~𝐓𝐞𝐧𝐠𝐞𝐧 𝐔𝐳𝐮𝐢 - 𝐄𝐥 𝐏𝐢𝐥𝐚𝐫 𝐝𝐞𝐥 𝐒𝐨𝐧𝐢𝐝𝐨~

211 22 3
                                    

- "¿Donde estoy?"- pensé al encontrarme flotando en un lugar muy oscuro sintiéndome ligera- "Esta todo oscuro... No veo nada"- miraba por todos lados pero todo seguí estando de color negro hasta que empecé a caer al vacío donde se podía ver una luz blanca por lo que cerré los ojos al recibir la luz directa.

Al abrir los ojos me encontraba sentada en un campo lleno de hierba alta y era mas o menos el medio día por la posición del sol, miraba los alrededores hasta ver a dos personas, específicamente a una chica y a un chicos.

- Michikatsu-nii- decía la chica, ella tenia el cabello blanco a diferencia de su hermano y ojos violetas... Como los míos- ¿Me puedes enseñar a como usar la espada?- le pregunto con un brillo en sus ojos mientras tiraba levemente de su haori.

- Esta bien pequeña- dice este con una leve sonrisa mientras acariciaba su cabeza con delicadeza- También te enseñare algo asombroso... ¿Quieres verlo?- la chica asiente emocionada mientras abrazaba a su hermano que al verle bien era parecido a Tanjiro pero algo me dice que no era así.

- ¡Gracias, gracias, gracias! ¡Te asegurare que no te decepcionare!- luego de aquello el panorama fue aclarándose hasta que este se volvió blanco para luego volver al principio, todo el espacio en el que estaba se volvió negro pero con algo diferente, voces se escuchaban a mi lado derecho pero esa voz la reconocía... Es Tanjiro, de a poco mis ojos se fueron abriendo para luego encontrarme con un techo planco, sentía como había vendajes cubriendo un costado de mi cintura.

- ¡____!- desvié mi mirada hacia donde me llamaban hasta ver al pelirrojo sosteniendo mi mano derecha- ¡Despertaste! ¡Que alegría!- dijo con varias lagrimas saliendo de sus ojos y corriendo por sus mejillas.

- Tanjiro... ¿Qué me sucedió?- dije llevando mi mano con la que el contrario me sostenía a su mejilla acariciándola.

- Caíste desmayada tras una falta de sangre por la herida de tu cintura pero los Kakushi vinieron a tiempo para parar el sangrado, haz estado dormida por una semana- al escuchar eso me levante de la cama para sentarme en esta.

- ¡¿Una semana?! ¡¿Rengoku-san se encuentra...- no logre terminar de hablar al sentir una punzada en la herida de mi costado llevando una de mis manos a esta.

- ¡Tranquila ____!- me dijo tomándome de los hombros para no hacer mucho mas esfuerzo- Él esta bien, ahora mismo se encuentra en su finca reposando como se debe- me dedico una sonrisa cálida para luego besa una de mis manos- Me preocupe por ti... No sabia que hacer cuando te vi en el suelo perdiendo sangre- luego esa mano se la llevo a su frente mientras cerraba sus ojos.

- Lo siento... No pude calcular bien en el entrar por esa manera en la batalla, pero ¡Estoy bien, no se libraran de mi tan fácilmente!- dije con una amplia sonrisa- Así que, tu tranquilo, me recuperare en un dos por tres- con mis dos manos sostuve su rostro por sus mejillas dándole un pequeño beso en su nariz haciendo que este se sonrojara levemente y que yo riera con levedad.

- Bien... Por el momento te creeré, venia a verte, con los chicos íbamos a entrenar para recuperarnos- me dijo este tomando mis manos entre las suyas- ¡Ah! Y me acorde de que fui a hablar con el padre y el hermano sobre los libros de los antiguos pilares de la flama-.

- ¿Pudiste conseguir algo?- le pregunte acomodándome en la cama apoyando mi espalda en el espaldar de esta.

- No, todos los libros estaban rasgados y no se podía leer nada- suspire ante eso- Pero, el padre me esta hablando un poco del aliento, se hace llamar Respiración del sol, que es una de las principales respiraciones que pudo hacer crear las demás respiraciones-.

𝐉𝐮𝐧𝐭𝐨𝐬 𝐒𝐨𝐦𝐨𝐬 𝐌𝐚𝐬 | 𝙺𝚊𝚖𝚊𝚍𝚘 𝚃𝚊𝚗𝚓𝚒𝚛𝚘 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora