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_____ (T/A), una niña bendecida por la luna, ¿Porqué? Por qué sus cabellos blancos y ojos de color galaxia representa la luna junto a sus queridas estrellas en una noche despejada.
Ella tras cumplir doce años de edad, viviendo por su...
Junto a Zenitsu nos encontrábamos caminando por los pasillos de la casa buscando algo de información, pero los del lugar se negaban a hablar o directamente nos ignoraban por lo que solté un suspiro pero luego vi al rubio alterarse.
- Es terrible, hay una chica llorando, vamos Izumi- asentí ante lo que dijo y lo seguí hasta llegar a un cuarto donde no entraba mucha luz para luego abrir y encontrar a una pequeña llorando de rodillas por lo que me acerque y me arrodille a un costado.
- ¿Estas bien pequeña? ¿Paso algo?- dije colocando una de mis manos en su espalda a lo que la niña levanta la vista para verme.
- ¡El cuarto esta hecho un desastre!- dice Zenitsu colocándose a mi lado tratando también de calmarla hasta que de un segundo a otro sentimos una terrible presencia detrás nuestra dejándonos paralizado, voltee a ver encontrándome con una chica con el ceño fruncido y mirándonos fijamente pero al instante me di cuenta de que no era humana, su olor... Es muy fuerte.
- ¿Qué hacen en mi habitación?- ella desvió la atención del rubio para luego verme, su olor... estaba segura, es de una Luna Creciente, me compuse para luego pararme sin quitarle la vista de encima.
- D-Discúlpanos por entras sin su permiso Oiran- hice una reverencia tratando de calmarme pero era imposible.
- O-Oiran Warabihime- hablo una niña que estaba abrazada a otra desde la puerta.
- Ellas entraron a la casa justo ayer- contesto la otra temblando e su lugar.
- ¿Y qué?- hablo la Oiran mirándolas con enojo hasta que hablo Zenitsu y le empezó a criticar, yo me levante de la reverencia para mirarles hasta que la demonio se acerco a mi tomando mi rostro con una de sus manos- Tu... Eres muy linda- trague un poco de saliva mientras sentía su pulgar acariciar mi mejilla- Me gustan tus ojos y cabello, tu cuerpo es perfecto y tu voz es hermosa- dijo mientras se acercaba cada vez mas hasta apoyar su frente con la mía, sentía que en cualquier momento caería de rodillas, estuvo unos segundos así hasta que separo una una sonrisa algo aterradora para luego dirigirse hacia la niña que estaba con el rubio para sostener su oído mandándola a que terminara lo que le ordeno haciendo que del agarre le saliera sangre.
- ¡Lo siento, lo siento lo hare enseguida. Perdóneme!- decía la pequeña hecha un mar de lagrimas hasta que el rubio tomo la muñeca de la mas alta tratando de evitar de que le siguiera lastimando.
- ¿Qué haces?- hablo en un tono serio.
- Suéltala, por favor- dicto el rubio mirándole con el entrecejo fruncido.
- ¿Qué dijiste? Repítelo- hablo nuevamente a lo que me acerque quitándome la mano de Zenitsu encima.
- Basta, no debes descontrolarte- le dije en un susurro mientras veía a la demonio, esta giro a verme para luego soltar a la niña y elevar su puño para estamparla contra la cara de Zenitsu haciendo que saliera volando atravesando la puerta y soltándose de mi agarre- ¡Zenko!- grite para correr hacia el y colocarme a su lado viendo que quedo inconsciente.
- ¡No intentes tocarme, mocosa repugnante! Veo que necesitas que se te discipline y con mano dura- dijo con desagrado para luego yo mirarla con el entrecejo algo fruncido, si tuviera mi espada ahora.
- Oiran Warabihime- habla el hombre dueño del lugar- Se lo ruego, déjelas marchar, pronto abriremos y llegaran los clientes... Las reprenderé seriamente, por favor déjalas marchar... Por favor hágalo por mi- suplico el hombre dejando unos momentos en silencio la demonio hablo rompiendo aquel tenso aire.
- Fui dura con una recién llegada- esta giro su cabeza con una sonrisa fingida- Traten sus heridas, alce la cabeza por favor señor, lamento lo sucedido- dijo "amablemente"- Últimamente estoy molesta por diversas cosas- se dio la vuelta para empezar a caminar hacia otro lado- Voy a trabajar, recojan todo esto- en un momento se detuvo y volteo a vernos para luego verme y sonreírme levemente- Ven conmigo un momento pequeña... Quiero hablar contigo-.
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Tras caminar por un largo pasillo siguiendo a la demonio, esta freno en frente de una habitación muy apartada de todo y me indico que entrara con ella por lo que la seguí, al entrar ella se sentó en frente de un espejo para maquillarse... En todo este tiempo no hablo mucho por lo que me quede para mirándola con la guardia alta, éramos ella y yo, estábamos solas.
- Querida- di un pequeño salto ante la acción de empezar a hablar- quería preguntarte como es que cuidas muy bien tu piel... Es muy suave y algo blanquecina- tras decir eso se volteo para mirarme, su mirada me trae un mal presentimiento.
- Bueno, últimamente utilizo agua de arroz, eso me ayuda un poco-hable nerviosa mientras jugaba con mis dedos por detrás de mi espalda.
- Oh~, no había pensado en usar eso, gracias por compartí tu secreto- se levanta de tatami para acercarse y con velocidad sostener mi rostro con ambas manos- Eres hermosa... Serás parte de mi colección- no pude reaccionar a lo siguiente ya que telas de su ropa salen de allí para atarme de pies, manos y tapar mi boca- Por lo visto eres una caza demonios- abrí los ojos como plato ante su deducción para luego escucharla reír- Cayeron en mi trampa... Algo tarde pero lo hicieron- sentí como me rodeaba todo el cuerpo con esas telas para envolverme dejándome solo los ojos para seguirla viendo- Por suerte ere bella, te pondré en el almacén, esperare tu llegada ante mi "Izumi"- tras decir eso ya no pude ver nada mas, todo se volvió oscuro y caí en un sueño profundo al cual no se cuando despertare.
