vez en el año 2014, Catalina y Paulette.

Cicatrices.

Lo sentí sonreír contra mi cuello justo antes de que me bajara y de la mano me guiara hacia el interior de su carpa.

Abrió la carpa y nos hizo entrar. Apenas habíamos entrado habíamos vuelto a besarnos, yo afirmaba su cabello y él mi cuello, nos separamos a recobrar el aliento y yo me alejé de él. Daryl estaba dándole la espalda a la cama y yo me había separado para cerrar la carpa totalmente.  

Me di la vuelta y él seguía allí, parado, inmóvil, viéndome fijamente. Me acerqué lentamente y lo empujé hacia la cama, haciendo que se sentara sin quitarle la vista de encima. Me senté sobre su regazo poniendo una pierna a cada lado de su cuerpo, me acerqué a su rostro pero no lo besé, sino que acaricié sus brazos muy suavemente para después deslizar su hermosa chaqueta de cuero por sus brazos, él me dio un dulce beso en los labios y al habernos separado soltó mí ya desarmada cola de caballo y lo acomodó sobre mis hombres. Ahora yo decidí besarlo y nos separamos solamente para que él pudiera terminar de sacarme la camiseta rayada que ese día traía puesta.

Seguimos así lentamente hasta que ambos terminamos en ropa interior nada más, él estaba recostado y yo me encontraba sobre él,  besándonos apasionadamente. Él afirmaba mis caderas cuando había dejado de besarlo para desabrochar mi brasier y dejarlo caer por mis hombros y luego lanzarlo lejos de nosotros. Me miraba pareciendo que me contemplaba, como si fuese lo más bello que alguna vez haya visto, una especie de obra de arte que no se aburriría de ver. Suavemente me posicionó bajo su cuerpo y conmigo abrazada a sus brazos, comenzó a besarme lenta y tiernamente por cada parte de mi cuerpo.

Pronto sus labios volvieron a besar los míos, pero una de sus manos comenzó a bajar lentamente por todo mi cuerpo hasta llegar a la última prenda que quedaba sobre mi cuerpo. Se separó unos segundos de mis labios para mirarme fijamente como pidiéndome autorización para lo que ambos sabíamos que estaba por hacer. Sentía la boca seca, pero es lo que deseaba que pasara, así que tímidamente asentí y él comenzó a deslizarlas hasta el final de mis piernas, dejándome totalmente indefensa antes sus ojos. Recorrió cada parte de mi cuerpo tanto con sus ojos como con sus aperas manos y dulces labios, para luego sacarse sus boxers y ponerse protección del paquete que tenía en sus pantalones. Se acomodó sobre mí y antes de hacer cualquier cosa, me habló.

-Gracias Glenn.

Reí tontamente ante su comentario y puse mis manos sobre su espalda repleta de esas cicatrices que alguna vez lo marcaron, sentí como se tensaba ante el tacto de mis manos por unos segundos, pero tras inhalar hondo, se relajó. Volvió a besar dulcemente mis labios mientras que al mismo tiempo comencé a entrar en mí, haciéndonos uno solo. Solté un pequeño gemido, llevaba demasiado tiempo sin hacer esto.

-¿Estás bien? – Preguntó y yo asentí mordiendo mi labio inferior y aún con los ojos cerrados. Comenzó a moverse lentamente dentro de mí, teniendo su cabeza en el hueco de mi cuello y dejando mi boca a la altura de su oído y dándome el tiempo a acostumbrarme a sus movimientos, haciendo que rápidamente pasara de sentirme incómoda a espectacularmente bien, de maravilla. Comenzó a moverse cada vez más y más rápido y yo soltaba ruidos cada vez más fuertes debido a como hacía que reaccionaran mis sentidos.

-Te quiero – Solté entre gemidos y él besó mis labios muy suavemente en respuesta. Comenzó a moverse aún más rápido, como si no quisiera detenerse nunca, haciéndome llegar muy pronto al clímax y mientras que mi cuerpo se estremecía de satisfacción, él seguía moviéndose igual de rápido que antes, solo hasta que también logró llegar al estado de éxtasis que yo acababa de experimentar.

Se estremeció contra mi cuerpo, ambos jadeábamos y sudábamos como si hubiésemos corrido una maratón de quilómetros. Él se recostó junto a mi lado y yo me abracé a él apoyando mi cabeza en su pecho y enredando una de mis piernas con la suya. Nos cubrió con una manta y comenzó a acariciar mi desnuda espalda muy tiernamente mientras el silencio era llenado por nuestras aceleradas respiraciones. Cuando estábamos más calmados, él habló.

-Fue mi padre – Dijo mientras seguía acariciando mi espalda.

-¿Qué cosa? – Pregunté confundida.

-Las cicatrices, las hizo mi padre. Un imbécil alcohólico que disfrutaba golpeando a sus hijos.

Había respondido a mis incógnitas sin que se lo hubiese pedido y con eso me bastaba, no quería que ese momento se volviese amargo.

-No es necesario que me cuentes más si es que no quieres.

-Bien – Respondió.

Pasaban los minutos y a mí me comenzaba a entrar el sueño, así que lo miré, le di un corto beso en los labios y dije.

-Voy a dormir un poco.

Él asintió y besó mi cabeza, yo me acomodé en su pecho hasta que finalmente me quedé dormida.

Me desperté en la cama de Daryl, pero sin él junto a mí como cuando me había dormido. Miré a mí alrededor y no encontré nada más que toda mi ropa puesta a los pies de la cama. <<Claro, estoy desnuda>> Recordé sonrojándome de la situación.

Me levanté y vestí lenta y cansadamente, estaba exhausta y a la vez más feliz que nunca, muchas cosas habían cambiado en las últimas 24 horas. Cuando terminé de ponerme las prendas, volví a sentarme en la cama y comencé a ponerme las botas, primero me puse la izquierda y guardé mi navaja en ella. Comenzaba a ponerme la segunda cuando escuché una voz conocida hablándome.

-¿Qué haces aquí?

<<Oh, mierda>>

-Yo… - Comencé a balbucear.

Continuará…

N.A: ¿Quién podrá ser? Tendrán que esperar hasta el próximo año para averiguarlo, parece demasiado tiempo, pero créanos, es menos de lo que parece. ¿Qué les pareció el capítulo? Comenten, queremos saber que opinan. Dalalai, voten, comenten (sí, de nuevo) y bueno, no nos queda nada más que desearles que tengan un maravilloso año nuevo y que realmente sea bueno.
Se despiden de ustedes y de este 2014, Catalina y Paulette.

Sobreviviendo a Dixon.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora