Sobreviviendo a Dixon.

Debilidad.

N.A: Hola a todas, esperamos que estén pasando un buen fin de semana santo porque nosotras vinimos a arruinarlo con nuestro capítulo de día Sábado. Sin más que decir, las dejamos con el capítulo de esta semana.

Les saludan Catalina y Paulette.

Debilidad.

-Ok- Respondí un poco molesta por cómo había actuado, cómo me había tocado y la sensación confusa que me había producido su beso. Y por fin pude bañarme, después de bastante tiempo ya me sentía mucho mejor.

Tras haberme bañado y vestido noté lo blanca que estaba mi piel, hacía un largo tiempo que no la veía así.

Oliver se había preocupado de dejarme además de ropa limpia, alcohol desinfectante para mi herida,  la cual dudaba que se desvaneciera de mi piel por más que la cuidara. Sería una cicatriz permanente, una marca de vida que por ahora cubriría con una venda que también venía junto a la ropa que Oliver seleccionó para mí.

El tan solo hecho de ver las prendas me hacía pensar que Oliver en serio me conocía muy bien, eran unos jeans muy cómodos, una camiseta de mi banda favorita y por supuesto un par de botas negras largas en donde podría guardar mi navaja sin ningún problema. Tomé mi cabello en una trenza lateral y salí del baño para encontrarme con que Oliver se había dormido sentado junto a la puerta mientras yo tomaba mi baño. Parecía tan cansado que no quise despertarlo y me senté junto a él poniendo mi cabeza sobre su hombro. Había cerrado mis ojos y ya estaba por quedarme dormida cuando sentí su mano cerrándose sobre la mía.

-¿Terrón? – Susurró él con voz adormilada.

-Mmm…

-Te estas quedando dormida, deberíamos ir a dormir.

Abrí los ojos de golpe.

-No, no, no, no, no – Me separé de él y me paré de golpe – Oliver, tenemos que hablar ¿Recuerdas?

Él abrió los ojos alarmado y se los frotó para despertarse, se puso de pie al igual que yo.

-Debe ser algo importante como para que reaccionaras de esa manera tan extraña.

-Sí, lo es.

-Bueno, entonces dime ¿Qué es lo acompleja la existencia de Alexis Lauren Riggs?

-Necesitamos hablar en un lugar más privado.

-¿El baño te parece bien?

-¿Es seguro que nadie vendrá?

Me miró incrédulo por unos segundos, puso  los ojos en blanco y bufó.

-Sí, estoy seguro.

La miré un poco desconfiada.

-Pues entonces sí, el baño me parece bien.

Él abrió la puerta e hizo un gesto con la mano para que entrara primero, pasé al igual que él y cerró la puerta a su paso. Se paró frente a mí y puso sus manos en los bolsillos.

-Ahora ¿Qué es lo que tan urgentemente necesitabas que habláramos?

-No me quedaré con tu grupo, Oliver.

Abrió los ojos como platos.

-¿Qué? ¿Por qué?

-Lo que escuchaste, no pensaba quedarme con t grupo mucho más. Fuese quien fuese el líder.

-¿Y a dónde piensas ir?

-De eso es de lo que quería hablarte ¿Tu grupo ocupa todos los pabellones?