𝐉𝐮𝐧𝐭𝐨𝐬 𝐒𝐨𝐦𝐨𝐬 𝐌𝐚𝐬 | 𝙺𝚊𝚖𝚊𝚍𝚘 𝚃𝚊𝚗𝚓𝚒𝚛𝚘

~𝐘𝐮𝐮𝐤𝐚𝐤𝐮-𝐡𝐞𝐧 𝐏𝐚𝐫𝐭𝐞 3°: ¡𝐋𝐥𝐚𝐦𝐞𝐦𝐨𝐬 𝐥𝐚 𝐀𝐭𝐞𝐧𝐜𝐢𝐨𝐧!~

Liviana

Me sentía liviana, desde que la demonio me atrapo, me encontraba como si flotaba en la nada, mantenía mis ojos cerrados... No los podía abrir mis ojos por alguna razón, trataba de moverme pero no podía... Trato y trato de moverme... Hasta que pude abrir mis ojos y de un momento a otro caer al suelo.

Miraba a los alrededores y veía que me encontraba en una especie de cueva, me levante del suelo para así encontrarme a Inozuke y dos mujeres y al ver kunais en sus manos caí en cuenta que son las esposas de Uzui.

- Muki, muki- desvié mi mirada hacia el suelo encontrando los ratones del peliblanco quienes sostenían mi espada, acerque mi mano a esta y la sostuve para desenvainarla e ir corriendo hacia el grupo que se encontraba peleando contra lo que parecía el Obi de la demonio.

Una parte de aquella tela se acercaba a la chica de traje azul y esta estaba distraída al no voltear para esquivar aquel ataque por lo que en un rápido movimiento corte aquella parte y me quede al lado de la pelinegra quien me veía con los ojos abiertos de par en par.

- ¿Te encuentras bien?- le pregunte poniéndome recta mirándola.

- S-Si ¡Gracias!- dijo esta con un leve sonrojo a lo que le sonreí levemente, en ese momento vi como destellos de luz alumbraban la cueva y estos estaban siendo guiados por Zenitsu dejándome con la boca abierta.

- "Y decía que no sabia pelear, mentiroso"- infle las mejillas algo molesta por aquello pero luego deje de lado aquello para acercarme al par de chicas que se encontraban juntas- ¿Ustedes son las esposas de Uzui-san?- les pregunte una vez me quede cerca de ellas.

- Sip, esa somos nosotras- me contesta una de ellas que tenia la parte de adelante del pelo rubio y una gran sonrisa mientras llevaba sus puños a sus caderas orgullosa.

- Es bueno saber que se encuentran bien- les sonreí casi cerrando mis ojos pero nuestra conversación fue cortada por el hecho de que varias telas de Obi se nos acercaron y gracias a eso seguimos peleando contra ellas cortándolas o desviándolas del camino- "Este kimono no me deja pelear bien"-

Un fuerte ruido se hizo escuchar desde arriba y todos levantamos la mirada hacia arriba donde desprendía polvo de arena, también dejando un agujero donde el viento pasaba y así mirar donde el cuerpo cayo revelando la identidad de aquel peliblanco... Pilar del sonido, haciendo una entrada extravagante, según diría el. De un parpadeo, aquel pilar destrozo todo el Obi en pequeños pedazos liberando cada mujer que se encontraba atrapada.

- Tengen-sama- dijo la de mechas rubias a mi lado, voltee a verlas y ellas se encontraban aliviadas de verle aquí y salvándonos de una buena.

- Makio, Suma... Siento llegar tarde- habla el de ojos rosa al reencontrarnos nuevamente, en esto se voltea a verlas ya que se encontraba de espaldas- Me alegro de verlas a salvo- el mayor se acerca por lo que me aparto de ellas con una leve sonrisa, este al llegar les da una palmadita en sus cabezas dejándolas con algunas lagrimas en sus ojos- Pelearon de una forma extravagante, no esperaba menos de mis esposas- en eso Suma rompe en llanto mientras agarraba parte de la ropa del mayor, la mirada que les dedico me hizo sonreír mas al ver el amor que les dedicaba a ambas- Muy bien, ¡Llamemos aun mas la atención!- hablo animado el pilar mientras movía sus espadas con destreza.

Con esas palabras me agache un poco para arrancar parte del Yukata dejando las rodillas a la vista, en eso las empecé a estirar sintiéndome mas cómoda para poder pelear por lo que coloque la funda de mi espada en la parte de mi Obi y eleve mi vista a las personas del lugar quienes se encontraban mirándome con distintas expresiones. Uzui sonreía de lado, las esposas con una amplia sonrisa, Zenitsu bueno... estaba dormido y sin ninguna expresión e Inozuke no lo podía ver ya que tenia la cabeza de jabalí.