𝐉𝐮𝐧𝐭𝐨𝐬 𝐒𝐨𝐦𝐨𝐬 𝐌𝐚𝐬 | 𝙺𝚊𝚖𝚊𝚍𝚘 𝚃𝚊𝚗𝚓𝚒𝚛𝚘

~𝐊𝐚𝐧𝐚𝐨 𝐓𝐬𝐮𝐲𝐮𝐫𝐢, 𝐓𝐬𝐮𝐠𝐮𝐤𝐨~

Ya pasaron quince días desde que entrenamos con Tanjiro la Respiración total y hemos mejorado bastante, aparte de que Yuri-sensei me a ayudado avance mas rápido que Tanjiro y también hemos estado entrenando con espadas donde ella me ganaba pero cada vez que iba le hacia un poco mas de trabajo en vencerme pero siempre terminaba de cara al suelo.

Ahora me encuentro meditando al lado del pelirrojo, justo esa noche no entrenaba con Yuri-sensei por lo que aproveche de estar un rato a solas con el y seguir con un poco del entrenamiento pero a la vez descansando, en eso se hizo presente la pilar del insecto.

- ¿Hola, hola? Están trabajando duro ¿eh?- esta se encontraba demasiado cerca de Tanjiro por lo que al reaccionar se aleja un poco chocando su hombro con el mío, me la quede mirado para luego suspirar y acomodarme un poco en mi sitio- Y eso que sus amigos se marcharon- ella se alejo sentándose en el tejado en donde nos encontrábamos- ¿No se sienten solos?.

- Nop, cuando aprenda a hacerlo se los enseñare- luego desvió la mirada hacia mi a lo que le sonreí asintiendo diciendo que yo lo haría igual, si podía.

- Tienen un corazón puro- contesto ella a lo que miramos al frente disfrutando la vista.

- ¿Por qué nos trajiste a esta finca?- pregunto el pelirrojo.

- Se decidió que aceptaríamos la existencia de Nezuko y ustedes estaban gravemente heridos, además, les querría encomendar mi sueño- dijo la ojivioleta.

- ¿Su sueño?- pregunte asomándome para verla con curiosidad.

- Si... Llegar a ser amigos de los demonios, seguro que ustedes lo consiguen- en eso ella se voltea a vernos y olfateo una escancia de ira.

- Perdona...- ella cambia de vista de Tanjiro a mi- ¿Esta enojada?- le pregunto y esta abre los ojos de par en par sorprendida- Siempre huele a ira.

- Si, yo también lo sentí, aun que sonrisa percibo esa escancia de ira- continuo Tanjiro a lo que decía y ella baja su vista al suelo borrando su sonrisa habitual.

- Si...- contesta algo desanimada- Supongo que lo estoy, siempre estoy enojada... Desde que los demonios asesinaron a mi querida hermana... Cada vez que veo llorar a quien perdió a un ser querido por su culpa... Cada vez que oigo su desesperación, en mi interior se genera una ira que no para de crecer... En lo mas profundo de mi ser albergo un odio irremediable, probablemente los otros pilares también-

La miro mientras que en mi mente pasa el día en donde mi familia fue asesinada por Muzan para luego apretar mis manos hechos un puño, todos tenemos una historia detrás al convertirnos en caza demonios... La entiendo... Me levante de mi lugar para colocarme a su lado y apoyar una mano en su hombro dedicándole una leve sonrisa a lo que ella me mira y me la regresa pero luego la borra para mirar al suelo y luego sentir su mano colocándola sobre la mía apretándola un poco.

- Todos vimos a Nezuko reprimirse para devorar a nadie, podemos distinguir su presencia y tenemos en cuenta los deseos del patrón, dudo que nadie la lastime- permaneció unos momentos en silencio y volvió a hablar- Mi hermana era tan buena como ustedes, se compadecía de los demonios... Se apiado de ellos incluso estando al borde de la muerte- sentí como apretaba un poco mas mi mano y me senté seca de ella dándole un poco de mi apoyo, era entendible el aprecio hacia su hermana y el odio hacia los demonios- Pero yo no pensaba igual, me era imposible sentir lastima por alguien que mato a otros... <<

>>  Pero si era lo que mi hermana deseaba, tenia que seguir sus pasos... Si existe una forma de no matarlos, tenia que intentar de encontrarla... Manteniendo la sonrisa que le gustaba a mi hermana, pero estoy cansada... Los demonios siempre mienten- dijo agachando su cabeza ocultando su rostro entre sus cabellos- Para preservarse pierden el control y atacan a los humanos por instinto.